Lo que siempre me gustó y admiré de Patrick Pruniaux, director ejecutivo de Girard-Perregaux y Ulysse Nardin, es su honestidad y franqueza. Dirigir no a uno, sino a dos importantes fabricantes de relojes, y guiarlos hábilmente a ambos a través de los precarios bajíos de 2020, significa comprender dónde está la mentalidad del consumidor.
“La relojería mecánica sobrevivirá a este desafiante período. Ya ha sobrevivido a la Gran Depresión, dos Guerras Mundiales y a la Crisis del Cuarzo en el siglo XX. Pero creo que la pandemia de COVID-19 cambiará nuestros patrones como consumidores”, dice Pruniaux. “Ya ves que la ética subyacente y la autenticidad de las empresas son más importantes que nunca. Los coleccionistas seguirán queriendo hermosas ejecuciones de cronometraje mecánico. Quizás ahora más que nunca queremos objetos que nos inspiren y nos hagan soñar, pero al mismo tiempo, creo que habrá un retorno a la discreción. Porque en el contexto de la sociedad actual, donde muchas personas están experimentando desafíos económicos, el mensaje relacionado con llevar algo muy extravagante o abiertamente opulento podría no ser el correcto”.
Dicho esto, en muchos sentidos, la última colección de relojes Infinity, de Girard-Perregaux, que comprende el espectacular Cosmos en una edición limitada de ocho piezas, un nuevo modelo llamado Free Bridge que capitaliza la fusión de forma y función que es el movimiento Three Bridges; un Vintage 1945; un 1966; y un Laureato en 38 mm y 42 mm, todos en carátulas de ónix, aportan una capa adicional de significado y resonancia emocional.
“Por supuesto que no sabíamos cómo sería el mundo hoy cuando lo planeamos, pero hay algo muy relevante en el uso del ónix de piedra”, dice Pruniaux. “En la mitología, siempre se ha relacionado con la eliminación de la energía y el pensamiento negativos. Es una piedra que se cree que tiene una poderosa habilidad para curar. Y si bien es un material maravillosamente refinado y extremadamente elegante, es el paradigma de la discreción. Puede confundirlo con una simple carátula lacada en negro, a menos que lo examine de cerca y vea que hay una profundidad que no puede ser reproducida por ningún material artificial”.
Cosmos
Cuando se lanzó el Girard-Perregaux Cosmos el año pasado ya lo encontré muy atractivo. Este año, en una nueva ejecución con una carátula de ónix y globos en miniatura elaborados en también ónix, lo encuentro aún más atractivo. Veamos el mecanismo subyacente del Cosmos y la poderosa representación artística del tiempo que logra. En cuanto a la carátula del reloj, encontrará el indicador de hora y minutos en una carátula secundaria a las 12 en punto. Ocupando el terreno principal del dial hay dos globos en miniatura. Estos fueron elaborados en titanio en el modelo de producción regular presentado el año pasado, y en ónix para la colección Infinity de este año.
El globo de la derecha representa el tiempo terrestre, mientras que el globo de la izquierda representa el tiempo celeste o sideral. Cada uno de estos globos se relaciona con las formas más antiguas en que los seres humanos han contado la hora. El tiempo terrestre se relaciona con cómo la Tierra completa una rotación todos los días. De hecho, la Tierra completa una rotación completa cada 23 horas 56 minutos y cuatro segundos. Pero al mismo tiempo que gira sobre su propio eje, está orbitando alrededor del sol. En el transcurso de un día, la Tierra se mueve aproximadamente un grado a lo largo de su órbita, lo que crea cuatro minutos adicionales cada día, por lo que tenemos el día de 24 horas aquí en la Tierra. (Por supuesto, hay un pequeño exceso cada año, por lo que creamos el año bisiesto cada cuatro años a fines de febrero).
¿Qué es el tiempo sideral? Bueno, debido a que la Tierra está girando, si miramos hacia el cielo nocturno, vemos una rotación del dosel de estrellas arriba. Estas estrellas están realmente fijas en su lugar y es nuestro planeta el que está girando. Cada noche, mirando hacia arriba en un momento específico, aparecerán estrellas en el mismo lugar en un momento determinado. Debido a que la Tierra completa una rotación completa en 23 horas 56 minutos y cuatro segundos, esta es la duración exacta de un día sidéreo. Por lo tanto, este es el tiempo que tarda el globo sideral a la izquierda del Cosmos en completar una rotación completa, mientras que el globo terrestre tarda 24 horas en dar cuenta de los cuatro minutos adicionales creados por la rotación de la Tierra alrededor del sol.
