Grandes favoritos: los cronógrafos de Tudor

Con la popularidad de los cronógrafos de Tudor convertida en una fiebre, Revolution analiza su potencial para convertirse en los favoritos de los coleccionistas.

Los cronógrafos de Tudor

Tudor tiene dos estrellas absolutas en su ilustre carrera: el Submariner y el Chronograph. Ambos relojes han alcanzado estatus de culto entre los coleccionistas de piezas antiguas, y han alcanzado precios que igualan, y en algunos casos exceden, los de sus primos coronados (Rolex). En abril de este año, un comerciante ofreció un Tudor Submariner muy raro en 350 mil dólares, y al momento, aún nos estábamos recuperando de la quinta subasta de relojes realizada por Phillips en Ginebra, donde un prototipo de cronógrafo (en una caja Ref. 7032 Home Plate) se vendió en un altísimo precio de 93 mil 750 francos suizos. Los días en que los engreídos elitistas aficionados a los relojes afirmaban que Tudor era “el Rolex de los pobres” han quedado en el pasado. Los cronógrafos de Tudor y sus relojes de colección están en las grandes ligas.

Desde los primeros días del coleccionismo de relojes clásicos, los cronógrafos de Tudor siempre han sido buscados afanosamente por los conocedores de piezas raras. Construidas dentro de las icónicas cajas Oyster, los cronos de Tudor siempre se han engalanado con una estética que cautiva la mirada, basada en diseños clásicos de cronógrafo con estilos audaces.

Esto se convirtió en un rasgo distintivo de Tudor. Mientras Rolex mantenía productos razonablemente sobrios (con excepción de la exótica carátula de los Daytona “Paul Newman” y del Explorer “Disco” 2 Ref. 1655), pareciera que a Tudor se le permitía experimentar y ampliar los límites. Los Submariner y cronógrafos azules, realizados con azules, naranjas y grises brillantes, fueron el sello distintivo del desparpajado hermano menor de Rolex. Sin embargo, estos relojes se han vuelto altamente codiciados por los coleccionistas y su demanda ha aumentado en los últimos años, y parece que ese interés seguirá aumentando año con año.

Los cronógrafos de Tudor
Prototipo de cronógrafo Tudor vendido en la subasta de Phillips

Sabemos que los cronógrafos de Tudor ya estaban experimentando con sus diseños a finales de los 60s, como muestra el prototipo de carátula de la subasta de Phillips. Al parecer, Singer, el viejo proveedor de carátulas para Tudor y Rolex, presentó diferentes opciones a Tudor como muestra de consideración. Los prototipos descubiertos tienen la inscripción “TUDOR” con la tipografía que solía verse en los Submariner de los 1960s y que no se usó en la versión final. Estos prototipos (también hay uno blanco) eran dos cronógrafos con acentos interesantes de un rojo muy atrevido sobre un diseño general en blanco y negro. No obstante, la versión final fue mucho más audaz.

Los cronógrafos de Tudor
Tom Cruise como Ethan Hunt, usando un Tudor Heritage Chrono en Mission: Impossible - Ghost Protocol (2011)

PRIMERO LO PRIMERO

En 1970 Tudor lanzó el cronógrafo Oysterdate en dos referencias, la 7031 y la 7032. Este reloj fue el primer cronógrafo de Tudor y los relojes eran grandes, de aproximadamente 40 milímetros. El Rolex Daytona era más pequeño (36 milímetros), así que el Tudor tenía una presencia más robusta en la muñeca. La caja incluía guardias de corona similares a las cuadradas de la primera serie 7928 del Submariner y estaba equipada con pulsadores atornillables a prueba de agua que impedían presionar accidentalmente los botones durante los ejercicios de cronometraje.

El reloj incluía una complicación de fechador a las 6 en punto, que tenía un ojo de cíclope hecho de acrílico, como no se había visto antes, y la burbuja de aumento estaba montada horizontalmente en la parte inferior del cristal. Los modelos con referencias 7031 y 7032 eran idénticos en esencia; la única diferencia era el bisel.

