Chronomaster Sport: la evolución de la leyenda

El Primero, uno de las más grandes protagonistas entre los cronógrafos suizos, regresa este año en el técnico y deportivo Chronomaster.

Zenith Chronomaster Sport

No todos los días atestiguamos un verdadero suceso de innovación en la relojería, muchos menos uno tan visible y protagonizado por uno de los relojes más icónicos del la historia moderna: el cronógrafo El Primero de Zenith. Este 2021, la Maison de Le Locle presenta el nuevo cronógrafo Chronomaster Sport, equipado con una nueva generación del célebre movimiento El Primero, el cal. 3600. El nuevo y deportivo Chronomaster Sport presenta un rendimiento mejorado y es capaz de realizar mediciones con una precisión de 1/10 de segundo.

El Primero de Zenith es uno de los pilares de la relojería contemporánea. Nacido en 1969, se trata del primer cronógrafo automático suizo de la historia. El Primero ha sido tan revolucionario y tan confiable que, de 1988 a 2000, fue utilizado por Rolex para el Daytona. En la última década, el cronógrafo de Zenith se vio razonablemente refrescado con nuevas ejecuciones cronográficas que honran su leyenda, como el relampagueante e innovador cal. 9004 de doble volante y súper alta frecuencia. Pero no fue sino hasta este 2021 que el movimiento El Primero original ha sido genuinamente reinventado.

Zenith Chronomaster Sport

Las mejoras que usted podría encontrar en el nuevo cal. 3600 con respecto al clásico cal. 400 son insoslayables. En verdad trata de un salto cuántico entre versiones. Recordemos que el 400 es, en esencia, el mismo movimiento nacido en 1969, con algunos ajustes y adecuaciones aquí y allá. El nuevo 3600 toma los mejores parámetros y cualidades operativas del 400 y los reinventa en un paquete mecánico más eficiente, pues el mecanismo está conformado por solo 311 componentes (contra los 328 del El Primero 400). Una de las más notables mejoras en el desempeño es una reserva de marcha 20 por ciento mayor, llegando ahora a 60 horas.

Pero la distinción más significativa radica en el sistema de acoplamiento del cronógrafo. Mientras que en el cal. 400 —y en muchos otros cronógrafos con activación por rueda de pilares y embrague horizontal— el accionamiento del mecanismo del cronógrafo proviene de la cuarta rueda del calibre, en el 3600 se hace por medio de un piñón especial conectado directamente a la rueda del escape. En el otro extremo, el piñón se conecta con la rueda de propulsión, enlazada a su vez con la rueda intermedia y la rueda del cronógrafo gracias al embrague horizontal. Este esquema mecánico resulta en una menor pérdida de energía al no molestar la cuarta rueda (la de los segundos constantes), factor que suele afectar el isocronismo del volante a la hora de poner en marcha el cronógrafo. Desde luego que la particularidad de este movimiento, que late a 5 hercios o 36 mil alternancias por hora, mantiene la virtud de poder medir y señalar los tiempos de hasta 60 minutos con una resolución de 1/10 de segundo.

Zenith Chronomaster Sport

A lo largo de su existencia, la leyenda del cronógrafo El Primero ha sido contada por algunos relojes memorables. Para el Chronomaster Sport, Zenith encontró una via para honrar esos grandes éxitos en un reloj moderno y disfrutable.

En principio, el primer gran distintivo de El Primero siempre será su carátula. El cuadrante del nuevo Chronomaster Sport (disponible en blanco o negro) presenta los característicos registros tricolores del cronógrafo El Primero en tonos azul, antracita y gris claro, que se recuerdan el famoso cronógrafo A386 original de 1969. El reconocimiento a los El Primero del pasado continúa con el bisel, que lleva una graduación centesimal inspirada en el cronógrafo Rainbow de 1992. Finalmente, el inserto de cerámica que vimos en el Striking 10th lanzado hace algunos años es reinterpretado en este nuevo Chronomaster Sport.

Pero más allá de recordar a héroes horológicos del pasador medio de detalles estéticos, para Zenith fue esencial conferir al nuevo reloj un grado mejorado de utilidad y legibilidad que estuviera a la altura de la mecánica mejorada, y esto se aprecia en cada rincón del reloj. Una cuidadosa observación desvela que cada uno de los contadores subsidiarios está graduado a 60 unidades para una lectura diferente pero sencilla del cronógrafo: el contador situado a las 3 horas es el de los segundos transcurridos del cronógrafo y avanza 10 segundos con cada vuelta del segundero central de la carátula, que completa un giro en torno a la carátula cada 10 segundos. El contador de las 6 es el de los minutos del cronógrafo, que está calibrado a 60 minutos. Y el contador de las 9 está calibrado a 60 segundos y es el clásico indicador de segundos continuos.

Zenith Chronomaster Sport

Para leer un conteo parcial de tiempos en el Chronomaster Sport, basta con ver la posición del registro a las 3 en punto que de facto señala las decenas de segundos. A ello hay que sumar los segundos fraccionados en décimas marcados por la manecilla central que apunta hacia el bisel, que es especial a su modo. El bisel está fabricado en cerámica, que se está convirtiendo rápidamente en el material preferido para esta parte de los relojes de pulsera, elegida por su resistencia a los arañazos. El Chronomaster Sport está construido en una caja de acero con superficies pulidas y cepilladas de 41 mm y es resistente al agua hasta 100 metros. Por detrás, un fondo transparente ofrece una bonita vista del cal. 3600 operando esplendorosamente.

El reloj está disponible con variadas opciones para las correas, así como con un brazalete. Sin discusión, el nuevo Chronomaster Sport es uno de los relojes más importantes de este año y una perfecta manera de perpetuar la leyenda del cronógrafo  El Primero.

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