Incluso cuando sale el sol, las estrellas siguen presentes en lo alto; es solo que ahora están oscurecidos por la luz que se refleja en nuestro planeta y en el cielo. Lo maravilloso del Girard-Perregaux Cosmos es que es el primer reloj que miniaturiza estos dos métodos antiguos de contar el tiempo y los coloca uno al lado del otro en el mismo reloj.
Ahora quiero discutir algunos comentarios que he visto por parte de los guerreros del teclado de Internet que afirman que el Cosmos recuerda abiertamente Greubel Forsey’s GMT Earth. Esto es incorrecto y se basa en una observación superficial de ambos relojes, sin una comprensión más profunda de su mecánica o propósito subyacentes. El reloj GMT de Greubel Forsey, que también es un reloj increíble, es un reloj GMT / hora mundial con indicaciones para la hora local y la de casa, que se complementan con una hermosa animación en un globo terráqueo en miniatura, que muestra la hora en ubicaciones en las diferentes zonas cuando alinee su longitud con el indicador de tiempo en todo el mundo. También hay un indicador plano de la hora mundial en la parte posterior. Para ser honesto, en cuanto a funciones, el GMT Earth tiene más que ver con el fantástico reloj Geosphere, de Montblanc, que también tiene dos representaciones en miniatura de la Tierra en forma de semicúpula para los hemisferios norte y sur, que se pueden alinear con un indicador de tiempo para indicar la hora en las 24 zonas de un vistazo, si se es bueno con la geografía.
El objetivo del Cosmos es muy diferente. Su función es volver a las raíces mismas del cronometraje y simultáneamente capturar la esencia de las dos formas más antiguas de contar el tiempo y expresarlas de una manera maravillosamente evocadora. Si se lo piensa bien, las perspectivas representadas por estos dos globos son polos opuestos. El globo de la derecha le brinda una comprensión del tiempo en la Tierra si pudiera pararse en la superficie de una estrella fija en lo alto del espacio, mientras que el globo de la izquierda le brinda una representación del tiempo con usted parado en una ubicación fija en la Tierra mirando hacia el espacio. Por supuesto, las estrellas que aparecen en lo alto durante un período de tiempo determinado varían según su ubicación en la Tierra, por lo que Girard-Perregaux ajustará el globo celeste a su ubicación seleccionada. Para mí, la poesía visual del Cosmos es para recordarnos cuán insignificantes somos como raza, en relación con el universo como un todo. Al mismo tiempo, el Cosmos me recuerda lo poderosos que hemos sido como raza para poder capturar y medir el tiempo en función de nuestra observación de la rotación de nuestro planeta alrededor de su propio eje y el sol.
“Cada vez más, este tipo de representaciones del tiempo altamente técnicas pero muy poéticas se están convirtiendo en parte de nuestra identidad central. El caso es que nadie necesita un reloj mecánico para saber la hora. Queremos un reloj que nos inspire y creo que esto es cierto con el Cosmos ”, dice Patrick Pruniaux.
Las dos versiones del Cosmos también son marcadamente diferentes. El reloj de producción regular presenta una caja de titanio con globos de titanio e incluso tiene la aplicación de cerámica luminiscente en los continentes y constelaciones de los dos globos. El efecto de esto en la luz ambiental o en la oscuridad es increíble, y todo el reloj cobra vida con una animación luminosa. La Infinity Edition es diferente porque tanto la esfera como los globos están hechos de ónix y luego pintados con oro rojo para las constelaciones y los continentes, lo que no solo lleva la artesanía involucrada a otro nivel, sino que también le da un aspecto más sobrio a majestuosa complicación. Para que no lo olvidemos, a las seis en punto en ambos modelos se encuentra un Neo Bridge, el puente de forma escultórica en titanio que lleva un tourbillon. Pruniaux dice: “Para mí, el Cosmos es una maravillosa fusión entre poesía visual y relojería técnica”.
