Basilea, Suiza. El año pasado, el grupo Swatch comunicaba que en 2019 ya no formaría parte de Baselworld, una de las ferias de relojería más importantes del mundo. El anuncio significó un golpe para este salón que todos los años se celebra en Basilea y que solía recibir alrededor de 50 millones de dólares en inversiones por parte del grupo suizo. En consecuencia, este año, los ojos de la industria se posan sobre esta edición, que abrió sus puertas al público este miércoles -la prensa pudo acceder un día antes- y que termina el 26 de marzo.
Pero más allá de los cambios cosméticos que Baselworld experimentó este año, luego de la reducción en el número de expositores, lo que redundó en más espacio para los asistentes y medios, el día uno, el primero para el público, resultó una vitrina de novedades en materia de alta relojería. Veamos algunas de ellas:
Aquí algunas de estas novedades:
La marca alemana por excelencia, Junghans, presentó piezas como su reloj solar y su consentida, la edición Max Bill que homenajea a la Bauhaus con su exquisito diseño.
En tanto, Czapek, el primer socio del relojero polaco Patek -que luego se aliaría a Philippe- demostró por qué sigue siendo un nombre fuerte en la industria del lujo, con una nueva versión de su guardatiempo más logrado, el Place Vendôme, con tourbillon y función GMT
La firma Louis Moinet -inventora del cronógrafo- presentó novedades en la serie Metropolis, con carátulas en amarillo y azul, y el nuevo Mosaic tourbillon, una pieza única en oro rosado con un dial grabado a mano.
Otra marca que presentó lanzamientos fue Grand Seiko, la línea premium de Seiko, que por otro lado acaba de desembarcar en México y otros puntos de Latinoamérica.
También japonesa, Orient, fundada en 1950 y recientemente adquirida por el gigante de las impresoras Epson, develó novedades en las líneas Sports Diver, Prospex y LX, esta última desarrollada en colaboración con el diseñador de autos Ken Okuyama.
La firma boutique Manufacture Royale sorprendió con otra de sus piezas hechas a medida, Bespoke Flying Double Tourbillon, con una carátula verde botella y sin logo que enamoró a varios.
