A lo largo del tiempo, el particular diseño italiano se ha impuesto como una referencia estilística, ya sea en autos, objetos, arquitectura, joyería y, en el caso los relojes, en las variadas colecciones Bulgari Octo ; insignia de la marca lanzada en 2012.
Hace unos meses tuvimos oportunidad de conversar con Fabrizio Buonamassa, diseñador en jefe de Bulgari y, de algún modo, la personificación de lo que representa el diseño italiano y, por supuesto, el autor de las líneas que definen la relojería de Bulgari.
Su sentido del estilo es simplemente impresionante; con apenas unos minutos en la conversación, fue evidente lo profundo de las raíces de cada forma relacionada a esta firma; la creación y originalidad con un sabor romano inigualable; un testimonio del saber hacer joyero y relojero de Bulgari y la ventaja de tener una manufactura verticalmente integrada desde 2010.
Un gran ejemplo es la colección Octo, poseedora de una forma que amalgama los ángulos rectos y afilados con lo que los antiguos griegos definían como la forma perfecta: el círculo.
De esta improbable alianza de trazos surge un reloj que desafía la lógica de un objeto en el que la forma circular ha predominado por un largo tiempo y aún es la forma básica de los relojes: el círculo.
El Octo es un reloj que no es plenamente octagonal ni circular, sino que combina ambas formas de un modo único que ha convertido a este reloj en un ícono moderno y que, por supuesto, no se parece a ningún otro.
Conoce tres colecciones fabulosas Bulgari Octo que muestran claramente esa maña que tienen los italianos de convertir un objeto cotidiano… ¡en algo extraordinario!
1. BULGARI OCTO ROMA
La maquinaria creativa de Bulgari nos sorprendió con el Octo Roma, que mantiene el mismo diseño octagonal inscrito en un círculo. En esta línea se simplificó la caja con 58 facetas en vez de las 110 del Octo, de modo que la estética es igual de poderosa, pero atractiva hacia personas que considerarían al Octo tradicional demasiado vanguardista.
El brazalete es más estrecho, lo que le da un estilo más clásico. Lo más interesante es que las dimensiones son similares, pero el Octo Roma se siente más pequeño y confortable.
Al final, conserva el estilo de la colección Octo, pero interpretado en otra dirección, que resulta más atractivo para quienes buscan algo clásico, pero con una fuerte personalidad; un Bulgari difícilmente puede considerarse anodino. El Bulgari Octo Roma se ofrece en cinco versiones con tres carátulas distintas, con carruras de acero, oro, o bitono de oro-acero; de modo que es improbable no encontrar la referencia más adecuada.
2. BULGARI OCTO FINISSIMO AUTOMATIC
Para el Finissimo Automatic fue creado un calibre nuevo, con sistema de remonte automático. La idea era crear un reloj tan especial como sus hermanos, pero para quienes no desean preocuparse de la cuerda y consentir a quienes desean llevarlo en su muñeca por días y días.
El reto era conseguirlo sin aumentar las dimensiones de la caja, la cual se decidió que fuera similar a la del aclamado Minute Repeater; es decir, de titanio con acabado satinado y con carátula del mismo material, de modo que se obtuviera una apariencia monocromática.
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Crear un calibre extraplano automático es sumamente difícil. Se debe reducir cada pieza a su mínima expresión, sin debilitar la integridad de la platina principal o los puentes, pero reduciendo su volumen de forma importante. Se decidió usar un sistema de micro-rotor para evitar el aumento en el diámetro que podría resultar del uso de un rotor convencional. Para la construcción del minúsculo rotor se usó platino, para conseguir una mayor inercia y así un funcionamiento óptimo.
El Octo Finissimo Automatic apenas puede sentirse en la muñeca; es tan delgado y liviano que pareciera no estar ahí. El estilo de esta pieza es muy singular y si añadimos el brazalete de titanio con acabado a juego, el efecto se magnifica. La hechura del brazalete es algo especial; el broche desplegable desaparece dentro de los eslabones, lo que se traduce en un perfecto confort. ¿Quién querría quitárselo? Nosotros no.
3. OCTO FINISSIMO TOURBILLON SKELETON
Si pensábamos que el Octo Finissimo Tourbillon original era algo fuera de serie (que lo es), ¿cómo podríamos calificar a la versión esqueletada? Sencillamente, quita el aliento. Es un microuniverso compuesto por pequeños engranes y ruedas delicadamente trabajadas a la mínima expresión posible y soportadas por casi invisibles puentes, componentes en los que se removió tanto material como fue posible para convertir el eficiente y delicado mecanismo en algo más.
La versión esqueletada es un verdadero poema a la micromecánica ejemplificando la razón por la que gustamos de los relojes; todo está ahí frente a nuestros ojos que se rehusan a separarse del hipnótico funcionamiento del tourbillon volante, ávidos de captar cada detalle de esta maravilla en miniatura. Forma, función y poesía mecánica que da nueva vida al bicentenario ingenio del tourbillon poniéndolo a plena vista.
