HYT: la forma del agua

La fugacidad del tiempo y la transparencia, icónicas de HYT, se manifiestan en el nuevo modelo del H0, en verde y gris oscuro

HYT

Como única especialista en hidro-horología, la marca de lujo HYT sigue innovando en el campo que domina: indicar el paso del tiempo mediante líquidos, en lugar de hacerlo mediante agujas o pantallas digitales, e inspirada en la fluidez intrínseca del tiempo.

Este principio, que la maison radicada en la ciudad suiza de Neuchâtel abraza desde su fundación, se aplica a al nuevo modelo del HO, un reloj de pulsera cuya estética vanguardista evoca un guijarro liso, con una carátula curva y un módulo fluido y patentado. Este está integrado por un tubo capilar de vidrio de borosilicato, fuelles metálicos multicapa y dos líquidos no miscibles -no pueden mezclarse entre sí-: uno transparente y otro con un colorante altamente resistente.

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En este prodigio de la ingeniería creado por HYT, un movimiento mecánico de cuerda manual con calibre exclusivo dispara el impulso del líquido que marca el fluir del tiempo. Una interfaz permite la transmisión entre el movimiento y el módulo fluido mediante el cambio de la rotación a movimiento lineal gracias a un sistema de seguidores de leva.

En H0, unos dígitos marcan el transcurrir de las horas, circunvalan el costado de la caja (de 48.8 mm) y brillan en la oscuridad. Y las ventanillas de cristal de zafiro en tono gris ahumado integran el líquido que marca la hora. El H0 viene en dos ediciones, cada una compuesta por apenas 25 ejemplares.

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En una versión, la carátula y la correa de caucho de color caqui disimulan con estilo el DLC (siglas en inglés de Carbono Como Diamante) antracita que recubre la caja de acero inoxidable. El rojo y el verde pálido completan la paleta de color, donde el primero de ellos asume la función de indicar las horas que acaban de transcurrir. Mientras, la versión en gris oscuro con detalles azules incluye una caja de color negro y un toque brillante en la esfera para hacer más accesible la hora. Un líquido de color ébano muestra cómo el presente se convierte en recuerdos -el pasado reciente-, mientras que uno transparente indica el futuro inmediato. Ambos confluyen en un menisco: «el ahora».

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Ladrones del agua

El principio de los guardatiempos de agua comenzó hace 3400 años con las clepsidras de los faraones, también conocidas como «relojes de agua». Por entonces, los llamados «ladrones de agua» transportaban el líquido vital de un recipiente a otro para medir el tiempo transcurrido o «robado». El mundo dio la espalda a esta significativa representación del paso del tiempo hasta que, en 2012, un grupo de ingenieros y relojes de HYT inventó un revolucionario un reloj de pulsera que integraba un módulo fluido patentado.