Texto original de Andre Frois
El legado de Longines se remonta a 1832, cuando Auguste Agassiz y sus colegas relojeros abrieron un humilde taller en St-Imier. El éxito actual de Longines se debe en gran parte a la visión a futuro de Ernest Francillon, sobrino de Agassiz, que se unió a la empresa en 1852. Francillon abrió la fábrica de Longines en 1867, en un recinto llamado Es Longines, que se traduce como “prados largos” y de donde la marca toma su nombre. Francillon deseaba una fábrica tecnológicamente avanzada.
Su creación incorporó la última maquinaria de construcción y artesanía, junto con turbinas hidroeléctricas, lo que convirtió a Longines en una de las primeras marcas suizas de relojes en mecanizar la producción de relojes. Por cierto, Longines también tiene la marca comercial más antigua que sigue siendo válida hoy en día. La marca Longines se presentó en 1880 y el logotipo del reloj de arena alado se registró en 1889. De hecho, Francillon y sus relojeros han utilizado el logotipo del reloj de arena alado desde 1867.
Estos instrumentos superiores permitieron a Longines construir relojes técnicamente avanzados y finalmente allanaron el camino para un legado de instrumentos de precisión. Si deseas visitar esta fábrica histórica, la buena noticia es que todavía está allí.
Una historia de alta precisión
Hoy en día, Longines se reconoce por sus cronógrafos, cronómetros y relojes de pulsera de alta precisión. Esto comenzó en 1878 con el primer reloj cronógrafo de bolsillo de Longines, el calibre 20H. Poco después, Longines produjo uno de los primeros cronógrafos de pulsera del mundo, el calibre 19.73N, en 1911 y el primer cronógrafo compacto de la marca, el 13.33Z, que se presentó en 1913 y se convertiría en un modelo para los cronógrafos modernos.
De hecho, Longines ha inventado muchos relojes importantes que se convirtieron en hitos importantes para la industria relojera. La maison desarrolló el primer reloj cronógrafo de pulsera con dos pulsadores independientes y función flyback, y el primer reloj de pulsera del mundo con dos husos horarios; ambos relojes se lanzaron al mercado en 1925. Luego, en 1927, Longines lanzó el Weems Second Setting Watch, que tenía una esfera giratoria interna. que permitía al usuario sincronizar el segundero con una señal horaria de radio. En 1931, el piloto Charles A. Lindbergh, que batió récords, inspiró a Longines para crear un reloj de pulsera con bisel giratorio para la astronavegación. La marca también produjo el primer cronógrafo en serie con función flyback en 1936 y el primer cronógrafo verdaderamente resistente al agua en 1937.
En 1959, Longines asombró al mundo de la relojería cuando presentó el primer cronómetro de pulsera de alta frecuencia del mundo que marcaba 36 000 latidos por hora, lo que demostró ser el reloj de pulsera más preciso en las competiciones del Observatorio de Neuchâtel en 1961 y 1962. Las ventajas del concepto de pulsaciones altas inspiraron el Longines Ultra-Chron en 1966, marcando de nuevo 10 veces por segundo y garantizando una precisión de un minuto al mes, lo que se traduce en dos segundos al día.
Un campeón de múltiples deportes
¿Qué deportes tienes en mente cuando piensas en Longines? ¿Equitación? Además del deporte ecuestre, Longines también ha sido el cronometrador oficial de muchos deportes, como el esquí, el ciclismo, la Fórmula 1 y el atletismo, en los que incluso la fracción de tiempo más pequeña es importante. Con este fin, Longines desarrolló dispositivos que pueden medir hasta una décima (en 1914), una centésima (en 1916) e incluso una millonésima de segundo (2010).
En 1912, Longines desarrolló el primer sistema de cronometraje deportivo electromecánico, que se presentó en el Festival Federal de Gimnasia de Basilea ese mismo año. Este sistema usaba cables que iniciaban o detenían un reloj cuando el cuerpo de un corredor cruza un cable. Longines continuaría desarrollando una versión mejorada de esta tecnología de línea de meta: el dispositivo de barrera de haz de luz basado en células fotoeléctricas en 1945 y la Chronocamera basada en cuarzo en 1949. El Campeonato Mundial de Esquí Alpino de 1950 en Aspen eliminó los cronómetros y se basó únicamente en las puertas electromecánicas de Longines, sistemas tecnológicamente superiores que registraban los tiempos de salida y llegada según la acción de cada competidor.
A lo largo de la década de 1950, Longines desarrollaría dispositivos mejorados que registrarían los tiempos de los competidores y tomarían fotos para verificar los cruces de la línea de meta. Esta laboriosa investigación y desarrollo culminó en el Quantum Timer de 2010, que puede registrar una millonésima de segundo. Esta tecnología histórica es la base de una gran cantidad de tecnología deportiva utilizada hoy en día.
Desde entonces, la tecnología de Longines se ha utilizado en eventos deportivos ilustres como la Fórmula 1, el Rally de Montecarlo, las 500 Millas de Indianápolis, el Tour de Francia, los Juegos de la Commonwealth y más.
Longines Master Collection 190th Anniversary
Para celebrar su rica herencia relojera, Longines ha lanzado un trío especial. Estos tres Longines Master Collection 190th Anniversary en 40 mm vienen en acero, oro amarillo y oro rosa. La versión de acero tiene un precio de USD 2400 y tiene manecillas azuladas sobre un dial plateado pulido con chorro de arena, con números arábigos grabados para las horas.
Ambas versiones doradas tienen un precio de USD 12,000. Limitado a 190 piezas cada uno, la variante de oro amarillo luce un dial gris cepillado vertical y la versión de oro rosa tiene un dial antracita granulada.
Estas ediciones especiales de aniversario están impulsadas por el calibre automático L888.5, que cuenta con una espiral de silicio, una innovación relojera que es resistente a la corrosión y a las variaciones de temperatura, y no se ve afectada por los campos magnéticos.
Especificaciones técnicas
Longines Master Collection 190th Anniversary
Referencia: L2.793.4.73.2 (acero inoxidable); L2.793.6.73.2 (oro amarillo); L2.793.8.73.2 (oro rosa)
Movimiento: Calibre automático L888; Reserva de marcha de 72 horas
Funciones: Horas, minutos y segundos
Caja: 40 mm; acero inoxidable, oro amarillo de 18 quilates u oro rosa de 18 quilates; resistente al agua hasta 30 m
Dial: Plateado, gris o antracita; números arábigos grabados
Correa: piel de aligátor antracita
Precio: USD 2.400 en acero; USD 12.000 en oro amarillo o rosa
Disponibilidad: Versiones doradas en ediciones limitadas y numeradas de 190 piezas cada una
