Manufacture Royale 1770 es una interesante firma independiente que, a lo largo de su joven existencia, se ha establecido como una fuerza de relojería original y exclusiva. La marca residente de Vallorbe ofrece una gama donde el diseño de cada pieza se manifiesta como la fuerza rectora de cada ejecución.
Inspirada por las enseñanzas del filósofo y estudioso francés Voltaire —quien creó la esencia de Manufacture Royale en 1770—, la marca siempre ha pretendido ser diferente a otros independientes, combinando elevada relojería, diseños audaces y conceptos impredecibles. Desde el sumamente extraño reloj musical Opera hasta el excelente Androgyne con su notable caja articulada, cada Manufacture Royale es una pieza especial.
A principio de año, Manufacture Royale nos presentó su concepto Bespoke de piezas personalizables de acuerdo al gusto de cada cliente, permitiendo lograr con facilidad la construcción de piezas únicas a través de la manipulación de las paletas de colores y materiales. Son varios los relojeros independientes que son capaces de esto, pero escasean los que se atreven francamente a ofrecer este servicio al público. Eso reconfirmó que Manufacture Royale sabe lo que tiene que hacer para ofrecer novedad y valor.
Ya entrados en este 2018 y dentro del marco de cierta feria relojera que se efectúa cada marzo en la ciudad de Basilea, Manufacture Royale nos regaló con una nueva colección que bien puede definirse como la nueva generación de los conceptos estilísticos de la firma. Hablo del ADN Spirit, pieza que toma la esencia del excelente ADN esqueletado —que a su vez es una fusión de genéticas del Androgyne y del Opera—, y lo recrea de una forma más contemporánea y viril. Al Spirit se suma un calibre manual que prescinde —por ahora— de alguna complejidad mecánica (como el segundo horario del ADN primordial) o un tourbillon (como en los Androgyne tope de gama). Empero, como en todo MR, las posibilidades de crecer en materia de complejidad relojera siempre estarán ahí, y creo que, al tiempo, el ADN Spirit no será la excepción.
El ADN Spirit es una notable mezcla de atributos: un esqueletado moderno, un terminado minucioso y un look “industrial”. En efecto, el reloj es una suerte de nueva puerta de entrada a la marca que mantiene la originalidad de los preceptos originales de la mayoría de los Manufacture Royale pero los acerca a un público que prefiere trazos contemporáneos y la singularidad que solo un relojero independiente puede lograr.
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La indiscutible tridimensionalidad de la carátula abierta será un deleite para los entusiastas del diseño industrial y de los conceptos basados en la geometría. La caja de 46 milímetros de diámetro, más que un lienzo, es como los cimientos donde se posa una gran estructura: el muy trabajado puente que soporta el calibre. Tres grandes módulos resaltan de él y soportan estilística y funcionalmente al ADN Spirit: en la posición de las 12, se asoma el barrilete; a las 3 va el ensamble de la corona y el sistema de ajuste y remonte; y a las 9, corren incesantes los segundos del tiempo, cuyo índice menor está inscrito en el puente. Abajo, a las 6, se ubica el infaltable volante. No es difícil perderse en la estupenda arquitectura de este fantástico puente que, por sí solo, es un triunfo en concepto y ejecución. Para crear el gran puente, Manufacture Royal emplea máquinas CNC de cinco ejes para lograr las formas y acabados perfectos necesarios. Quien las programó para el ADN Spirit merece una prolongada ovación.
El aspecto industrial de cada ADN Spirit se magnifica en sus diversas versiones —el reloj está disponible en acero o acero con acabado DLC y carbón forjado y con puentes de variados colores, como el bronceado de la imagen—, pero sin importar la iteración, el juego de tornillos en el ensamble del bisel con la caja y en cada uno de los puentes remata una idea de modernidad mecánica que complementa la impecable hechura del marcatiempos.
El modernizado movimiento MR010 va suspendido entre dos grandes piezas de zafiro que permite el uso de índices resaltados que van directamente aplicados sobre el ventanal superior. Las asas de la caja, tomadas del Androgyne, elevan la comodidad gracias a su movimiento de hasta 23 grados que hace posar la gran caja de manera suave y envolvente sobre la muñeca.
El ADN Spirit es un reinicio parcial de la relojería esencial de Manufacture Royale. La originalidad y hechura siguen tan fuertes como siempre, pero ahora han encontrado en una nueva fuerza que ayudará a seguir impulsando el concepto de la relojería iluminada que Voltaire concibió hace casi 250 años.
MANUFACTURE ROYALE
ADN SPIRIT
Movimiento mecánico de cuerda manual, calibre MR010; horas, minutos y segundos; volante de inercia variable, 28,800 A/h; reserva de marcha de 48 horas.
Caja de acero o acero DLC y carbón forjado, 46 mm de diámetro, fondo transparente, resistencia al agua de 30 metros.
Correa de lagarto o Néburtec con broche desplegable de acero.
