Texto original: Bhanu Chopra
Para este Watches & Wonders digital 2021, la ofensiva horológica de IWC Schaffhausen está compuesta por nuevas y muy atractivas referencias de sus afamados Pilot’s Watches, los relojes para aviador por antonomasia que en buena medida definen la categoría.
Entre las novedades, sin discusión es el Big Pilot 43 el reloj que mejor representa esta oferta de historia y valor que nos presenta la casa. Permítanos mostrarle pieza, no sin antes proponerle una lección de historia acerca de los Pilot’s Watches de la International Watch Company.
Un poco de historia
IWC fabricó su primer reloj de piloto en 1936. Utilizaba el Calibre 83 de la casa, y tenía un escape antimagnético, un cristal inastillable y era muy resistente a las fluctuaciones de temperatura que eran comunes en los aviones metálicos de la época (¡sin aire acondicionado!). El bisel también giraba para facilitar la medición de periodos cortos y ayudar a los pilotos a registrar eficazmente los tiempos de despegue y referencias de plan de vuelo. Aquel reloj fue muy bien recibido y resultó un gran éxito para la empresa.
Poco después, durante la Segunda Guerra Mundial, el Reichsluftfahrtministerium —RLM, el “Ministerio de Aviación” de la Alemania de 1933-1945— definió unas estrictas especificaciones para los relojes de los pilotos conocidas como “Beobachtungsuhren” o “B-Uhren” (relojes de observación). Los relojes B-Uhren se utilizaban como instrumento de navegación durante el vuelo. Los navegantes a bordo podían determinar la posición precisa del avión en combinación con un octante (ángulo).
El B-Uhren apareció en dos modalidades: Tipo A (Baumuster A) desde 1940 hasta enero de 1941. Este Tipo A contaba con una carátula clásica con números del 1 al 11, y en lugar de un 12, tenía un triángulo con dos puntos. El segundo fue el Tipo B (Baumuster B), vigente de enero de 1941 hasta 1945. La carátula del Tipo B tenía grandes números de minutos del 5 al 55 en el anillo de capítulos, y un pequeño anillo de subcapítulos con números de horas.
IWC fue uno de los cinco fabricantes, junto con A. Lange & Söhne, Wempe, Laco y Stowa, que suministraron los relojes B-Uhren Tipo A a la Luftwaffe alemana. Los movimientos de los relojes tenían una carcasa uniforme de 55 mm de diámetro, barnizada en gris, de latón o de acero, con un fondo de caja ajustado a presión. En el interior del fondo de la caja estaba impreso el tipo, el dispositivo y el número de movimiento, el número de inventario y el nombre del fabricante.
En 1940 se fabricaron 1,200 movimientos Calibre 52 SC (oficialmente “52T-19″‘ H6 S.C.”), de los cuales 1,000 fueron a parar al B-Uhren fabricado por IWC. “SC” significa “segundero central”. Los otros 200 movimientos se vendieron en los llamados “relojes de cubierta” a la Royal Navy británica.
Once años más tarde, el emblemático reloj de piloto IWC Mark 11, con su correa NATO y su Calibre 89, fue suministrado a la Royal Air Force. Y hoy en día, los relojes de piloto siguen siendo una piedra angular del catálogo de IWC. Ofrecen varios modelos con una amplia variedad de complicaciones, todos con el clásico ADN de IWC en su núcleo.
El nuevo Big Pilot 43
El Big Pilot (Gran Reloj de Aviador) 43 de IWC es una reinterpretación moderna del Big Pilot Ref. 5002. IWC quiso aportar todas las facetas de su tradición en relojes de piloto al reloj que se denominó en el estadio del proyecto “Grosse Fliegeruhr, Projekt Mark XXI”. Contaba con un movimiento propio con sistema de cuerda automática Pellaton y la caja interior de hierro dulce como protección contra el magnetismo. Al observar su caja de 46 mm, resultaba obvio que la inspiración para el diseño unitario procedía del B-Uhren original de la Segunda Guerra Mundial. Manteniendo la tradición del reloj Big Pilot, la versión de 43 mm presenta más de sus ancestros históricos con una interpretación reflexiva del Big Pilot de 1940. Cuenta con una carátula limpia que privilegia la legibilidad por encima de la “sobrefuncionalidad”. Se trata de un reloj de tres manecillas sin complicación de fecha, reserva de marcha ni nada. Perfecto.
Reintroducido en 2002 con la denominación Grosse Fliegeruhr Ref. 5002, el Big Pilot 43 sólo aporta cambios marginales a este reloj de observación de inspiración militar. “El Gran Reloj de Aviador encarna a la perfección el amplio legado y la experiencia de IWC en el diseño de instrumentos robustos y fiables adaptados a las necesidades de los aviadores de élite. Es un ejemplo de cómo un diseño puramente funcional puede transformarse en un icono cultural. Hoy en día, el Big Pilot no sólo es uno de los diseños de relojes más reconocidos del mundo, sino también una expresión de un determinado carácter y mentalidad”, comenta Christoph Grainger-Herr, CEO de IWC Schaffhausen.
El Big Pilot 43 presenta un gran cambio con respecto a su predecesor de la Segunda Guerra Mundial y a la Ref. 5002 de 2002: la caja es más ergonómica y manejable a sus 43 mm y construida en acero inoxidable. La corona atornillada de forma cónica y estriada está agradablemente sobredimensionada, en tanto que la caja ha sido reelaborada para garantizar una resistencia al agua de hasta 100 metros.
El diseño de la carátula se inspira en el reloj histórico, excepto el logotipo y el texto de IWC. La original era un cuadrante estéril sin ninguna marca. Está disponible en negro o en azul real, ambos fondos de alto contraste para los grandes números blancos y la pista de minutos exterior. Un triángulo con dos puntos acompaña al logotipo de IWC en la posición de las 12 para una rápida orientación. Las anchas manecillas de las horas y los minutos, así como el delgado segundero, están rodiados para una mayor legibilidad sobre la superficie oscura. El cristal es un zafiro convexo con revestimiento antirreflectante en ambas caras y está asegurado contra el desplazamiento, lo que garantiza el funcionamiento y la precisión en caso de caídas de presión en la cabina.
Por dentro, late el calibre 82100 de la casa, con una elaborada decoración. Mientras que la carátula es simple y se centra en un cronometraje rápido y preciso, el movimiento es todo precisión y fiabilidad. El sistema de cuerda automática con una reserva de marcha de 60 horas utilizado en el diseño fue desarrollado por Albert Pellaton, director técnico de IWC de 1944 a 1966.
El Big Pilot 43 de IWC ha mejorado el diseño introduciendo una cerámica de óxido de circonio altamente técnica para la rueda del remonte y los trinquetes que engranan con ella. La fabricación de estas pequeñas piezas de cerámica es una hazaña que permite que los componentes no se desgasten, lo que contribuye a una mayor vida útil y a un mejor mantenimiento del reloj.
El nuevo Big Pilot 43 se combina con varias opciones de correas de piel de becerro, caucho y y hasta un formidable brazalete de acero para ofrecer una versatilidad completa en cuanto a aspecto y tacto. El reloj cuenta con un nuevo sistema de cambio rápido fácil de usar que permite cambiar la correa con frecuencia, añadiéndole aún más versatilidad a este atractiva pieza de alta relojería.