Los cronógrafos de Tudor
Tudor ref. 7031
Los cronógrafos de Tudor
Tudor ref. 7032

De los cronógrafos de Tudor, el 7031 incluía un bisel taquimétrico de plástico negro muy similar al bisel del 6263 Daytona. El 7032 incluía una escala taquimétrica de acero inoxidable. No es raro ver relojes con los biseles cambiados.  Adicionalmente, los biseles de plástico se dañaban con mayor facilidad y ahora son muy difíciles de conseguir.

Siempre ha existido el mito de una tercera versión de bisel giratorio (como en los cronógrafos de Tudor de series posteriores). En los últimos años, Tudor conmemoró su pasado y exhibió piezas del archivo de su museo. Confirmamos el mito y descubrimos que Tudor hizo un cronógrafo prototipo 7033. Una vez más, este era en esencia idéntico al 7031 y al 7032, pero incluía el bisel giratorio graduado de 12 horas, hecho con un inserto de aluminio negro en un anillo estriado de acero inoxidable.

Los cronógrafos de Tudor
Tudor ref. 7032

El aspecto más sobresaliente de esta primera serie de cronógrafos de Tudor son las carátulas. La maison optó por un diseño al mismo tiempo brillante e inusual en el uso de los detalles. La característica más notable en el reloj 703x es la forma de los marcadores de horas, que son como el plato de home en un campo de béisbol.

Esto llevó a los coleccionistas a dar a este reloj su conocido apodo de “Home Plate”. El color principal de la carátula era gris, con un anillo externo de color negro que tenía numerales color naranja cada cinco segundos. El segundero y el contador de 45 minutos eran negros, y este último tenía un triángulo color naranja brillante entre los minutos 5 y 10. El segundero del cronógrafo central también es color naranja brillante. Asimismo, había una versión de carátula negra, que es extremadamente rara. Calculo que hay menos de una docena de ejemplares de este modelo, y existe la creencia generalizada de que estas carátulas negras correspondían a reemplazos de servicio.

Heritage Chrono ref. 70330N
Heritage Chrono ref. 70330N

El último detalle que vale la pena observar acerca de los Home Plate es la caja en la cual estos relojes se entregaban. No se parece a nada visto desde entonces: un cilindro de cartón de dos piezas color naranja brillante contenía una caja exhibidora. Como las cajas de Rolex de esa época, alentaba a los usuarios a reutilizarla como recipiente para cacahuates, cigarrillos, clips o como cenicero. Por ello, los coleccionistas la conocen como “Peanut Box” (caja de cacahuates). Es muy buscada y se ha vuelto muy cotizada por méritos propios; cuando se vende en sitios de subastas (lo que ocurre muy ocasionalmente), alcanza precios de varios cientos de libras esterlinas. 

“Peanut Box“
“Peanut Box“

LA SEGUNDA LLEGADA

En 1971 se dio a conocer la segunda serie de cronógrafos de Tudor. Ya que tuvo un éxito razonable con los relojes Home Plate, se decidió continuar con el extravagante uso del color, que se había vuelto una especie de rasgo distintivo de Tudor.

Nos hemos acostumbrado a que Tudor desafíe los límites y las convenciones aceptadas dentro del grupo Wilsdorf con la pieza única del Only Watch y el enfoque general de los relojes Heritage. En ese entonces, esos cronógrafos de Tudor Series Two eran grandes y audaces. Me atrevería a pensar que algunos sorprenderían.

Monte Carlo refs. 7149
Monte Carlo refs. 7149
Monte Carlo refs. 7159
Monte Carlo refs. 7159
Monte Carlo refs. 7169
Monte Carlo refs. 7169

Tudor usó el tercer tipo de bisel en la segunda serie con el fin de aumentar las opciones para el mercado. Después de haber experimentado con el bisel giratorio bidireccional de 12 horas en el prototipo 7033, ahora en producción. Esta era una función única de los cronógrafos Tudor, a diferencia de los taquímetros de acrílico y acero que también pueden observarse en los relojes que ostentan la firma Rolex.

