Después de haber profetizado el fin de los días de Baselworld (aquí), el editor fundador de Revolution nos da su opinión sobre #BWexit y futuras ferias del Grupo Swatch.
#BWexit del Grupo Swatch
En el momento en que leas esto, se conocerá en todo el globo que Swatch Group, el grupo de relojes más grande del mundo, se retiró de Baselworld, la principal feria de relojes a nivel internacional. Y me gustaría aplaudir y ceder ante el coraje y la convicción del CEO de Swatch Group, Nick Hayek, por no permitir que Baselworld se salga con la suya con la arrogancia, la ineptitud y la avaricia que ha perpetuado en todos nosotros durante décadas. ¿Y cuál fue la respuesta de Baselworld? El presidente de MCH (organizador de la feria), Rene Kamm, dijo:
“Espero que una edición exitosa de Baselworld en 2019 motivará a Swatch Group a participar nuevamente. Personalmente, me complacería mucho mantener conversaciones constructivas con Swatch Group”.
Pero más allá de todas las sutilezas corporativas, el mensaje es claro, singular y grabado de manera indeleble en el mundo de Basilea. En la jerga de los pilotos de combate, “You massively screwed the pooch”, y no tienes a nadie más que a ti mismo como culpable de haber clavado este primer y enorme clavo en tu propio ataúd. Y, sin embargo, Baselworld, en su propio engaño, sigue siendo incapaz de admitir su propia culpabilidad en su constante caída en picada.
Dice Rene Kamm: “La cancelación es aún más sorprendente porque ha llegado una nueva administración con un equipo nuevo, un espíritu nuevo y muchas ideas nuevas”. Claramente, la función principal de este nuevo equipo era darse palmaditas en la espalda en medio de su lluvia de ideas, en lugar de poner en práctica un plan coherente para mejorar radicalmente la experiencia de Baselworld.
Hayek explicó en una entrevista con CNBC: “Los invité a verme. Nunca pidieron reunirse, lo cual es un poco extraño. Somos la empresa más grande que expone allí”.
Así que aguanta, querido Rene Kamm, porque tu nuevo equipo, con sus nuevas ideas brillantes, nunca se acercó al CEO de la empresa más grande que exhibió en tu feria para compartir estas maravillosas ideas. Tienes que despedirte de inmediato y de toda tu nueva gestión porque tu profunda incompetencia es realmente alucinante.
MCH Group AG, que cotiza en bolsa, se encuentra en la lista de SIX Swiss Exchange. Debido a estos desarrollos, las acciones del Grupo han disminuido en un 14% y 250M CHF.
El Grupo también publicó un comunicado de prensa que confirma, desde su final, la salida del Grupo Swatch de Baselworld, a partir de 2019.
La desconexión
Dijo Hayek: ”La industria relojera suiza está en auge. Es positivo. Ahora tiene que hacer los cambios…estamos allí para ayudarlo. Debes abrirte y hacer algo ahora.”
¿En dónde hay una forma en la que podrían haber hecho el cambio? Simple: Wi-Fi de banda ancha. Teniendo en cuenta los miles de millones de francos suizos en ingresos que generan a partir de una sola feria, lo mínimo que podían hacer era instalar Wi-Fi de banda ancha para que las marcas, minoristas y periodistas pudieran hacer su trabajo de manera más efectiva.
Pero conéctate al ícono de WiFi de Baselworld y ¿sabes qué ocurre? Absolutamente nada. Es como estar conectado a un módem de acceso telefónico de los años 90. ¿Y este es en el momento en el que la recuperación de la industria relojera está en alza? Colectivamente, debemos hacer todo lo posible para impulsar esto.
Ahora imagina las decenas de miles de representantes de marcas tratando de transmitir su mensaje, los minoristas tratando de comunicarse con clientes y periodistas que intentan publicar los últimos relojes en Instagram (no hablemos de Instagram Live), y puedes imaginar la enorme cantidad de información ya que todo esto está intentando pasar a través de una pequeña tubería que es, esencialmente, del diámetro de un agitador en lo que llamaremos el Templo de engaño de Rene Kamm.
