En 2018, Baume & Mercier anunció la incorporación del calibre de manufactura Baumatic, exclusivo para Baume & mercier, que enriqueció la oferta relojera de la firma ginebrina. Este 2020, el segundo ejemplar de la familia Baumatic se asoma en la forma de un atractivo calendario con fase lunar.
El nuevo reloj, el Clifton Baumatic Day-Date Moonphase, ostenta todas las señas de diseño que definen la colección Clifton, un reloj versátil que sabe combinar sobriedad con deportividad, dependiendo de la versión de la que se trate. El primer Clifton Baumatic de tres manecillas se ubicaba más del lado elegante y este nuevo calendario con fase lunar sigue sus pasos, solo que ahora el refinamiento del diseño, su hermosa caja en oro y las inteligentes complicaciones lo convierten en una suerte de abanderado de gama.
Resultado opulento
Este Clifton Baumatic Day-Date Moonphase fue presentado en el marco que fue el Watches & Wonders virtual de abril pasado. Ofrece las funciones de día de la semana —en el subregistro a las 12 en punto— y fecha, inscrita dentro del indicador selenita a las 6 que se destaca por su notable cristal de zafiro ahumado. Un cristal de zafiro abovedado protege la carátula gris lacada con un efecto de degradado hacia el centro de disco. El juego de cinco manecillas doradas apunta hacia los índices horarios biselados y la pistas y leyendas impresas en color blanco. El resultado es opulento y queda redondeado con la correa de piel de cocodrilo en color azul, con hebilla en oro.
La caja pulida y satinada de 42 milímetros está fabricada en oro rosa y es resistente al agua hasta 50 metros. Fijado con 4 tornillos, el fondo transparente revela el calibre automático Baumatic BM14 y su masa oscilante, bien decorada con Côtes de Genève, y patrones en caracol para la platina. El calibre BM14 incorpora un volante hecho en silicón y un escape de alto rendimiento. La mecánica late a 4 hercios (28,800 A/h) y garantiza una reserva de marcha notable y de 5 días (120 horas).
Efectivamente, los dos calibres Baumatic creados para Baume & Mercier en verdad aportan algo a la marca, más allá de los derechos de alardeo de contar con un calibre de manufactura. A la reserva de marcha extendida de 120 horas y a la operación amagnética y más eficiente del volante, se suman otros dos grandes beneficios: precisión cronométrica, que conlleva la certificación del COSC y una tasa de variación de -4 a +6 segundos por día; y fiabilidad. pues los B&M equipados con calibres Baumatic no requieren servicio de mantenimiento antes de 5 a 7 años.
El Baumatic Day-Date Moonphase no es la pieza culminante de la enriquecida colección Clifton —ese es el calendario perpetuo del que le platicaremos en una próxima oportunidad—, pero se ubica en la parte alta de la colección como un importante argumento hacia el regreso de Baume & Mercier como un jugador honorable, interesante y de gran valor de la relojería nacida en Ginebra.
