Este es el genial Chopard L.U.C QF, Revolution Edition

Nuestra pieza inaugural fue un homenaje al Chopard L.U.C 1860, el primer reloj de pulsera creado por Scheufele, una belleza de 36.5 mm por 7.2 mm con un dial principal guilloché de oro macizo que se ha convertido en objeto de colección de culto, por su dial salmón de oro blanco.

Nuestra segunda asociación fue un sueño. Utilizando la misma caja del 1860 y aumentando su grosor en apenas 1 mm a 8,2 mm, pudimos colocar en el reloj el increíble tourbillon volante Geneva Seal impulsado por microrrotores y certificado por el COSC de LUC con función de parada de segundos. Este Chopard L.U.C Flying T Special de 2021 se hizo en cinco ejemplos y, hasta el día de hoy, representa el logro más elevado en nuestras ediciones colaborativas.

Ahora tengo el placer de presentar nuestra tercera asociación, un reloj de dial científico luminoso Qualité Fleurier de acero de 39 mm que me encanta. ¿Qué es Qualité Fleurier, te preguntarás? Es solo la serie de pruebas de calidad y precisión más desafiante jamás creada por la industria relojera suiza, lo que significa que nuestra nueva edición limitada se ha sometido a los pasos más extenuantes como garantía de rendimiento antes de que llegue a tu muñeca.

Recuerdo estar fascinado por un reloj durante un evento de lanzamiento de Qualité Fleurier (QF). En ese momento, la certificación QF representaba la batería de pruebas más compleja y completa para certificar la calidad, la resistencia a los golpes y la precisión de los relojes de pulsera suizos. También fue el primero y, en ese entonces, el único proceso que probó relojes completos y no solo movimientos. La máquina en cuestión era un brazo robótico creado específicamente para el QF, y se convertiría en un dispositivo conocido por torturar a una multitud de artículos de relojería.

Mientras observaba que giraba en un sentido y luego se sacudía en la dirección opuesta tan violentamente que amenazaba con romper el continuo espacio-tiempo, noté un tranquilo Karl-Friedrich Scheufele a mi lado. Él sonrió y comentó: “Impresionante, ¿no?” Claramente, él era el único que tenía absoluta confianza en la confiabilidad de los calibres L.U.C.

Y así, la última colaboración entre Revolution y esta extraordinaria manufactura tiene el honor de ser el reloj Qualité Fleurier número 11.

Para ser justos, en realidad es una extensión del modelo llamado Chopard L.U.C QF Jubilee que se presentó el año pasado. Esta fue una microedición de 25 piezas que los coleccionistas expertos compraran en cuestión de segundos. Literalmente. Incluso hubo un coleccionista en Singapur que quería comprar las 25 piezas para él y sus amigos.

Tal fue la abrumadora demanda de QF Jubilee que las boutiques tuvieron que reembolsar los depósitos a medida que los pedidos llegaban simultáneamente de todo el mundo. Los pocos afortunados que tuvieron el privilegio de recibir el QF Jubilee obtienen el primer reloj de acero Qualité Fleurier jamás fabricado.

Chopard L.U.C QF Jubilee

El proyecto QF Jubilee comenzó hace varios años en la feria de Basilea. A pesar de su ímpetu de rendimiento acreditado en múltiples ocasiones, lo que había admirado durante mucho tiempo de la caja QF original de 2005 era su belleza, en particular en relación con sus asas soldadas con forma que son concupiscentes, como las ruedas ensanchadas del Porsche 930 Turbo de 1979 que poseía como un hombre joven.

Este tipo de fabricación de cajas complejas es algo así como una forma de arte perdida y recuerda la producción de los fabricantes de cajas extraordinariamente creativos de la década de 1950, que dieron como resultado relojes como el Patek Philippe 2569. Luego estaba el tamaño de 39 mm, que para mí fue el equilibrio perfecto entre visibilidad y elegancia. Con un grosor de 8,9 mm, la caja también era adecuadamente elegante. Al discutirlo con Scheufele y Pau Infante, en ese momento el hombre a cargo de todas las cosas de LUC, la conversación rápidamente llegó a la idea de un reloj con caja de acero. De alguna manera, la idea de un reloj QF en acero parecía genial.

Para el QF Jubilee, Chopard L.U.C combinó una caja de acero con un impresionante dial de sector que, desde la perspectiva del diseño, es un fiel homenaje al reloj original de 2005.

Tiene el mismo diseño de sector de estilo Deco. El reloj original presentaba un dial multicolor con un sutil sector plateado de rayos de sol en el centro superpuesto con un dial plateaoa de subsegundos con una decoración opalina. El siguiente sector, que presentaba los índices de cheurón en 12, 3, 6 y 9 en contrapunto con índices en forma de flecha para las horas restantes, se representó en negro galvánico con la pista de minutos nuevamente en plata. Las manecillas eran una combinación interesante de jabalina y forma de jeringa.

La caja fue pulida como un espejo al más alto nivel posible, incluido el escalón milimétrico de profundidad de las asas soldadas donde se enfrentaban a la corona. El dial de la nueva edición limitada de 25 piezas presenta un patrón de rayos de sol cepillado más fuerte que se extiende desde el piñón del cañón hasta el rehaut, creando una sensación vibrante, animada y deportiva en el reloj. Pero por lo demás, los sectores ahora están en un hermoso gris plateado y azul, así como las manecillas y los marcadores, siguiendo el modelo genético del reloj original de 2005, un testimonio de la fuerza del diseño original de Scheufele.

Paralelamente, gracias a la amabilidad de Karl-Friedrich Scheufele, tuve la oportunidad de trabajar en un segundo diseño para un reloj QF Jubilee de acero con una esfera un poco más aventurera o “racy”.

Inmediatamente sentí que para un reloj de acero que presenta la mayor acreditación de precisión y calidad en el mundo, quería usar un dial científico o sectorial. Este tipo de dial se popularizó en la década de 1940 para los relojes científicos tipo cronómetro. Hay muchos relojes de acero antiguos Omega, Patek Philippe y Longines de los años 40 con este tipo de diseño.

Pero para hacerlo bien, sabía que tenía que consultar al hombre que considero uno de los mejores coleccionistas de relojes del mundo, Auro Montanari, también conocido por su seudónimo John Goldberger. Un hombre de extraordinaria generosidad, inmediatamente accedió a ayudar.