Thierry Stern, líder de la manufactura de alta relojería más respetada del planeta —Patek Philippe—, goza de un sitio privilegiado en la relojería. A estas alturas, cada devoto de las artes relojeras conoce la historia de cómo su padre, el legendario Philippe Stern, lo enfrentó al reto de diseñar el remplazo del icónico cronógrafo de calendario perpetuo Ref. 3970. El reloj que él creó, la Ref. 5970, superó las más sublimes expectativas de su padre. Lanzado en 2004, es, a mi juicio, el reloj más hermoso jamás hecho que reúne estas dos complicaciones. Dieciocho años e innumerables relojes después, Thierry Stern relata la siguiente historia con una sonrisa: «Picasso era conocido por ser capaz de dibujar un círculo perfecto con una sola línea continua (un acto que era un homenaje al pintor toscano Giotto di Bondone). Él asombraba a la gente con esta muestra de habilidad. Un día alguien le dijo: ʻEs increíble que seas capaz de dibujar ese círculo perfecto en sólo unos segundos’. Picasso respondió: ‘Lo que ves frente a ti es el círculo. Lo que no ves son los 40 años que me tomó llegar hasta aquí’. Yo he estado diseñando relojes para Patek Philippe durante 30 años, originalmente junto con mi padre y luego por mi cuenta. He llegado a un punto en que realmente disfruto el proceso. Se vuelve algo natural, pero sólo después de décadas de trabajo». Y hace un gesto para señalar —naturalmente— al extraordinario nuevo Patek Philippe Ref. 5326 calendario anual Travel Time.
Si miras el reloj en cuestión, el Ref. 5326, tu cerebro comenzará a girar a máxima velocidad; tal es la vasta variedad de detalles atractivos que captas al mismo tiempo. La carátula es absolutamente única en la historia de Patek, y la primera pregunta que viene a la mente es: ¿de dónde vino esta decoración? El estilo de las manecillas y los índices, así como la forma de la caja son sutiles referencias a la historia de Patek. Luego está el encantador grabado de patrón Clous de Paris en los laterales de la caja, que parece fluir mágicamente por debajo de las asas de ángulos rectos. Por último, es notable la ausencia de cualquier correa de piel de lagarto, la cual es remplazada no por una sino por dos correas claramente modernas de piel de becerro —una opción beige con acabado nobuk y una versión negra con acabado textil en relieve y costuras decorativas. En conjunto, el reloj se siente increíblemente moderno, como si anunciara un nuevo capítulo en la filosofía de diseño de Patek.
Tributo contemporáneo al Calatrava
Thierry Stern explica: «Para entender uno de los códigos de estilo claves de la nueva Ref. 5326 debemos remontarnos al desarrollo del Calatrava Ref. 6119, del año pasado. Desde hace tiempo había querido crear un nuevo Calatrava, algo que fuera un tributo espectacular a nuestra herencia, pero que también fuera un reloj que se sintiera verdaderamente contemporáneo y moderno. Yo quería un reloj que reconocieras de inmediato al mirarlo. Encontré la respuesta cuando pensé en la Ref. 3919. Ésta era un reloj Calatrava que habíamos lanzado en 1985 y que incluía el distintivo patrón guilloché Clous de Paris, o tachonado parisino, en el bisel. Repetimos este diseño en 2006 con una caja ligeramente más grande para la Ref. 5119. Es un patrón en verdad hermoso y distintivo. Así, en combinación con un movimiento diseñado ex profeso para la nueva Ref. 6119, creamos un Calatrava completamente nuevo».
«Cuando estaba ideando el diseño de este reloj, pensé que sería muy elegante y al mismo tiempo dinámico agregar este patrón a los laterales o carrura de la caja. Pero un problema era, desde luego, cómo integrar las asas sin alterar el patrón. Quería ver el Clous de Paris fluir sin interrupciones hasta las asas, lo que no era posible con asas soldadas o asas que fueran parte de la carrura. Así que tuvimos la idea de unir las asas al fondo de la caja, de modo que el patrón tachonado continuara por debajo de ellas. Me agradó la idea de que, en el futuro, cuando un maestro relojero desarme el reloj para servicio, repare en el acabado perfecto de todas las partes que no están a la vista. Para mí, eso es muy Patek”.
