IWC renueva los Portugieser

En el marco de Watches & Wonders, IWC dio a conocer la renovación de la clásica y gustada colección Portugieser, con referencias arrebatadoras por su belleza y cualidades técnicas.

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Continuamos con nuestra cobertura del salón relojero Watches & Wonders 2020 (ex SIHH), ahora en una inédita, pero universalmente accesible plataforma digital. Y ahora lo hacemos con una de las casas consentidas de la afición latinoamericana: IWC, la firma avecindada en Schaffhausen, al norte de Suiza pero literalmente encajada en el sur de Alemania. Si bien los Pilot’s Watches de Scafusia (Schaffhausen, en latín) son los relojes más populares en nuestra región, Portugieser es la serie elegante que prefieren los coleccionistas que aprecian el minimalismo funcional y las estéticas conservadoras.

Cinco calibres de manufactura

La nueva serie de relojes presume de la inclusión de cinco calibres de manufactura: tres cronógrafos y dos solotiempos automáticos. Primero, los “cronos”: el Calibre 69 de rueda de pilares, que da vida al cronógrafo esencial del Portugieser; el Cal. 89 con función flyback, que impulsa los nuevos modelos Yacht Club; y el Cal. 59, un contador monopulsador de cuerda manual. Por otro lado, IWC presenta las mecánicas automáticas para Portugieser: el Cal. 82, para relojes de diámetros reducidos, y el Cal. 52 para relojes de mayores dimensiones y que con su doble barrilete ofrece una reserva de marcha de siete días. Uno de los mensajes más importantes de estos movimientos desarrollados y construidos en casa —donde la calidad e partes y procesos es absoluta— es que ello ha permitido a IWC ofrecen una garantía de hasta 8 años para los relojes nuevos.

Las novedades

El reloj que ancla la renovada serie es el Portugieser de 40 mm, un solotiempos con pequeño segundero que porta el mencionado Cal. 82 automático. Destaca por la pureza de formas e inmaculada legibilidad, acentuada por los índices aplicados. Este es un genuino guiño al Portugieser Ref. 325 de 1939, que también llevaba segundero en pequeño.

Luego está el inconfundible Portugieser Chronograph, siempre ensalzado por su despliegue 12/6 para los pequeños registros (de 30 minutos arriba y segundos constantes abajo). Esta pieza equipa el Calibre 69 y, ahora, ofrece una visión libre del movimiento a través del fondo transparente de zafiro. A ello se suman nuevas correas con nuevos cierres desplegables y los nuevos tonos para la carátula, destacando la cromática en rojo borgoña.

El Cal. 82 y el legendario movimiento con calendario perpetuo creado por Kurt Klaus dan vida a un nuevo Portugieser Calendario Perpetuo de 42 mm de impecables líneas y elegancia, dispuesto en cajas de oro (dos referencias) y, por primera vez para esta fórmula, una caja en acero que seguramente será muy codiciada.

Solo en boutique

Dentro de la nueva colección Portugieser, IWC presenta algunas referencias que solo estarán disponibles en las boutiques de la firma en el mundo. Todas se presentan en cajas de oro rosa y con carátulas azules. Entre ellas, se incluye el siempre apabullante calendario perpetuo de 44 mm e indicador de cuatro dígitos para el año. A este tesoro se suman otras dos que elevan el pulso.

Primero está el Portugieser Flying Tourbillon Perpetual Calendar, también en oro rosa y azul, que exhibe a las 12 en punto su regulador volante. Sin discusión, se trata de una proeza horológica hermosa y técnica en partes iguales.

Pero si por alguna inexplicable razón no le gustara esa fórmula, también está el nuevo Portugieser Chronograph Tourbillon, con el regulador volante a las 6 y el subregistro combinado para horas y minutos del cronógrafo a las 12. ¡Ni a cual irle, francamente! Por cierto: estas tres variantes también estarán disponibles en la colección nominal en otros metales y colores de diales en los canales de distribución generales.

Portugieser Yacht Club 

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Para rematar este recuento, Portugieser incluye nuevas referencias de nuevo desarrollo para la subcolección deportiva Yacht Club, ahora en su tercera generación, donde destacan las cajas de 44 mm y los nuevos pulsadores y corona. Presentadas en cajas de acero con biseles de oro rosa, los nuevos Yacht Club incluyen versiones como el cronógrafo con el calibre cronógrafo 89 con función flyback. Por vez primera, este “crono” Yacht Club incluye un brazalete metálico en acero y oro. Finalmente, está el interesante Portugieser Yacht Club Automatic Moon & Tide, un atractivo contador con indicador de mareas, una nueva complicación que, a las 12 en punto, incluye una doble fase lunar (para ambos hemisferios) y un despliegue para las temporadas de mareas SPRING (máxima) y NEAP (mínima). A las 6, se muestra el indicador de mareas alta y baja, precisa hasta por 12 horas y 24 minutos (el ciclo exacto de la marea) y ajustable a la ubicación física del usuario en el mundo.

Siempre protagonista

Desde su nacimiento, Portugieser sido fue un éxito y ha permanecido como una piedra angular del negocio mundial de IWC. Como afirmó Christian-Grainger Herr, CEO de Schaffhausen, en su bienvenida virtual al W&W 2020, la nueva serie Portugieser un reloj que es —en palabras de Chris, “muy cercano al corazón de la firma”— y representa un nuevo destino relojero que a más de uno inspirará para figurativamente “surcar nuevos mares”.

En lo general, la marca siempre ha sido protagonista de historias de travesías y exploraciones, ligada a la navegación marítima. Basta con ver la historia de IWC para comprobarlo: la saga de la casa fue iniciada de facto por su fundador, Florentine Ariosto Jones, empresario estadounidense que fundó IWC en 1868 en Schaffhausen.

A finales de la década de 1930, IWC intentó desarrollar aún más su negocio en varios mercados. Durante ese tiempo un mayorista de Lisboa, Portugal, que se cree que son los Sres. Rodrigues y Antonio Teixera, se acercó a la casa. La demanda del mercado portugués no sólo era de relojes de bolsillo y relojes de vestir para mujeres, sino también de relojes de pulsera para hombres con la precisión de los cronómetros marinos. En ese momento, solo IWC fue capaz de ofrecer a esos clientes lusitanos un reloj que cumplía completamente con esta última petición. Portugieser, nacido en 1939, fue fue el primer resultado de esa encomienda.

Los relojes para la navegación y otros instrumentos de precisión fueron precisamente la inspiración de aquellos primeros Portugieser de mediados del siglo pasado. En los últimos años —y especialmente en este 2020—, ese afán técnico y cronométrico, de gran precisión y legibilidad como los confirma el legendario Portugieser Ref. 325, encuentra una fresca reinterpretación en Portugieser.

Tal y como nos lo expresó Christophe Grainger-Herr, CEO de la casa: “la nueva línea Portugieser es una colección de instrumentos lista para navegar con usted en su viaje”. Sigamos soñando y viajando, pues.

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