Y sorprendentemente, Baselworld cobra a las marcas por este servicio. Pero espera un segundo, ¿por qué las marcas de forma independiente no configuran su propia red Wi-Fi en sus cabinas? Claro, costará más tener hot spots, pero al menos podrán comunicarse efectivamente con el mundo exterior. ¿Cierto? Dice el jefe de comunicación de una respetada marca alemana de relojes:
“Bueno, puedes hacer esto. Pero entonces Baselworld te cobrará aún más dinero por crear tu propia red Wi-Fi”.
¡Espera! Espera un segundo…entonces, ¿Baselworld te cobrará por configurar tu propia red Wi-Fi, porque su wifi es malo? “Sí”, explica este mismo individuo, ”en realidad te cobrarán una prima por encontrar una solución a su incompetencia”.
Las palabras de Hayek ahora resuenan con profunda verdad cuando dijo:“No tienes que actuar como lo has hecho en el pasado. Un poco arrogante, un poco snob. Y no es capaz de algo nuevo”, declaró, ”me prometieron y dijeron que lo harían y lo haremos”.
¿Y entonces qué pasó? Simplemente continúan de la misma manera. La gerencia acaba de lanzar, el 7 de julio, el nuevo programa para 2019 que no se ha discutido con los principales involucrados.
#BWExit: sin costos economizados
Y esta actitud no se limita al comportamiento dentro de los pasillos de Baselworld. Dice un querido amigo, y dueño de una de las marcas de relojes más prestigiosas de Suiza, con respecto al único hotel de cinco estrellas de Basilea, al que llamaremos los Doce Apóstoles.
“Organizamos una cena para 30 invitados en el restaurante con estrellas Michelin de este hotel. Ahora, por favor entiendan que cada año nos quedamos en este hotel y nos entretenemos allí a un costo muy considerable”.
Lo que él quiere decir, pero que no lo hace porque es demasiado cortés, es que durante el período Baselworld, como todos los demás hoteles de la ciudad, los Doce Apóstoles aumentan su tarifa en un 300 por ciento y luego te obligan a pagar todos los días de la feria sin importar cuántos días permanezcas ahí. Y lo que es peor, luego volverán a vender su habitación. Significa que sus restaurantes, junto con cada restaurante de la ciudad, incluso el carrito de salchichas, también aumentarán sus precios tres veces. (La única excepción a esto es el sublime restaurante Stucki).
Pero volvamos a la historia del propietario de la marca: “Al final, cuando llegamos al restaurante, teníamos treinta y tres personas. Cuando pedí que se agregaran tres sillas más para la comida, con la clara comprensión de que pagaría en su totalidad por estos tres invitados más, el gerente del restaurante me dijo: ‘El problema es que no tenemos tres sillas más en el comedor para que las uses. Tenemos tres sillas en el sótano que podemos mover a su mesa, pero tendremos que cobrarle una tarifa de transporte por cada silla que toquemos’.
“Quiero decir que simplemente no podía creer la audacia. Ya estamos pagando una gran cantidad de dinero y querían esencialmente jugar a estos trucos infantiles. Para mí, esto fue indicativo del mal comportamiento que viene con la arrogancia de Baselworld”.
Una posición precaria
El problema para ti, Baselworld, es esto. Y tal vez no estés enterado, pero hay una invención llamada Internet. Y esta invención permite que una imagen, un video y una explicación detallada de cualquier reloj se transmitan globalmente a miles de millones de miradas en una fracción de segundo.
Y las redes sociales se han convertido en el mayor cambio de juego relacionado con esto. Reconozco que antes de la proliferación de la web y de Instagram nos tenías tomados de las pelotas. Que esencialmente organizaste el único evento en donde los medios y los minoristas de todo el mundo tuvieron que realizar la peregrinación a tus sagrados salones. Pero la ecuación ha cambiado. Nadie te necesita.
Claramente, Swatch Group entiende esto. En su declaración relacionada con su #BWexit dijeron: “Hoy todo se ha vuelto más transparente, rápido e instantáneo. En consecuencia, se necesita un ritmo diferente y un enfoque diferente. Es necesario que [las ferias de relojes] se reinventen, respondan adecuadamente a la situación actual y demuestren más dinamismo y creatividad. [MCH] está claramente más preocupado por optimizar y amortizar su nuevo edificio —que, dicho sea de paso, está financiado en gran medida por la industria relojera durante las ferias—, que por tener el coraje de hacer un progreso real y provocar cambios verdaderos y profundos”.