La línea incluía tres relojes: el 7149 (bisel taquimétrico de acrílico), 7159 (bisel taquimétrico de acero) y el 7169 (bisel graduado de 12 horas). Había algunas características comunes con la primera serie de relojes Home Plate, como la manecilla triangular color naranja del segundero del cronógrafo, el diseño de la carátula de dos registros y visualizador de fecha (provisto de la exclusiva burbuja en el fechador) a las 6 en punto. El esquema de colores gris/naranja/negro del Home Plate se complementaba con una combinación gris/naranja/azul. El uso del elemento azul en algunos relojes requirió un bisel taquimétrico de acrílico azul en lugar del negro de los 7149 y del inserto azul de 12 horas en el bisel del 7169.

Al igual que en los relojes de la primera serie, los 71X9 tenían marcadores de hora pintados en lugar de aplicaciones metálicas. Los marcadores del Home Plate fueron reemplazados por un rectángulo de material luminiscente, más convencional, flanqueado por dos líneas negras. No obstante, el uso de colores brillantes era más pronunciado, con elementos color naranja brillante en ambos registros del cronógrafo, así como en los marcadores externos del segundero. Fue la segunda serie de relojes la que se volvió conocida por los coleccionistas como la Monte Carlo original, pues las carátulas semejaban ruletas. Con frecuencia se llamaba Monte Carlo a los relojes Home Plate, pero esto no es técnicamente correcto y el sobrenombre solamente  debe utilizarse al referirse a los relojes de la serie 71X9.

Las cajas permanecieron prácticamente sin cambios en ambas series de cronógrafos de dos registros. La segunda serie estuvo en el catálogo de Tudor aproximadamente hasta 1977. Durante ese periodo, las coronas enroscables fueron reemplazadas por la corona tipo Triplock (Ref. 702) y el estriado de los pulsadores se hizo más pronunciado. El mayor cambio interno fue el movimiento. Los Home Plate estaban equipados con el Valjoux 7734, que había sido un buen caballo de batalla. La serie 7100 alojaba el Valjoux calibre 234, un movimiento de alta frecuencia con precisión mejorada y actualizaciones en la rueda de pilares y el embrague.

Debido a que Tudor produjo estos relojes durante un largo periodo, son menos raros que los Home Plate y alcanzan precios menos elevados. Los buenos ejemplares de los relojes Home Plate alcanzan precios casi iguales al de un Daytona manual. Los cronógrafos Monte Carlo, no obstante, continúan siendo los favoritos de los coleccionistas y aparecen con mayor frecuencia en las subastas más importantes.

LA FAMILIA MODERNA

En 2010 Tudor lanzó su gama Heritage, relojes modernos basados en piezas clave de su archivo. Su inspiración para el primer lanzamiento fue el ya mencionado prototipo de cronógrafo 7033, con bisel giratorio graduado de 12 horas. El reloj estaba disponible con carátulas gris y negra, en referencia a las versiones conocidas en la década de 1970.

El reloj reprodujo fielmente las características principales del Home Plate original, pero con una caja más grande y cristal de zafiro (pero sin fechador de ojo de cíclope). En 2013, Tudor continuó con un segundo Heritage Chrono: el Blue. La segunda versión estuvo claramente basada en el 7169 Monte Carlo. Igualmente alojado en una caja de 42 milímetros con cristal de zafiro, este reloj era en esencia el Heritage Chrono original, pero con un nuevo inserto en el bisel y una carátula distinta.

Estos relojes han sido increíblemente populares entre los compradores que desean la apariencia de los viejos Tudor en una pieza moderna para uso diario.

Los cronógrafos de Tudor