Pregunte a cualquier propietario de una marca joven por qué vendería su alma y es probable que la respuesta sea la misma: una identidad distintiva e inflexible, lo suficientemente fuerte como para superar las tendencias y capaz de resistir el paso del tiempo. A pesar de que todavía se la considera una marca “joven”, Hublot ha sido uno de los nombres más visibles y agresivos establecidos en el último medio siglo. Desde su fundación en 1980, los maestros de la fusión han superado incansablemente los límites, han ignorado las convenciones y han logrado ser los primeros, únicos y diferentes en múltiples ocasiones.
Aunque el bombardeo y la bravuconería con los que Hublot ha transmitido su mensaje implacable a menudo pueden ir en contra de las estrategias tradicionales de comunicación y lanzamiento de productos, el éxito de este modus operandi es innegable. La marca fundada por Carlo Crocco hace 43 años se ha hecho un hueco como ninguna otra. Todo lo que hace Hublot, independientemente de la opinión generalizada, se mantiene en la senda que se ha labrado sin miedo. Sigue siendo, para disgusto de sus rivales incapaces de igualar su efervescencia, una entre muchas y, gracias a su inquebrantable compromiso con su razón de ser original, la marca sigue gozando del favor de su público objetivo.
Hay un libro muy popular escrito por Kevin Kelly que se titula 1,000 True Followers. La premisa es sencilla: para tener éxito no hace falta convencer al mundo de los méritos de tu negocio. Sólo necesitas un pequeño grupo de seguidores que “entienda” exactamente lo que haces (y por qué) y estén dispuestos a apoyarte en tus esfuerzos. Las mejores marcas del mundo, quizá las más sostenibles, lo entienden bien. Hublot no es la excepción. Es una marca que se eleva por encima de críticas a veces mordaces porque sus líderes siempre han entendido que ser adorado por todos es menos importante que ser capaz de hablar eficazmente a cada uno de sus fans.
Hublot ha hecho esto de forma rutinaria desde que irrumpió en escena en un momento problemático para la relojería en masa. Fusionó metales preciosos con caucho -un material que nunca antes se había considerado lo suficientemente lujoso como para desempeñar un papel significativo en la relojería seria- y construyó su reputación sobre la base de ser un impulsor del cambio. Esta forma de hacer negocios ha apuntalado el éxito de la marca desde entonces y la ha convertido en uno de los nombres más reconocidos y comentados de la relojería.
En mi opinión
El lanzamiento del Hublot Classic Fusion High Jewellery 2023 continúa esta línea. Tenemos una caja de oro blanco de 18 quilates, engastada con diamantes talla baguette, una correa de caucho y cuero sujeta por una hebilla de titanio ennegrecido. Son muchos argumentos materiales en un reloj que, para los estándares a menudo gigantescos de la marca, tiene un diámetro recatado de 42 mm.
Dentro de la llamativa caja se encuentra el calibre HUB1710, un movimiento automático basado en el Zenith Elite 670. Aunque estéticamente se ha modificado según las especificaciones internas de Hublot, su funcionalidad permanece inalterada. La frecuencia de funcionamiento es de 28,000 vph, su reserva de marcha es de 50 horas, y el movimiento sigue contando con 27 rubíes para mantener las cosas funcionando sin problemas. La fecha, que normalmente se espera encontrar en el HUB1710, está ausente de la esfera para un aspecto más limpio y centrado.
Este compromiso con la limpieza cromática continúa con la coloración del calibre. El volante es plateado y se han eliminado casi todos los elementos dorados fácilmente visibles, conservando su tono original únicamente las clavijas de los índices y la espiral del volante. Los puentes y la platina del HUB1710 se han chapado en un gris ligeramente más oscuro que la masa del rotor de plata brillante, agradablemente firmada con el elegante logotipo “H” de Hublot.
Estas piezas de alta joyería han sido, durante muchos años, fundamentales en el catálogo de Hublot. Aunque la integración de gemas preciosas podría haber parecido temáticamente fuera de la marca la primera vez que se intentó, rápidamente se convirtió en parte de la historia de Hublot, y esta pieza es la última de un largo linaje de impresionantes relojes engastados con piedras.
Hublot combina a la perfección 431 diamantes (14.6 quilates) con la silueta clásica que ha hecho famosa a la marca. No ha sido tarea fácil. Sólo para engastar las 241 piedras que adornan la esfera se necesitaron 120 horas. Las gemas restantes requirieron otras 80 horas de meticulosa concentración para su perfecta ubicación. Así, el Hublot Classic Fusion High Jewellery 2023 representa no sólo una fusión de oro blanco, diamante, titanio, cuero y caucho, sino también una fusión de diseño vanguardista, relojería de alta gama y artesanía tradicional que la marca se ha comprometido a proteger en el futuro.