Entonces, en nombre de mis colegas periodistas, ¿por qué venimos a Basilea? Venimos como cortesía y para mostrar respeto por nuestras queridas marcas de relojes suizos. Pero Baselworld no deja de reconocer que son las marcas las que ahora poseen todas las tarjetas. En el momento en que Rolex, Patek y Chopard deciden salir bajo fianza, terminaste. Es el fin. Basta. Finito. Adiós.
Y el asunto es que sería tan fácil para ellos, ya que los tres tienen su sede en Ginebra. Por su lado, LVMH Group ya presenta todos los relojes de su marca en Ginebra. ¿No puedes ver cuán increíblemente precaria es tu posición? Incluso diría esto a cualquier marca que no abandone Baselworld: lo siento, pero por mucho que te quiera, solo estás habilitando a Rene Kamm y el comportamiento atroz de sus compinches de dinero.
Debido a que Rene Kamm está instalado en sus suites presidenciales en los Doce Apóstoles, o es lo suficientemente rico como para enviar su propia flotilla de cruceros de lujo, debe reconocer algo … la experiencia de Baselworld para aquellos de nosotros que no tenemos acceso a tales privilegios es absolutamente atroz.
El primer año de Revolution, antes del advenimiento de Airbnb, mi fotógrafo y yo tuvimos que arrastrar nuestros traseros desde Zurich, levantándonos mucho antes del amanecer, luchando por asientos en un tren abarrotado y mirando el reloj en las cenas de trabajo para ver si no habíamos perdido el último tren, algo que implica un viaje en taxi de 500 francos suizos.
Una alternativa a Baselworld
Cada mes de marzo, durante los últimos 12 años, incluso a medida que me acerco a la edad de 50 años, me he visto obligado a regresar a una residencia universitaria parecida a un dormitorio, engullir la salchicha más cara del mundo, correr bajo el frío helado para tener acceso al gimnasio de un hotel y pagar cientos de miles de francos para que mi equipo regrese a Suiza dos veces, una en enero y otra en marzo. Y lo he hecho de buena gana. ¿Por qué? Porque te amo y amo los objetos de magia que creas.
¿Cuál sería la alternativa a Baselworld? Exactamente lo que nunca la dinámica de Georges Kern hizo con su relanzamiento de Breitling, en el que celebró tres grandes eventos, uno en USA, uno en Europa y otro en Asia e invitó a distribuidores regionales, minoristas y periodistas a cada uno.
Esta fue una declaración masiva de que quería mejorar la experiencia de la presentación de sus nuevos relojes para cada uno de nosotros. ¿Y sabes qué? Le costó menos dinero que ir a Baselworld.
Él explicó: “Mi stand me cuesta millones. Además de eso, me veo obligado a utilizar la empresa constructora de Baselworld para todo el montaje y desmontaje del stand. Y al final puedo crear una mejor experiencia para todos, con una mayor proximidad a mi equipo, una mejor experiencia de tocar, sentir y entender mis relojes acudiendo a mis clientes en lugar de que vengan a nosotros en Basilea. El contrato para Basilea es por un año más (2019) y después de eso estamos fuera“.
Y sin embargo, la otra alternativa y quizás la más prudente sería que Swatch Group, Rolex, Patek Philippe y Chopard hicieran sus propias presentaciones en Ginebra durante el Salón Internacional de la Alta Relojería (SIAR).
Entiendo que podría crear algo de engaño por primera vez para los periodistas patrocinados por el Grupo Richemont. Pero resolvámoslo. Hagamos que suceda. Sé que ya había una discusión para mover a Basilea al mes de enero, que finalmente fue vetada por la marca de relojes de lujo más grande del mundo; mi entendimiento fue que ellos sintieron que “deberían venir a nosotros, no deberíamos ir a ellos”.
Y respeto esto. Pero tengo una solución para ti. ¿Por qué no organizar tu presentación ante SIHH? De esa forma, serás irrefutablemente el primero. Míralo de esta manera desde una perspectiva de comunidad: será la mejor época del año. Todos estarán allí. Podemos lograr que Aurel Bacs organice su gran subasta al final y la convierta en una gran fiesta. Demonios, incluso podemos invitar a Rene Kamm y le compraremos una salchicha.