Lo que también es extremadamente innovador en este modelo es la caja del reloj, que toma prestados varios elementos de la caja desarrollada para el galardonado Girard-Perregaux Constant Escapement. Esto comprende un cristal de zafiro agresivamente encajonado y en forma de cúpula, así como la remoción la corona o ajustadores para las diversas indicaciones. En cambio, en la parte posterior del reloj hay cuatro teclas: una para ajustar el globo terrestre, otra para ajustar el globo celeste, una para ajustar la hora y otra para dar cuerda al reloj. Este mecanismo de ajuste particular basado en los cuatro arcos giratorios se llama “bélières” y también recuerda a los relojes de bolsillo del pasado. Pruniaux dice: “Queríamos optimizar la capacidad de uso de este reloj, por lo que seleccionamos titanio para la caja e incorporamos todas estas innovaciones funcionales”.
La Cosmos Infinity Edition se fabricará en ocho ejemplos y tiene un precio de 274.000 francos suizos.(Cantidad similar en euros).
Free Bridge
Uno de los movimientos más emblemáticos del gran canon de la relojería es el TOURBILLON CON TRES PUENTES, de Girard-Perregaux. Este movimiento, creado por primera vez en 1860 en un tourbillon de reloj de bolsillo, es una obra maestra de forma y función unidas. El plano único de la arquitectura del movimiento es el siguiente: tres puentes están dispuestos horizontalmente, cada uno exactamente simétrico en longitud y ancho; el puente superior retiene el cañón, el puente medio lleva el piñón del cañón y el último puente de la parte inferior soporta el tourbillon. Entre los puentes, la transferencia de energía extremadamente clara a la tercera rueda (esta rueda ocupa un lugar central en el reloj justo debajo de las manecillas), que engancha el piñón de la jaula del tourbillon para impulsar la rueda de escape alrededor de la cuarta rueda fija, es una maravilla de la lógica. Además de la belleza de este sistema, el tren de engranajes está dispuesto en un eje perfectamente vertical, por lo que se puede ver claramente cómo se transfiere la energía al tourbillon y al volante. Mirar este asombroso microcosmos es ver toda la historia del cronometraje mecánico.
Si bien el tourbillon con tres puentes sigue siendo uno de los movimientos más duraderos y atractivos del arsenal de Girard-Perregaux, también se ha convertido en un lienzo de expresión. Un Laureato se hizo con puentes de zafiro, que desde entonces ha desarrollado una base de admiradores que cuenta con coleccionistas de renombre como Auro Montanari, también conocido como John Goldberger, entre sus orgullosos propietarios. (Montanari había comprado un reloj que anteriormente pertenecía al famoso minorista Laurent Picciotto). En febrero de 2020, la ejecución más impresionante del movimiento de los tres puentes se dio a conocer en la forma del Quasar Light, que combinaba una caja de zafiro completamente transparente con tres puentes de zafiro. Los impresionantes puentes de zafiro de este reloj siguieron la forma de los Neo Bridges, que transformaron la arquitectura de tres puentes en una obra maestra modernista curvilínea. Pruniaux dice: “Durante algún tiempo hemos estado pensando en cómo aplicar el uso del Neo Bridge en un reloj que tuviera un precio más accesible que un tourbillon, pero al mismo tiempo fuera extremadamente innovador y visualmente emocionante. El resultado es nuestro nuevo Free Bridge”.
El nuevo Free Bridge utiliza una especie de dial de tres cuartos. La parte superior de la carátula está dominada por el cañón esqueletizado, que está retenido por un puente en forma de V que forma parte de la carátula y se fija con un rubí. Lo bueno de este barril es que con solo mirarlo y observar el resorte principal, se puede saber el estado de la reserva de marcha de su reloj. También integrado en el dial hay un segundo puente que soporta el piñón y las manecillas del cañón. Luego, justo debajo de este puente, ligeramente a la izquierda, hay una rueda de segundos, que impulsa una rueda de escape de silicio azul que también está instalada en otro pequeño puente. Esta rueda de escape interactúa con el ancla de silicio que impulsa la enorme rueda de equilibrio patentada que está fijada al único Neo Bridge que atraviesa el ancho del dial en un espacio abierto a las seis en punto. El volante tiene la forma de un puente y está hecho de silicona; es de resorte libre y utiliza pesos opuestos para su regulación. Cabe señalar que Girard-Perregaux (y su marca hermana Ulysse Nardin) se beneficia de la experiencia de Sigatech, una empresa que se especializa en la fabricación de increíbles piezas de silicio, incluidos los escapes patentados.
