Leyenda de muchas épocas: IWC Portugieser Calendario Perpetuo

Luis Peyrelongue nos invita a redescubrir uno de los más clásicos modelos IWC, así como una de sus más grandes innovaciones: el calendario perpetuo.

IWC Portugieser Perpetual Calendar
HANDOUT - The Portugieser Perpetual Calendar with a single moon (Ref. IW503302) from IWC Schaffhausen: case in 18-carat red gold, silver-plated dial and dark brown alligator leather strap by Santoni with a folding clasp in 18-carat red gold. (PHOTOPRESS/IWC)

Luis Peyrelongue/Opinión

La manufactura IWC no deja de presentar lanzando estrellas hacia el firmamento relojero. En su proceso de diseño y fabricación de relojes finos está omnipresente la exigencia de satisfacer los gustos y expectativas del complicado mercado mundial de relojes de alta gama y, ciertamente, lo hace muy bien. En todas sus colecciones se han superado consistentemente los factores de ingeniería, diseño, materiales, técnicas y artes relojeras haciendo de la marca una de las más reconocidas en el mundo.

Uno de los más contundentes ejemplos de lo anterior es el Portugieser Calendario Perpetuo (ref. IW503302, en oro rosa de 18K)) que marca un hito en la historia de la moda relojera con su orientación a la vocación deportiva náutica, pero siendo ideal para el uso diario, tanto en mar como en tierra.

El notable reloj está construido en una caja de oro rojo de 18 quilates que mide 44.2 mm de diámetro y 15.3 mm de altura, y viste una formidable correa de piel de aligátor de Santoni con cierre desplegable y también hecha en oro rojo de 18 quilates. El movimiento automático, de manufactura propia, es el calibre 52610 de 168 horas de reserva de marcha —¡siete días!— y late a una frecuencia de 28,800 alternancias por hora. El fastuoso calibre de 383 componentes —la más moderna evolución de la mecánica perpetua que el maestro Kurt Klaus creó para el IWC Da Vinci de 1985— ha sido terminado a mano con estilos Côtes de Genève y perlage, apreciables a través del fondo de zafiro que también deja ver otras particularidades del complejo movimiento con calendario perpetuo, como son los dos barriletes, los nuevos componentes cerámicos, los tornillos pavoneados y el pulido de los puentes que remata la muy grata impresión visual de la calidad del movimiento. Otras piezas esenciales del calibre 52610 son su volante de Glucydur, la espiral Breguet y masa oscilante de oro rojo de 18 quilates.  

IWC Portugieser Perpetual Calendar

La magnífica carátula de color plateado y fase lunar en oro rojo sobre un fondo azul nocturno inspira una elegante serenidad y tiene un color similar a los contadores de fecha y del día de la semana. Este Portugieser Calendario Perpetuo presume de un hermoso cristal de zafiro con canto arqueado y tratamiento antirreflectante doble que amplifica la transparencia de la carátula y reduce la altura aparente de la caja.

El calendario perpetuo indica la fecha, día de la semana, mes, año a cuatro dígitos, las fases de la luna y un pequeño segundero con dispositivo de parada. La indicación de fases de la luna es un diseño espectacular y clásico de IWC que tiene un precisión increíble, pues la duración real de la órbita lunar —29 días, 12 horas, 44 minutos y 3 segundos— se trasladó idénticamente al sistema de ruedas dentadas del movimiento y sólo ha de ser ajustada cada 577.5 años. En la subesfera de las fases de la luna, la luna y las estrellas parecen flotar en el espacio infinito. La pista minutera en la periferia de la carátula es de estilo vía de tren y evoca el modelo original clásico de la colección.

El IWC Portugieser Calendario Perpetuo es un reloj hecho para ser disfrutado a través de múltiples generaciones y posee, sin discusión, las mejores calificaciones que lo posicionan como una obra maestra de la Haute Horlogerie. Naturalmente, se trata de una referencia muy codiciada que podrá encontrar en nuestros establecimientos PEYRELONGUE CHRONOS en la ciudad de México, donde le daremos una cálida bienvenida con este Portugieser  y todo lo mejor de IWC Schaffhausen y la alta relojería mundial.