Ferrari presentó en la Ciudad de México una edición final de un emblemático modelo que, sin duda, ha dejado una huella indeleble en el exitoso palmarés de los autos de calle de la casa que nació en Modena pero que luego se fincó en Maranello.
Se trata del Ferrari 488 Pista Spider, la última iteración del exitoso 488 que, desde 2015, se estableció como la nueva referencia en los superdeportivos italianos.
El 488 Pista Spider no es solo espacial por tratarse del 488 final. Un par de hitos se suman a la historia del modelo y de lo biplazas históricos italianos.
Por un lado, se trata del 50o Ferrari Spider, de techo abatible (o sin techo del todo) en la historia, que comenzó en 1947 con el 125 S, el primer Ferrari “de calle” (que propiamente era un roadster).
Pero más importante aún es el hecho de tratarse del Ferrari de calle con motor a gasolina más potente de la historia: su V8 biturbo de 3.9 litros produce la friolera de 702 CV (692 hp) y 567 lb ft, enmarcados por un regimen de motor máximo de 8,000 rpm, una proeza (y deleite), tratándose de una mecánica turbocargada.
Las cifras oficiales de aceleración y velocidad máxima del 488 Pista Spider son de 2.9 segundos de 0 a 100 km/h y 8 s de 0 a 200 km’h. La velocidad tope es de 340 km/h.
Antes de que nos recuerde que el Ferrari LaFerrari —con sus 949 hp— es más potente que el 488 Pista Spider, el 3.9 biturbo del 488 Pista Spider es el motor a gasolina puro más poderoso en la historia de la marca. Justamente, el Pista Spider representará un cambio de etapa hacia el desarrollo de motores más potente y eficientes, donde las tecnologías híbridas serán fundamentales dentro de Ferrari.
Las cifras mencionadas, producto de una fascinante relación peso/potencia de 3.12 caballos por kilogramo confirma la intención que Ferrari tuvo para este modelo desde su concepción: lograr el exótico de calle más capaz, poderoso, manejable y disfrutable de su historia.
En el evento del 488 Pista Spider, celebrado en la boutique Ferrari de la ciudad e México el jueves pasado, fue complementado por la presencia de la obra de Richard Orlinski, el artista francés enamorado de México cuya obra refleja su concepto Born Wild que combina elementos de la naturaleza (usualmente fauna) y los impregna de civilidad, sabor y colores urbanos inyectados con una dosis de cultura popular. Así, la boutique Ferrari y el 488 Pista Spider se acompañaron de la exhibición de algunas obras representativas de Orliski, prestadas por la boutique capitalina del artista.
Los conocedores lectores de Revolution ya habrían detectado el nexo entre Ferrari y Orlinski. En efecto, se trata de Hublot, la firma de Nyon que en los últimos años de ha convertido en el socio relojero más exitoso en la historia de Ferrari y que también ha sumado a su Arte de la Fusión el sabor e intenciones artísticas de las obras de Orlinski.
