En abril pasado, Jaeger-LeCoultre (JLC) presentó la renovación de su gama Master Control, anclada por movimientos automáticos y complicaciones sencillas, pero de brillante ejecución. Hoy, la historia suma un nuevo capítulo con la introducción de dos modelos Memovox. Con estos nuevos relojes celebran al “sound maker” (creador de sonido) original, asegura la casa.
Para los nuevos Master Control Memovox, JLC retomó los diseños esenciales originales de los relojes de la década de 1950, con sus carátulas sectorizadas y su caja con doble corona —una para el ajuste regular y otro para la alarma mecánica. A las apariencias se suman las funcionalidades de la herramienta sonora que innovó hace más de 70 años.
El nuevo Jaeger-LeCoultre
El nuevo Master Control Memovox Timer sigue los pasos de otros relojes Memovox del pasado que sacaban partido de la alarma mecánica con funciones entonces sorprendentes. Ahora, es el turno de un temporizador. Esta función permite al propietario ajustar la alarma según el tiempo que debe transcurrir antes de que suene la alarma (por ejemplo, la duración de una videoconferencia por Zoom). Asimismo, se puede configurar la alarma de manera tradicional, es decir, en función de una hora específica (cual despertador). Los indicadores están sincronizados, de manera que, cualquiera que sea el método elegido para configurar la alarma, el segundo indicador se desplazará automáticamente a la posición correspondiente.
La carátula se compone de anillos concéntricos, en dos tonos de azul con un acabado tornasolado, complementados por un anillo interior con cifras pulidas y grabadas en bajorrelieve. En el anillo interior, una pequeña aguja con el logotipo “JL” en rojo en la punta indica las horas transcurridas hasta la alarma. El Master Control Memovox Timer ester limitado a 250 ejemplares.
Apariencia clásica
Por su parte, el Master Control Memovox de nueva hechura es una puesta al día de la apariencia clásica del reloj con fechador y alarma. Esta pieza presenta el diseño clásico de alarma y visualización de la fecha sobre una carátula plateada tornasolada, en una reinterpretación moderna de la faz del Memovox de 1950. Los índices triangulares aplicados se complementan idóneamente con las manecillas Dauphine. El segundero azulado aporta un sutil toque de contraste en su vuelo sobre el dial.
En ambos casos, el calibre 956 hace posible las andanzas de estos nuevos Memovox. El movimiento se introdujo originalmente en 2008 y ha sido sujeto de constantes revisiones y mejoras para tenerlo al día.
Previamente, los Memovox tenían un fondo de caja cerrado, al que estaba conectado el timbre de la sonería. Sin embargo, las nuevas referencias Memovox de Master Control cuentan con un fondo de cristal de zafiro transparente que permite al usuario ver el movimiento del martillo.
Para lograr esto, fue necesario rediseñar el mecanismo de sonería, que ahora une el timbre al costado de la caja. Un nuevo rotor esqueletado de oro rosa, con fantástica decoración Côtes de Genève se coordina con el acabado de las platinas de movimiento, muestra claramente el funcionamiento de la sonería.
El característico sonido de “campana escolar” de la alarma se mantiene sin cambios. Para ambas referencias, la caja de 40 milímetros está construida en acero y destaca por su bisel inclinado así como por la combinación de superficies pulidas y satinadas.
La historia detrás de Memovox
En 1950, Jaeger-LeCoultre creó el Memovox, un reloj con alarma mecánica diseñado para acompañar a las mentes inspiradas de la era de la posguerra. Ese reloj con alarma fue el punto de partida de una historia que se ha perpetuado durante 70 años a través de las variadas colecciones de la maison. En aquella época, JLC describió la función de Memovox como un reloj que “recuerda, notifica y despierta”. No es de extrañar que Memovox signifique “voz de la memoria”.
Poco a poco, el valor social y relojero de los Memovox alcanzó niveles más altos, hasta que se convirtió en un icono. Debido a su funcionalidad y elegancia, el reloj se hizo muy popular. Memovox alcanzó su “estatus de celebridad” cuando, en 1953, las autoridades del cantón de Vaud regalaron un Memovox a Charlie Chaplin, quien entonces vivía en Vevey, Suiza.
Alrededor de 1956, JLC enriqueció la gama de los Memovox con el desarrollo de un movimiento de cuerda automática. Esto llevó a la difusión de los calibres Memovox en más relojes. Como ya no se requería dar cuerda manual, el reloj comenzó a verse en las muñecas de las personas que favorecían las actividades al aire libre. No en vano, en los años 70, la publicidad del reloj decía “Memovox, para el hombre de acción”.
El reloj de pulsera con alarma de la JLC continuó como uno de los más importantes de su época. Dos piezas especiales fueron creadas para el 125 aniversario de la compañía, en 1958: el Memovox Worldtime y el Memovox Parking que, en efecto, recordaba a su usuario el tiempo remanente en el parquímetro (¡sin necesidad de una app!). De igual modo, en 1959, el calibre Memovox encontraría cabida en los relojes de buceo de JLC, específicamente en el Deep Sea, que llevaba el calibre automático 815, para convertirlo en un brillante complemento de seguridad para los buzos.
