Audi RS 6 Avant 2020, la guayín deportiva por excelencia, ha vuelto

Este modelo de Audi llega justo para celebrar los 25 años de Audi RS. Es un V8 con asistencia híbrida, que permite controlar la potencia a placer.

AUDI

La división RS de Audi, hace 25 años que comenzó su negocio de montañas rusas, vehículos intoxicantes que van sobre rieles. Es una fórmula que se la saben a la perfección y que inició con el RS 2 Avant. Y claro, esto hace aún más grande la leyenda, puesto que a quién se le ocurriría usar una station wagon o guayín, como base para un auto deportivo.

La segunda grandeza del RS 2 Avant es que fue desarrollado y fabricado con la ayuda de Porsche. De hecho, ellos mismos lo armaban en una fábrica que fue cuna del legendario 959 y luego del 500E de Mercedes-Benz, que le ensamblaban a contrato (y con una dosis de veneno también).

Desde entonces, las siglas RS separan a los Audi mortales de los verdaderos misiles, los cuales hay en muchos tamaños y potencias, aunque sin miedo a usar de plataforma, un modelo de formato familiar.

Con 25 años, la división deportiva de Audi presenta a la cuarta generación del RS 6, que desde que apareció en el mapa, allá por el 2002, se transformó en el auto “halo” de la marca. Y aunque hoy existen muchos otros modelos con el apellido RS, aparte de un biplaza con motor central (R8), todos muy dinámicamente capaces, el RS 6 Avant sigue siendo un icono.

Diseño

Este RS6, con suerte comparte las puertas delanteras, el techo y el portón del A6 Avant del que deriva.

Lo demás, es todo menos inofensivo, como los rines de 21″, las salpicaderas ensanchadas (que añaden 40 mm a cada lado), los faros LED y tecnología laser prestados del A7 y la parrilla singleframe hexagonal en el frente, voluminosa y con una discreta entrada de aire en la parte superior, que nos recuerda un poco al Audi quattro del Grupo B.

Difusores, faldones y tomas de aire, le confieren una estética futurista y agresiva.

Motor

Los 591 Hp del RS 6 se pueden considerar como un saludable aumento sobre los 560 que llevaba el RS 6 anterior.

Es potencia con la cual no se juega, menos aun cuando en el pie tienes 590 lb-pie de torque. Con decirte que hace el 0-100 en 3.6 segundos, es como ir con un arma cargada.

Y vaya que arma, un V8 de cuatro litros, twin-turbo con asistencia híbrida (48v), asociada a una transmisión automática de ocho velocidades y al sistema quattro de tracción a las cuatro ruedas, con diferenciales activos y función de torque selectivo, repartiendo la fuerza y frenando algunas de las ruedas, emulando a la perfección esa sensación de ir “sobre rieles”. 

Pero en plena era de discursos ecológicos, el RS 6 tampoco es un derroche, o al menos trata de no serlo.

El sistema híbrido le ayuda bastante cuando hay que ir a modo “planeo” o en el reinicio del motor. Aparte el V8 puede desactivar algunos cilindros bajo poca demanda de potencia.

Pero si no te interesa esto, quizás te guste más saber que el RS 6 tiene Launch Control y aparte de sus modos de manejo (Comfort, Auto, Dynamic, Efficiency, RS1, RS2), permite ajustar el volumen de la linea de escape.

Chasis

Como la tracción no puede hacer sola el trabajo de grip, Audi ha dotado al RS 6 Avant con suspensión multi-link en las cuatro ruedas, con soportes y subestructuras hechas completamente de aluminio. La amortiguación es neumática y permite que el RS 6 vaya entre 20 y 30 mm más bajo que un A6 estándar. Pero también puedes elevar la suspensión a niveles normales, para que no le pegues a nada cuando vas por la ciudad.

Frenos cerámicos y una dirección recalibrada, así como ajustes específicos para el control de estabilidad, aseguran un comportamiento altamente reactivo.

Interior

Como buen auto familiar, el RS 6 Avant tiene entre 565 y 1,680 litros para todas tus frutas, verduras o bolsos. El portón lógicamente es eléctrico y opcionalmente puede ser abierto con un movimiento del pie. Lo mismo para el gancho de remolque con asistente de retroceso, si eres de los que viaja bien cargado.

Con la tarea hecha, podemos volver al modo sport y hablar de sus dos pantallas táctiles en la consola y el panel de instrumentos digital (Audi Virtual Cockpit) donde podemos saber absolutamente todo lo que está haciendo el auto, gracias al “RS Monitor”.

La temperatura del motor, del aceite, de la transmisión, la presión de los neumáticos, nivel de torque, nivel de presión del turbo, tiempo de vuelta, fuerza g y más, queda a tu disposición.

Asientos en cuero Valcona perforado y capitonado, junto a un volante recortado reciben al afortunado conductor del RS 6; para conducir bien hay que ir cómodos.

El resto

Es inevitable no recordar a la generación anterior. Se nota bastante cómo ha pasado el tiempo, en especial cuando miramos el interior, pero nos queda el recuerdo de su dramática aceleración, aun cuando el auto es bastante grande. Audi siempre se las arregla para que estos autos se comporten como si no pesaran tanto y eso habla bastante de su nivel de ingeniería.

Lamentablemente, el mercado mexicano le ha dado la espalda a las station wagon o guayines, así que es casi seguro que no veamos este RS 6 en nuestro país. Aunque siempre queda la esperanza de que llegue en cantidades muy limitadas.