En cuanto a la inusual e impresionante carátula, Stern señala: «Sabía que necesitábamos algún tipo de decoración para la carátula. No quería simplemente dejarla negra, pues necesitaba que el reloj en verdad expresara gran refinamiento en los detalles. Una noche estaba en casa de un amigo y observé su colección de cámaras antiguas. Los cuerpos de las cámaras tenían una textura que facilitaba el agarre, y me pareció muy bella. Acudí a Fluckiger Cadrans, la fábrica de carátulas que tenemos, y empezamos a hacer pruebas para conseguir esa textura». La forma de la caja también es claramente Patek y trae a la memoria la Ref. 5236, el primer reloj de pulsera de calendario perpetuo lineal, lanzado el año pasado, que invierte los dos números centrales del código numérico de clasificación de la marca. El calendario anual Travel Time, desde luego, tiene asas ligeramente más gruesas, como corresponde a un reloj más deportivo. Este estilo de caja trae a la mente la icónica Ref. 3448 y es emocionante observar que, con Patek, siempre hay pequeñas conexiones con el pasado.
La caja consigue una carga de dinamismo con el uso de líneas y ángulos rectos en las asas, en claro contraste con el bisel redondo y plano. El motivo tachonado de la carrura, así como el rugoso pero elegante tratamiento en la carátula crean un reloj vigoroso y seductor a la vista. Además de la forma del reloj, incorpora dos de los códigos de diseño más característicos de la manufactura. Estos son las manecillas en forma de jeringa, que fueron presentadas en el modelo de cronógrafo Ref. 5172 y que provienen del modelo de calendario perpetuo Ref. 5320. Como elemento extra, estos dos relojes fueron rediseñados este año en forma de modelos con carátulas opalinas de color rosa dorado. Contemplar el resultado es abrumador. Estas manecillas se inspiraron en la famosa Ref. 1591, un calendario perpetuo único, hecho de acero y hermético. La historia cuenta que fue creado para un famoso maharajá de India aficionado a los deportes, quien quería usar este reloj en cualquier condición. Cabe destacar que las manecillas de jeringa de esta primera aparición eran luminosas.
En cuanto a la luminosidad, la nueva Ref. 5326 utiliza Super-LumiNova color beige, de tono similar al del clásico radio envejecido que se encuentra en la Ref. 1591 manufacturada en 1944. Esta es una elección interesante, pues durante algunos años ha habido un debate sobre el atractivo de los índices y manecillas luminosos coloreados intencionalmente para que parezcan antiguos. Algunos piensan que esto fue una especie de moda que ya pasó, mientras a otros les agrada. En lo personal, creo que depende por completo del diseño del reloj. En el caso de la Ref. 5326, debido a la textura de la carátula, el estilo de las manecillas y la decoración Clous de Paris en la caja, funciona a la perfección. Stern ríe y recuerda: «Sí, tuvimos el mismo debate interno sobre el color de los índices y las manecillas. Pero al final, cuando probamos con el color beige, dije: ‘Es éste’. Sencillamente funciona».
Patek Philippe Travel Time
¿Qué hay de las complicaciones únicas que ofrece este reloj? Bueno, de hecho, podría decirse que la nueva Ref. 5326 representa la primera unión de dos de las innovaciones más legendarias de Patek Philippe. Estas son la función de zona horaria múltiple, conocida como Travel Time, así como el famoso calendario anual inventado por el padre de Thierry Stern, Philippe Stern.
