Blancpain: Nuevas versiones del Ladybird Colors

El segundero pequeño y la fase lunar, recientemente incorporadas en la colección Ladybird Colors, de Blancpain, encajan a la perfección con el diseño de esta línea joya, que luce una maravillosa gama de colores para la temporada.

Se acerca el verano y llega el momento de lucir al sol nuestros colores favoritos. El Ladybird Colors, de Blancpain, no podía ser una excepción. Al mostrar con orgullo dos nuevas complicaciones —el segundero pequeño y la fase lunar—, hace valer sus mejores atributos. En su esfera de nácar perlado con 70 diamantes engastados, los números romanos se tiñen de colores: azul noche, verde pavo real, verde bosque, lila o turquesa. Los mismos colores animan también el brazalete de estos modelos de oro rojo o blanco.  

El equilibrio visual que caracteriza los nuevos Ladybird Colors se descompensa sutilmente debido a una ligera asimetría que se detecta en el conjunto de elementos de la carátula. Los números romanos descentrados están resaltados por medio de un realce con un engaste delicadamente decreciente que se reproduce en el segundero pequeño y la fase lunar. Una forma más de reiterar el carácter propio de estos coloridos ejemplares.  

La caja de los nuevos Ladybird Colors, de 34.9 mm de diámetro y proporciones armoniosas, luce 59 diamantes, que suman más de 2 quilates en total. Blancpain ha demostrado su capacidad para superarse concibiendo modelos coloridos sumamente elegantes en los que los elementos de joyería reavivan la magia de la relojería mecánica. Así, los Ladybird Colors exhiben un engaste de alta gama que se logra ajustando cada parámetro minuciosamente a mano para obtener un brillo espectacular. El tictac proviene de los movimientos 1163 (en el caso del segundero pequeño) y 1163L (en el de la fase lunar). Ambos, dotados de una reserva de marcha de 4 días y de una espiral de silicio, se han diseñado para medir el tiempo en el día a día con precisión, comodidad y estilo. Los componentes principales, meticulosamente decorados, son funcionales y presentan un diseño agradable. La masa oscilante de oro —a juego con el color de la caja— luce motivos circulares calados en consonancia con las líneas de la esfera. Desde cualquier ángulo, estos nuevos relojes de Blancpain representan la quintaesencia de la relojería de lujo. 

La colección Ladybird ilustra el papel pionero que Blancpain ha desempeñado en la historia de la relojería femenina. Desde que se concibiera el primer reloj automático de pulsera de mujer en 1930 hasta el estreno del refinado diseño actual, y pasando por el movimiento mecánico más pequeño que se presentó hace algunas décadas, la colección Ladybird encarna la pasión de Blancpain por lo extraordinario. 

La epopeya del reloj femenino de Blancpain está estrechamente ligada al empeño de una mujer en particular: Betty Fiechter, que a principios de los años 1930 se convirtió en la primera directora de una casaison relojera. Su inteligencia y su espíritu visionario allanaron el camino a los relojes-joya de la marca, que acabaron ganando un amplio prestigio internacional.