Durante un viaje por África en 2008, de visita a los programas financiados por Ethos Water, Peter Thum —en ese entonces vicepresidente de Starbucks Coffee Company y director de la Fundación Starbucks— se encontró con todo tipo de niños y hombres armados con rifles de asalto. Basado en las dificultades, la violencia y el sufrimiento que vio durante estos viajes, el emprendedor humanitario declaró un nuevo objetivo: transformar el rifle de asalto más conocido del mundo, el AK-47, en algo positivo. Un año más tarde fundó Fonderie 47 con el objetivo de convertir armas en joyas, relojes y accesorios, reduciendo así el número y el impacto de las armas portables en todo el mundo.
“Desde el principio nuestra esperanza era crear una marca —y objetos con esa marca— que involucrarían a la gente y medios influyentes para pensar de manera diferente acerca de los conflictos armados; para ver la posibilidad de inspirarse, inspirar y tener una conexión personal y un impacto real en los problemas de vida y muerte en las zonas de guerra en África”, explica Thum.
SUPERAR EL RETO
Las marcas de lujo ofrecen productos y experiencias que están en la cúspide de la creatividad y el arte humanos; tales objetos son deseados por muchos y están fuera del alcance de la mayoría. Además,encontrar diseñadores fue un reto paralelo.
“Tenía sentido tratar de transformar el AK-47, esta herramienta muy básica y masificada, y convertirlo en algo inspirador”, dice Thum, “la creación de un reloj mecánico suizo a partir de un AK-47 parecía la manera más natural de dar forma a esta idea”.
En su propia forja de gas en Brooklyn, Nueva York, Fonderie 47 transforma acero rudimentario de fusiles AK- 47 en material usable; la materia prima destinada a la fabricación del Inversion Principle —que cuesta 195,000 dólares— es enviada a Suiza, al relojero independiente David Candaux, quien trabaja con técnicos para transformarlo en componentes funcionales.
El Inversion Principle es nada menos que una obra de arte mecánica, y su elaboración fue una hazaña por sí misma. La industria relojera suiza podría ser descrita como un club exclusivo de ex alumnos, y encontrar al artesano indicado fue un obstáculo casi insalvable. Finalmente se logró un avance fundamental gracias a un inversionista angelical que también era un coleccionista de relojes serio. Utilizando sus contactos, Thum encontró a Adrian Glessing, reconocido diseñador de relojes, así como a Candaux, quien construyó el hermoso y complejo movimiento del Principle de acuerdo con los deseos de Thum y los diseños de Glessing.
El Inversion Principle contiene una rara maestría mecánica: horas saltantes instantáneas y minutos retrógrados combinados con un tourbillon central de tres minutos. La hora digital mostrada en una ventana a las 12 en punto salta al instante al llegar la hora, mientras los minutos son mostrados en una escala que describe un arco a lo largo de los dos tercios interiores de la carátula.
Cuando el indicador llega al minuto 60, vuelve rápidamente a lo largo de la escala hasta el comienzo. Los segundos son mostrados en una escala que se extiende en la carátula desde las 10 hasta las 2 en punto por un pequeño puntero que rodea la abertura central que rodea el inusual tourbillon de ciento ochenta segundos, un complicado dispositivo mecánico que contribuye a la precisión del movimiento. Un tourbillon de tres minutos como éste jamás se había visto en un reloj de pulso.
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Pero a pesar de toda esa pirotecnia mecánica, sólo un componente —visible a través del fondo de la caja— simboliza todo el propósito de esta pieza: una placa redonda y oscura que forma la tapa del barrilete hecha de material reutilizado proveniente del más notorio fusil de asalto en el mundo: el Avtomat Kalashnikov 47.
Obtener rifles de asalto de África fue un gran problema porque, naturalmente, el comercio de armas en África se mantiene en secreto.
“Las armas que debimos conseguir eran ilegales; la gente que las usaba actuaba fuera de la ley. Adquirir fusiles AK-47 decomisados por el Servicio Nacional Forestal del Parque Virunga tomó cerca de año y medio”, comenta Thum, “sin estas armas, jamás habríamos logrado elaborar los productos. También trabajamos paralelamente para encontrar la manera de transportar este material en forma legal, pues exportar armas de África a Estados Unidos no está permitido”.
Una vez que el material estuvo en Estados Unidos, Thum y su gente tuvieron que hallar la manera de transformarlo en la aleación requerida para los productos de Fonderie 47, lo que no es un proceso sencillo. Adicionalmente, obtener financiamiento para este proyecto fue un reto.
“Aun así, hasta la fecha hemos participado en la destrucción de más de 55,000 rifles de asalto en la República Democrática del Congo y Burundi”, dice Thum.
Thum ahora está dando el siguiente paso en el futuro de Fonderie 47: instrumentos de escritura. En 2015 presentó su primera colaboración con AT Cross: la pluma fuente de edición limitada Peerless Fonderie 47. Recientemente, ambas compañías presentaron una nueva edición de colección del instrumento de escritura Cross Peerless, también hecha de acero reciclado de rifle AK-47, cada una de las cuales tiene grabado el número de serie de una de las armas sacadas de circulación.
Cada pluma financia la destrucción de un rifle de asalto. Si bien las piezas de la primera edición se vendieron en 4,700 dólares, la nueva edición tiene un precio más asequible de 350 dólares, factor que permitirá que más gente pueda experimentar la posesión de un objeto práctico, de lujo y consciente.
