Le Rhöne: Luna púrpura

Le Rhöne nos lleva a la luna y de regreso con una de las fases lunares más notables de la relojería moderna. Este es el segundo capítulo de la romántica saga.

Le Rhöne

La Luna siempre ha tenido un encanto dramático en la relojería, en parte por su asociación histórica con la medición del tiempo, pero también por su presencia en todo tipo de historias y leyendas. Últimamente, nuestra obsesión con los relojes de fase lunar ha cambiado de enfocarse en la precisión a la magnificación. ¿Y por qué no? Si la Luna es bella y espectacular, por qué no llevar ese mismo concepto a la relojería.

La serie Moön de Le Rhöne es uno de esos casos, con una complicación de gran fase lunarque adorna por completo la carátula con un gran indicador mostrando el objeto celestial expandido en la carátula e impulsado por un movimiento exclusivo. Eso, en sí mismo, ya es bastante único, aunque no tanto para un relojero independiente que ha desarrollado de modo sistemático sus propios movimientos que varían de altamente técnicos a finamente elegantes.

Asimismo, los fundadores de Le Rhöne, nuestro amigo Loïc Florentin y Timo Rajakoski, se han dado a la tarea a diseñar simultáneamente un programa de personalización para sus relojes con una gama de series de producción populares que le dan a usted la oportunidad de participar en la creación de su propio reloj, lo que eleva el factor y valor de diferenciación.

Le Rhöne

La literal y figurativamente enorme fase lunar de Le Rhöne, obvia piedra angular de la adecuadamente llamada serie Moön, es un desarrollo único, puesto que la mayoría de los indicadores de fase lunar son operados mediante el uso de pulsadores, ya sea empujando sobre la caja o ajustándolo con un corrector de pin. Sin embargo, debido a que el indicador de fase lunar del Moön es fascinante, Le Rhöne confía en que sus clientes quieran presumirlo con frecuencia y, por ende, decidieron integrar ese control a la corona.

Esta temporada, Le Rhöne presenta el “segundo acto” de la romántica historia de cinco episodios del Moön. Nuestros lectores bien recordarán el primer acto, el engastadísimo Moön “Starry Night”, reloj que ganó el premio del público en el Salón Internacional de la Relojería México 2019. Ahora, del cielo estrellado del “primer acto” pasamos a una noche oscura en el “segundo acto”, igual de brillante, hermoso y delicado.

El Moön Act Two “Dark Night” trata de una variante construida en una caja modular en titanio que consta de 26 partes y cuyo bisel, también en titanio, está rematado con 56 amatistas de corte baguette. En la carátula, la magia encuentra una nueva dimensión. La oscuridad del espacio y de la noche es representada por medio de 663 zafiros negros y otras 59 amatistas. Los índices horarios son representados por doce diamantes de corte brillante.

Le Rhöne

El movimiento se aloja una forma tonneau, con esquinas ligeramente angulares y de 37 milímetros, cuyas proporciones contenidas destacan el centro de la caja octogonal. El claustro está diseñado para adaptar una correa de diseño integrado, lo cual significa que el primer eslabón de la correa y las asas es fijo. La vistosa correa de púrpura está confeccionada en piel de aligator.

El encanto espacial de este pedacito de cielo en color púrpura nos invita a imaginar cómo serán los siguientes tres actos de esta historia relojera. Seguiremos pendientes, sin dejar de mirar a los cielos de Le Rhöne.

Te puede interesar:

Le Rhöne llega a México

  • Visita Le Rhöne, aquí.