La elegancia y distinción de Chopard se materializa en cuatro relojes exclusivos para hombre y mujer perfectos para celebrar el día de los enamorados.
Alpine Eagle, de Chopard.
Comencemos con el Alpine Eagle, de Chopard, una reinterpretación contemporánea del emblemático St. Moritz creado en 1980 por Karl-Friedrich Scheufele.
El reloj cuenta con una caja de 41 mm de diámetro hecha de Lucent Steel A223, un acero rico, precioso y complejo como el oro que surge a partir de un proceso de refundición. El dial gris bernina del reloj tiene una textura que recuerda al iris de un águila, mientras que las agujas de horas y de minutos están recubiertas de Super-LumiNova Grade X1 que permite una mejor legibilidad nocturna.
En su interior se encuentra el movimiento automático Chopard 01.01-C, desarrollado en los talleres de relojería de la casa y certificado por el COSC (Control Oficial Suizo de Cronometría), con reserva de marcha de 60 horas.
Por último, la correa del Alpine Eagle está formada por un solo eslabón en forma de lingote, cuyo centro está coronado por una pieza de remate en relieve.
Imperial Moonphase, de Chopard.
Continuamos con el Imperiale Moonphase, de Chopard. Un reloj dirigido al mercado femenino que integra un movimiento automático con fases lunares producido por la maison que alcanza una reserva de marcha de 65 horas.
La elegante caja de oro ético rosa de 18K mide 36 mm y contrasta a la perfección con el dial de nácar perlado en blanco y rosa. La feminidad del Imperiale Moonphase, de Chopard, se refuerza con la presencia de diamantes sobre el bisel y los cubre asas.
Otra arma de seducción del reloj son los números romanos del dial y la silueta curva de las agujas, que recuerda la forma de las espadas. A las 6 horas se encuentra un segundero pequeño entrelazado de arabescos que forma el icónico motivo del reloj, decorado con nácar perlado.
Una correa de cuero rosa con hebilla de oro ético rosa de 18K pone el toque final a esta creación de absoluta belleza.
L.U.C Lunar One, de Chopard.
El tercer reloj de la lista es el L.U.C Lunar One, de Chopard, un reloj edición limitada a 25 piezas que destaca por su caja de 43 mm de oro ético rosa de 18 quilates, adornada con un satinado vertical en los flancos y pulida en el bisel y las asas.
La caja combina con el dial azul profundo de múltiples niveles con acabados rayos de sol. Las indicaciones del calendario perpetuo se sitúan a un nivel inferior y están rodeadas de un cerclaje biselado que las pone de relieve. Sus tipografías son blancas para una perfecta legibilidad. Los grandes números romanos aplicados están pulidos en “espejo”. La luna se encuentra dentro de un cielo estrellado, de un tono azul intenso, cubierto por los auténticos astros del hemisferio norte.
El reloj integra una de las joyas de Chopard Manufacture: El Movimiento L.U.C 96.13-L. Su calendario perpetuo da siempre la fecha justa, cualquiera que sea la duración del mes. Se distingue por su visualización de las fases de la luna. De hecho, no se trata de un simple disco que da vueltas bajo el dial, sino de un juego de piezas complejo que indica la apariencia exacta de la luna. Esta visualización posee una absoluta precisión astronómica: con una desviación de tan solo 57,2 segundos entre dos lunaciones, habrá que esperar 122 años para que presente un desfase de un día con la luna real.
El reloj L.U.C Lunar One es también uno de los calendarios perpetuos de carga automática en poseer un microrrotor de oro macizo de 22 quilates. Grabado con el logo L.U.C y guilloché, es el ejemplo del altísimo nivel de los acabados de los que se beneficia el calibre L.U.C 96.13-L. Gracias a la tecnología Chopard Twin y sus dos barriletes superpuestos ofrece una reserva de la marcha de 65 horas.
Con sus puentes con Côtes de Genève biselados, su platina perlada, sus aceros pulidos en espejo y su regulador de cuello de cisne, este movimiento porta el prestigioso Punzón de Ginebra, una certificación estética y técnica a la vez validada por una instancia independiente y una ley del Cantón de Ginebra. También ha sido certificado « Chronomètre » por el COSC, el Control Oficial Suizo de Cronometría.
L’Heure du Diamant, de Chopard.
Ponemos broche de oro a la lista con el L’Heure du Diamant, de Chopard, un reloj que demuestra el saber hacer de los artesanos relojeros y joyeros de la casa en su forma de corazón, caja de oro ético rosa de 18 quilates y dial de nácar rosa con guilloché realizado a mano.
El bisel del reloj está completamente engastado con un pavé de diamantes de talla brillante sublimados por un engaste corona, así como una correa de cuero burdeos.
Al interior del reloj se encuentra un movimiento mecánico de acuerda manual de 15.20 mm de diámetro y reserva de marcha de 30 horas.
Chopard, conocida como la “Casa del Gran Corazón”, rinde homenaje con este reloj al símbolo del amor y nos muestra la innegable pasión que la marca expresa en cada una de sus creaciones.