Comencemos por la función Travel Time. Si observas la carátula verás dos aberturas en la parte inferior, una a la izquierda y otra a la derecha. La de la derecha es un indicador de día y noche para la hora de origen y la abertura a la izquierda muestra el día y la noche de la hora local. El reloj funciona de la siguiente manera: en realidad, la manecilla de las horas incluye una segunda manecilla de hora de origen que está situada debajo y no es visible cuando ambas corren juntas, una superpuesta a la otra. En un reloj Travel Time normal tienes dos pulsadores en la parte izquierda de la caja, que puedes usar para mover la manecilla de la hora local en cualquier dirección. Con cada pulsación, la manecilla de la hora local (la manecilla de horas tradicional) salta hacia delante en un incremento, pero sin afectar la indicación de la hora subyacente en el reloj. Esto significa que la manecilla de las horas se desacopla del tren de ruedas durante estos saltos. Sin embargo, en la Ref. 5326 notarás la conspicua ausencia de estos pulsadores. Y ello se debe a que Thierry Stern no quiso estropear la belleza de la caja que había creado. En cambio, la función Travel Time es controlada por medio de la corona del reloj y se ajusta en la segunda posición. Verás que, a medida que la manecilla de la hora local avanza, la manecilla beige de horas del tiempo de origen se queda atrás. La primera vez que la función Travel Time se integró en la corona fue en 2021, en el Aquanaut Luce, y la Ref. 5326 es el segundo reloj en incluir esta característica.
Si bien en la actualidad hay muchos relojes que presentan dos zonas horarias, debes entender lo innovadora que fue esta complicación cuando fue lanzada, a finales de la década de 1950. En esa época, el reloj de zonas horarias múltiples de Patek era el World Timer. Este asombroso reloj utilizaba un sistema para leer la hora al mismo tiempo en 24 zonas, desarrollado por un brillante relojero llamado Louis Cottier. Sin embargo, cuando llegó la era de los viajes en aviones a reacción, Patek Philippe tenía claro que, si bien en algunos aspectos el World Timer estaba pasando de moda, definitivamente habría demanda de un reloj de ajuste rápido específicamente diseñado para viajes. Para 1958, Henri Stern (padre de Philippe Stern y abuelo de Thierry), quien había establecido la agencia de Patek Philippe en Estados Unidos, se había convertido en presidente de la manufactura. Él era un viajero inveterado y visualizó el tipo de reloj que podría beneficiar a alguien con su estilo de vida. Como había pasado sus años de formación en Estados Unidos, fue testigo del espíritu emergente de la modernidad estadounidense. El mismo año en que ascendió al cargo de jefe en Patek, la gran noticia era que habían comenzado los primeros vuelos comerciales entre Londres y Nueva York. Él y su equipo se acercaron a Louis Cottier para diseñar el Travel Time. Éste era un reloj que reunía toda la elegancia y el encanto de la famosa línea Calatrava de Patek, pero permitía un ajuste rápido de la manecilla de horas en cualquier dirección para ajustarla a una nueva zona. A finales de los cincuenta, Patek Philippe dio a conocer ese reloj, conocido inicialmente como «Cross Country». La Ref. 2597 incluía dos pulsadores integrados de manera sutil en la parte izquierda de la caja, que, de un salto, movían la manecilla de las horas hacia delante o hacia atrás sin afectar la precisión cronométrica subyacente del reloj.
Resulta interesante que el movimiento seleccionado fuera un calibre 12-400 modificado, el 12-400 HS (Heures Sautantes u Horas Saltantes). Este movimiento tenía una sola manecilla de horas que saltaba de una posición a otra. Poco después del lanzamiento de la primera Ref. 2597 fue presentada otra versión con dos manecillas de horas que corrían una sobre otra mientras no estabas viajando. Pero tan pronto llegabas a un nuevo huso, podías desacoplar la manecilla de las horas de las demás y hacerla saltar para indicar la hora en la nueva zona, y dejar la otra manecilla para indicar la hora en tu ciudad de origen. El Travel Time se convertiría en uno de los relojes más exitosos de Patek Philippe y esa complicación llegaría a otros modelos, incluidos el muy codiciado Nautilus Travel Time Chronograph y el Aquanaut Travel Time. También debió haber mostrado a Cottier lo práctico y atractivo de un sistema de pulsadores que controlara una función de salto instantáneo. De acuerdo con los conocedores de Patek, esto le dio la idea de actualizar y mejorar su reloj World Time para que las manecillas, el anillo de 24 horas y el disco de las ciudades saltaran a sus posiciones correctas con sólo oprimir un pulsador. Patek Philippe incluso registró una patente de este mecanismo. Sin embargo, ese movimiento no vería la luz del día durante 35 años, pues Cottier falleció en 1966.