La propia reputación de Girard-Perregaux en tecnología de silicio se forjó con el Constant Escapement Watch. Aquí, en el nuevo e impresionante Free Bridge, la tecnología de silicio se ha aprovechado una vez más para crear una fiesta dinámica visual de un nuevo diseño innovador para el oscilador. Pruniaux dice: “The Free Bridge alude al diseño de los tres puentes, pero también aporta su propio lenguaje de diseño y afirma nuestra posición como uno de los líderes en innovación de silicio. Creemos que el reloj resultante expresa perfectamente el espíritu de evolución relojera continua de Girard-Perregaux en busca de la excelencia “.
El movimiento del Free Bridge es automático, late a 4Hz y se fabricará en dos versiones: una en acero y otra en acero tratado con DLC con esfera de ónix e índices de oro rosa en la edición Infinity. El reloj mide 44 mm de diámetro. El precio del reloj Free Bridge es CHF 16,250 y el precio del Free Bridge Infinity Edition es CHF 19,410. (Cantidad similar en euros).
1966 Girard-Perregaux
Las novedades para 2020 son dos versiones del 1966, en 30 mm (para damas) y 40 mm, también con diales de ónix. Para mí, el 1966 siempre ha sido algo así como un reloj zen, algo para abrocharse cuando quieres crear un estado de calma mental que, seamos sinceros, ha sido de gran importancia en los últimos meses. De hecho, para mí, uno de los pocos antídotos contra la vorágine de sobrecarga sensorial que son las noticias es apagar mi televisor y mirar la esfera de esmalte grand feu de mi 1966 de oro blanco. Lo bueno de estos dos modelos es que al mirar el dial de ónix uno se siente transportado a un estado de serenidad. (Varios negronis también pueden ayudar a habilitar este estado). Pruniaux dice: “Estos relojes son un gran ejemplo de lo que estaba discutiendo antes: relojes que son discretos, pero que tienen una profundidad real debido al uso del ónix. Solo puede obtener este tipo de perfección en una carátula negra con esmalte grand feu u ónix, y con estos relojes tiene una especie de nivel adicional de riqueza que puede guardar discretamente para usted “. La Infinity Edition de 1966 a 40 mm cuesta CHF 9.100, mientras que la de 30 mm con diamantes cuesta CHF 10.780. (Cantidad similar en euros).
Vintage 1945
Como siempre, el Vintage 1945 entrega de más, en términos de complicaciones pragmáticas, considerando su precio de CHF 15,690. (Cantidad similar en euros). El reloj cuenta con un mecanismo de fecha y un indicador de fase lunar a las seis en punto integrado con el indicador de segundos pequeños. Pruniaux dice: “El reloj resultante es increíblemente encantador. Este es mi primer Vintage 1945 y el uso de ónix con esta elegante caja de estilo Deco, compensado por los índices dorados y el segundero. Es muy atractivo “. El Vintage 1945 se fabricará en una serie limitada de 88 relojes únicamente.
Laureato
Junto con el Nautilus y el Royal Oak, el Girard-Perregaux Laureato es uno de los famosos relojes deportivos y elegantes de pulsera integrada que fueron el estilo predominante de los años 70 y que todavía resuena entre los coleccionistas de hoy. Al seleccionar ónix para las esferas de las dos nuevas versiones Laureato en 42 mm y 38 mm (con bisel engastado con diamantes), Girard-Perregaux ha optado por enriquecer las dimensiones “chic” de este modelo con resultados atractivos.
Una vez más, ese nivel de profundidad añadido por los diales de ónix dota al Laureato de una elegancia que de repente lo hace muy adecuado para funciones de gala. Pruniaux dice: “Para mí, el ónix realmente hace que el Laureato sea aún más adaptable. Eleva su elegancia, pero el brillo del material es tan sutil que se siente igualmente en casa en un entorno deportivo “.
Este Laureato de edición limitada se venderá exclusivamente en Wempe Jewelers. Pruniaux dice: “Es una declaración de nuestra fe en las asociaciones con los mejores minoristas del mundo, como Wempe o The Hour Glass. Para nosotros, nuestros minoristas son nuestros socios y siempre entablamos un diálogo con ellos, incluso en relación con el desarrollo de nuestros productos, porque sentimos que realmente están en contacto con los corazones y las mentes de los mejores coleccionistas del mundo “.
La edición Infinity con esfera de ónix de Laureato en 42 mm tiene un precio de CHF 12,260, mientras que la versión de 38 mm con diamantes cuesta CHF 15,600. (Cantidad similar en euros).
