IWC, gran innovador de materiales en la relojería: la cerámica (Parte 2)

En el artículo anterior sobre las innovaciones de la casa relojera IWC, hablamos sobre su excepcional introducción de materiales en la industria horológica suiza, tal como el titanio ultra ligero. Si no leíste la nota puedes encontrarla aquí.

Esta vez, retomamos el tema para hablarte sobre el segundo material utilizado con mayor frecuencia en los relojes suizos de lujo, y cómo es que IWC destacó al presentarlo en 1986 en su referencia 3755. Hablamos nada más y nada menos que de la cerámica.

Cerámica de Óxido de circonio

La cerámica es un material cristalino, como el vidrio, que se puede transformar en formas complejas y que se caracteriza por su alta resistencia, peso liviano y su casi total impermeabilidad a los arañazos de cualquier material excepto el diamante.

Es fuerte como Arnold Schwarzenegger en sus buenos tiempos. Tan fuerte, que se usa para las placas con chalecos antibalas y para reforzar la armadura del tanque. También se utiliza en implantes dentales, como el recubrimiento en motores a reacción y para los discos de freno en los autos F1 gracias a su baja conductividad térmica, y para los cuchillos que mantienen su filo mejor que sus contrapartes de acero gracias a su dureza.

La idea de un reloj a prueba de arañazos comenzó en 1962 con el Rado DiaStar, que ganó el premio Red Dot y el IF Design Award. Este reloj logró su resistencia hercúlea con una carcasa hecha de carburo de tungsteno, el metal más duro de la Tierra.

En 1980, Omega presentó el “Black Tulip”, un reloj con caja de cojin y una pulsera integrada en una especie de híbrido de cerámica. Pero esta era una producción que lucía muy cool, limitada y muy cara.

También presentó un movimiento de cuarzo. Sin embargo,la caja no era de cerámica pura, sino un compuesto que consiste en cerámica de óxido de aluminio y carburo de tungsteno.

Le correspondió a IWC ser pionera en el uso de una caja de cerámica en alta relojería con el increíble Da Vinci, un cronógrafo completamente sincronizado de calendario perpetuo. En 1985, IWC ya había sacudido la industria relojera creando un calendario perpetuo; un reloj con indicaciones completas de fecha, día, mes y año bisiesto, y que compensaba automáticamente los ritmos cambiantes de 28/30/31 días de los meses, incluso sabía cuándo agregar el día bisiesto.

Además, el reloj de IWC fue el primero en controlar todas estas indicaciones con una sola corona. También tenía un precio significativamente más bajo que los relojes comparables. Tanto así que, como recuerda Kurt Klaus, en poco tiempo, comenzaron a producir calendarios más perpetuos que el resto de la industria combinada.

En 1986, IWC siguió este logro increíble en el diseño de movimiento con otro primero del mundo: una caja de cerámica utilizada en un reloj mecánico suizo producido en serie, la referencia 3755. El reloj resultante fue una maravilla para la vista. Un cuerpo redondo y negro complementado por orejetas móviles de oro amarillo, una redacción definitiva del modelo del futuro de la alta relojería.

Esta caja negra fue seguida más tarde por una impresionante caja de cerámica blanca combinada con orejetas de oro blanco, una obra maestra monocromática.

Todas las cajas de cerámica de IWC están hechas de la siguiente manera: El dióxido de zirconio se coloca en un molde con un agente aglutinante y luego se somete a calor y presión hasta que se forma una cubierta de caja.

Durante este proceso, el agente aglutinante se derrite y la forma sólida restante también se contrae considerablemente. Esto luego se mecaniza con herramientas de diamante. El siguiente uso de la cerámica apareció en 1994 con la llegada del ahora icónico Flieger o Pilot’s Chronograph de la marca. Esta fue una versión reducida de Doppelchronograph 1991 de la marca.

De hecho, la iconografía del lado del dial era esencialmente idéntica a la del cronógrafo de fracción de segundo: el diámetro recortado de 39 mm y el funcionalismo supremo hecho para un reloj que era universalmente querido desde el principio. Pero el verdadero alboroto alrededor de este lanzamiento fue que IWC había aprovechado la ocasión para lanzar no solo una, sino dos versiones de Flieger: la referencia 3706 con una caja de acero y la referencia 3705 con una caja negra.

En este momento, es importante entender que el éxito de la cerámica como material de caja no se relaciona solo con sus impresionantes características de rendimiento de extrema dureza y peso ligero, aunque eso también proporcionó una gran ventaja estética.

Sino que, se podía usar para crear estuches de reloj negros a prueba de arañazos y varias marcas habían intentado crear relojes negros sigilosos, como TAG Heuer, Porsche Design y Panerai, en su encarnación previa al Grupo Vendôme. La tecnología utilizada para todos estos fue llamada PVD o deposición de vapor físico aplicado a cajas de acero, aunque en el caso de Porsche Design, también experimentaron con aluminio negro anodizado.

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En todos los casos, las cajas de aspecto espectacular se rayaban fácilmente. Una vez que el reloj se rayaba, el metal subyacente se ponía al descubierto debajo del revestimiento, haciendo que un reloj que alguna vez fue dolorosamente sexy se viera como si hubiera sido masticado y escupido.

Al ser pionera, IWC allanó el camino para toda una generación de relojes apagados de marcas tan diversas como Panerai, Audemars Piguet y Richard Mille. De hecho, nada de esto hubiera sido posible sin su osado y pionero movimiento. Por esta razón, tanto el Da Vinci 3755 como el Flieger 3705 merecen su lugar en los libros de historia de la relojería moderna. El siguiente Pilot’s Watch de cerámica fue la edición limitada de Doppelchrono referencia 3786, que data de 2006. Esto fue seguido con una edición no limitada de la versión “Top Gun” del mismo reloj, esta vez con motivos de pequeños aviones de batalla de color rojo en los segundos.

La gama de relojes “Top Gun”, en asociación con sí, esa escuela de pilotos de combate en Miramar, California, fue también donde vimos por primera vez la apariencia de la cerámica como el material de la caja para el icónico modelo Big Pilot en los dos modelos estándar de siete días reserva de energía, así como versiones de calendario perpetuo.

La cerámica también se ha utilizado con gran éxito por IWC en la familia de relojes Ingenieur, como esta impresionante versión AMG oscurecida.

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