El Travel Time se ha convertido en sinónimo de Patek Philippe, al igual que el calendario perpetuo y el cronógrafo de calendario perpetuo, complicaciones que el fabricante presentó al mundo con la Ref. 1526 y la Ref. 1518, ambas de 1941. Yo destacaría que, si bien en la actualidad hay muchos relojes de múltiples zonas horarias en existencia, pocos pueden competir con la practicidad de diseño del Travel Time, con doble indicador de día y hora para las horas local y de origen.
Calendario anual Patek Philippe La otra complicación por la cual Patek es reconocido es el calendario anual. Para Patek Philippe 1996 fue un año extraordinario. Reunió todas sus especialidades de relojería bajo un solo techo en Plan-les-Ouates, en Ginebra, y Philippe Stern lanzó el famoso calendario anual. Sin duda, él estaba orgulloso del hecho de que Patek hubiera presentado al mundo el reloj de pulsera con calendario perpetuo más de 70 años antes, pero también deseaba que su gestión al frente Patek estuviera marcada por una auténtica innovación.
Antes de embarcarnos en una breve historia del calendario anual de Patek Philippe, definamos qué es un calendario perpetuo. ¿Alguna vez te has preguntado de dónde viene nuestro sistema de calendario? Todo se remonta a un papa llamado Gregorio XIII, quien en 1582 instituyó el calendario gregoriano, que corregía imperfecciones del calendario juliano. En esencia, el problema era el siguiente: el año calendario, con el que el tiempo se divide en días de 24 horas, semanas de siete días y meses de 30 o 31 días con 28 días en febrero, para un total de 365 días, es en realidad más corto que el año solar, que es el tiempo que tarda la Tierra en completar una rotación alrededor del Sol: 365 días, cinco horas, 48 minutos y 46 segundos, para ser precisos. Para compensar esto, el papa Gregorio XIII agregó a febrero el día 29 cada cuatro años. Sin embargo, esto genera un pequeño excedente, por lo que cada 100 años, aunque es divisible entre cuatro, se elimina el día bisiesto y cada 400 años se agrega de nuevo.
¿Todo bien hasta aquí? Ok. Entonces, instalar un mecanismo de calendario perpetuo que lleve registro de fecha y día de la semana, compense los cambios de los meses 30 y 31 días, además de saber cuándo febrero tiene 28 días y cuándo 29 constituye una proeza suprema de la relojería, ¿cierto? Bueno, pues resulta que un relojero inglés llamado Thomas Mudge hizo justamente eso en 1762. En 2016, ese reloj fue subastado y lo compró nada menos que la marca de relojería más famosa del planeta, Patek Philippe. Esto fue absolutamente apropiado, porque en los anales de la relojería moderna no existe otra marca que esté asociada de manera más sinérgica con el reloj de pulsera de calendario perpetuo. Patek Philippe fue el primero en crear un reloj de pulsera con calendario perpetuo, en 1925; un reloj de pulsera con calendario perpetuo retrógrado, en 1937, y un reloj de pulsera de calendario perpetuo en serie, en 1941, la Ref. 1526. Fue además el primero en elaborar un reloj de pulsera con calendario perpetuo y segundero continuo en 1944, con la Ref. 1591, y en producir en serie esta complicación en 1951 con la Ref. 2497. De la misma forma, fue el primero en construir un calendario perpetuo de bobinado automático a partir de 1962, con la icónica Ref. 3448; pasarían 16 años antes de que otro fabricante suizo pudiera igualar este logro. Adicionalmente, Patek fue el primero en crear un cronógrafo de calendario perpetuo en 1941.
Ahora avancemos hasta 1996. ¿Por qué el calendario anual fue tan significativo para Patek Philippe? En el contexto de la época, había una brecha creciente entre un Patek Calatrava, que costaba menos de 10,000 dólares, y sus modelos de calendario perpetuo, que empezaban en 45,000 dólares. Para Philippe Stern era claro que entre estos dos relojes había un segmento de precio que Patek no estaba ocupando y que ese nicho constituía un importante punto medio para un coleccionista en desarrollo. El otro aspecto importante que es necesario entender es que un calendario perpetuo es, en términos generales, un reloj para un coleccionista maduro, pues necesita ser operado de cierta manera para garantizar que funcione correctamente. Tratar de ajustar la fecha mientras el reloj está ejecutando la función de cambio que ocurre entre las nueve de la noche y las tres de la madrugada, por ejemplo, podría resultar en un costoso servicio. Por ello, mientras más lo pensaba Stern, más clara resultaba la necesidad de un reloj de calendario que estuviera enfocado en el usuario. Esto tenía sentido especialmente para atraer a un creciente grupo de consumidores jóvenes. Por último, como la industria de la relojería en general apenas se estaba recuperando de la Crisis del Cuarzo de la década previa, también era lógico que Stern deseara extender el amor por los relojes de complicación a la siguiente generación de coleccionistas.
Lo interesante acerca de la creación del calendario anual es que fue planteado como reto o, más específicamente, como tema de titulación en la Escuela de Ingeniería de Ginebra en 1991. La idea era crear un nuevo sistema de calendario que prescindiera de los frágiles enganchadores, levas y muelles flexibles del calendario perpetuo y los sustituyera principalmente con ruedas dentadas. El sistema que al final se consiguió, y que Patek patentaría, incorporaba como su innovación principal una rueda motriz de 24 horas. Ésta tenía dos «dedos» que formaban un ángulo entre sí. El primer dedo hacía avanzar el fechador una vez al día. El segundo dedo funcionaba en las transiciones entre meses de 30 días y el primer día del siguiente mes, lo que permitía saltar el 31. En este caso, completar el cambio tomaba cuatro horas. Es interesante señalar que, cuando se estaba diseñando de la Ref. 5326, Patek era consciente de que un periodo de transición tan prolongado no era aceptable en un reloj de múltiples zonas horarias con función de fechador. Más adelante profundizaremos en este punto. De cualquier modo, la principal simplificación que representó el calendario anual fue que ya no tenía que predecir el ciclo de 48 meses o agregar un día adicional en febrero al llegar el año bisiesto, lo que permitía un ahorro sustancial en costos de mecánica.
Lanzado en 1996, el calendario anual Ref. 5035, a un precio por debajo de 20,000 dólares, fue un éxito instantáneo. Además del uso de manecillas luminosas, una caja deportiva lo hizo particularmente seductor para un público joven. Fue un éxito total para Patek Philippe. En el décimo aniversario del calendario anual, en 2006, esta complicación fue colocada dentro de los dos relojes con los cuales más se le asocia en la actualidad. El primero es la Ref. 5396, que en 2006, año de su lanzamiento, fue el primer calendario anual Calatrava. Y el segundo es la Ref. 5960, un fantástico cronógrafo automático de embrague vertical con calendario anual, aunque la sorpresa fue el maravilloso calendario anual Nautilus Ref. 5726.
Ocho patentes
La integración de las dos famosas complicaciones en este nuevo Calatrava dio a Patek la oportunidad de mejorar su desempeño. Como se ha mencionado, la Ref. 5326 fue el segundo reloj en tener la función de ajuste de la hora local integrada en la corona; el primero fue el Aquanaut Luce Travel Time, de 2021.
Thierry Stern explica: «No quería agregar pulsadores que interrumpieran la hermosa decoración Clous de Paris en la carrura de este nuevo calendario anual Calatrava Travel Time». En lugar de ello, la corona tiene tres posiciones: para bobinado, ajuste de hora local y ajuste semirrápido de información de fecha y calendario, así como ajuste sincronizado de horas local y de origen, con función manual. Para ajustar una nueva zona horaria, simplemente tienes que mover la corona hasta la posición intermedia y hacer girar las manecillas hacia adelante o hacia atrás. En esta posición, el segundero sigue su marcha sin interrupción. Y puedes ajustar la hora local sin afectar la precisión general del reloj.
La Ref. 5326 también compensa un factor importante. Digamos, por ejemplo, que estás volando de Singapur a Nueva York. Cuando llegas al aeropuerto John F. Kennedy, atrasas tu reloj 12 horas. Sin embargo, durante el vuelo pudiste haber cruzado el umbral de medianoche, lo que significa que la fecha y el día de la semana de tu llegara en realidad es el anterior al que se muestra en tu carátula. Pero no te preocupes, porque a medida que hiciste girar la manecilla de las horas en dirección opuesta después del umbral de medianoche, los indicadores de fecha y día de la semana (y del mes, en caso de que resultara afectado) también cambiaron de vuelta al día previo.
Esta no es la única innovación del Ref. 5326. Una de las cosas maravillosas de Patek Philippe es que constantemente está mejorando sus propios relojes. En los primeros ejemplares del calendario perpetuo, el cambio del día 30 del mes al primero del siguiente tardaba cuatro horas en completarse. En versiones más recientes, esta transición tarda 90 minutos.
El problema es, desde luego, ¿qué pasa si tratas de cambiar la hora local durante este periodo de conversión? La información del fechador y la del calendario podrían desalinearse, ¿cierto? Con su tradicional minuciosidad, Patek se dio cuenta de esto y se dedicó a crear un mecanismo que hiciera el cambio de fecha cinco veces más rápido. Ahora tarda alrededor de 18 minutos en ocurrir. Esto se debe a un sistema de levas de dentado parcial que se conectan con la rueda de las horas. Ahora la rueda de 24 horas completa su rotación en cuatro fases distintas: 180 grados de rotación en tres horas (hacia la medianoche), nueve horas parada, luego otras tres horas para una rotación de 180 grados (hacia el mediodía), seguidas de otras nueve horas sin movimiento.
Patek explica que esto mejora la coordinación de la fase de cambio del calendario con la hora local. En total, el movimiento calibre 31-260 PS QA LU FUS 24H hace alarde de ocho nuevas patentes. La primera por su ajuste de hora con tres posiciones de la corona. El sistema tiene una palanca que desactiva las ruedas «muertas» que no están ejecutando función alguna, a fin de conservar energía. La segunda es la función de ajuste de avance y retroceso del calendario anual, gracias a un diente y un muelle en la palanca del mes. Esto permite al reloj hacer la transición del día 30 al primero, y de vuelta del primero al 30, sin perder la sincronización de la fecha.
La tercera fue por un muelle lineal de zona horaria que incrementa la fuerza de torsión entre la hora de ruedas del tiempo local y la hora de ruedas del tiempo de origen. La cuarta y la quinta patentes son por el diseño de dos puentes pivotantes de sujeción que mantienen los discos de día y fechador en posición sin el uso de un tornillo central.
La sexta es por una delta inercial que evita la desalineación accidental de los mecanismos de visualización de la hora cuando la zona horaria está siendo corregida. La séptima se relaciona con un mecanismo de frenado para el disco del fechador que se activa cuando se está haciendo una corrección. La octava es por los correctores flexibles. La flexibilidad de estos resortes de hoja permite eliminar el riesgo de falla del material cuando se realiza una corrección durante un periodo desfavorable.
El director técnico de Patek Philippe, Philip Barat, explica: «Nos dimos cuenta de que la gente ya no quiere leer instructivos, así que tuvimos que crear un reloj que bloqueara ciertas funciones a fin de evitar que fueran manipulados de manera incorrecta». En conjunto, las innovaciones técnicas y de diseño del Ref. 5326 lo hacen uno de los relojes más significativos de los tiempos recientes.
