Tradición, historia y legado. Estos son los tres de los ingredientes de los que se sirve Longines para crear relojes de inconmensurable valor y atractivo. Uno podría pensar que una casa relojera con más de 150 años de historia no tiene más que hacer o demostrar o que, de menos, es fácil crear relojería moderna que guste a todos. Nada de eso.
Con una tradición y palmarés como los de la casa nacida en Saint-Imier en 1832, la exigencia se torna mayor, diferente, toda vez que el público de esta generación quiere propuestas relojeras contemporáneas, alineadas y congruentes con la era. Pero, del mismo modo, también quiere conocer más del pasado de una marca favorita y verse envuelto en esa aura de magia y tradición. En general, no existe una fórmula que reúna tal exigencia, pero sí hay maneras de satisfacer los gustos de los coleccionistas, mezclando formas e ideas del pasado con estilos y tecnologías del presente. Entre las marcas más importantes del mundo, Longines ha sabido ver hacia adelante sin dejar de considerar su historia para trazar una estrategia que ofrezca a todo coleccionista relojes de gran fascinación. Ninguno de sus marcatiempos pretende hacerlo todo o gustar a todos, pero puedo afirmar enfáticamente que todos los entusiastas de la relojería encontrarán un reloj Longines que les encantará.
NUEVO ESPÍRITU
La colección Spirit, presentada en 2020, es posiblemente la propuesta más revolucionaria de la marca, pues se inspira en un pasado lleno de romanticismo y espíritu de descubrimiento envuelto en formas, materiales y colores modernos. Su inspiración no se basó en relojes específicos, como ocurre con otras referencias de la marca. Más bien, Spirit es un tributo a los grandes pioneros de la aviación del siglo XX, todos ellos figuras asociadas con la exploración, la audacia y la aventura. Sin discusión, es el mundo de la aviación y sus protagonistas la musa de Spirit.
El nacimiento de la aviación originó la necesidad de los pilotos para contar con instrumentos precisos, y fue así como la marca se convirtió en uno de los fabricantes más codiciados por los aviadores pioneros en la primera mitad del siglo XX. Charles Lindbergh es uno de los nombres más ilustres asociados a Longines. El aviador estadounidense logró el primer vuelo transatlántico en solitario sin escalas en 1927 a bordo de su monoplano Ryan bautizado Spirit of St. Louis mientras portaba un reloj Longines. Tras su hazaña, Lindbergh colaboró con la marca para crear piezas icónicas, como el icónico reloj Lindbergh Hour Angle.
Sin embargo, más exploradores y pilotos, también pioneros en su ámbito, usaron relojes Longines. Otras figuras, como Paul-Emile Victor y Howard Hughes, conforman el alma de cada uno de los cronómetros Spirit. Y desde luego que no podemos olvidar a Amelia Earhart, la legendaria aviadora estadounidense. Además de establecer muchas marcas, ella fue la primera mujer en igualar la hazaña de Lindbergh de cruzar el océano Atlántico de manera solitaria (1932). Su espíritu imbatible sirvió de inspiración a incontables pilotos, hombres y mujeres por igual.
En cada una de las referencias de Spirit, Longines quiere que los coleccionistas sientan esa fascinación por la aviación, la aventura, el descubrimiento, aún en un mundo donde honestamente queda poco por descubrir. El nuevo Spirit Zulu Time y su función GMT se convierte en una nueva herramienta para las almas que no se quedan quietas y siempre quieren viajar hacia nuevos horizontes.
SPIRIT ZULU TIME
Vinculando la historia con la innovación, Spirit de Longines toma las características tradicionales de los relojes de aviador y las combina con códigos contemporáneos. Esta temporada, Longines añade un modelo GMT: Spirit Zulu Time.
Para el nuevo Spirit Zulu Time, es posible establecer un nexo fuerte con el pasado de la marca. En este caso, se trata del reloj Zulu Time de 1925. La hora Zulu, más conocida como «GMT» (Greenwich Mean Time) antes de 1972, es el nombre militar del Tiempo Universal Coordinado (UTC) y se utiliza principalmente en la aviación, en el mar y en el ejército. Su hora se fija en el primer meridiano: 0° (cero grados) de longitud; esta posición también se conoce como Z-Time y Zero Time.
El nuevo Spirit Zulu Time está equipado con un nuevo calibre exclusivo para Longines que alimenta una carátula de cuatro manecillas —horas, minutos, segundos y segunda zona horaria—, una indicación de fecha a las 6 en punto —en comparación con los otros Spirit, que la llevan a las 3—, así como un bisel giratorio bidireccional hecho de un inserto de cerámica con una escala de 24 horas donde se puede leer una tercera zona horaria.
A golpe de vista, el Spirit Zulu Time se aparta significativamente de sus hermanos solotiempo y cronógrafo en virtud del nuevo bisel giratorio. Este cambio no es menor, si consideramos que los biseles del de tres manecillas y cronógrafo tienen una forma esbelta, bien esculpida y biselada que amplifica el tamaño de la carátula y la presencia general del reloj. Para el nuevo Zulu Time, los diseñadores de Longines estudiaron a conciencia diversas opciones para determinar el espesor del bisel, así como la forma de sus grafías para complementar el resto del estilo del reloj sin que este pierda ninguno de sus atributos. Así, aparte de la fecha reposicionada hacia las 6, las caras del Spirit mantienen el mismo estilo, incluido el reborde periférico y su perfecta legibilidad.
Sin duda, la gran revelación del reloj es su nuevo bisel giratorio bidireccional con graduación de 24 horas, canto estriado para una fácil manipulación e inserto de cerámica disponible en colores verde, azul y negro, dependiendo de la referencia. Este anillo lleva numerales grabados acabados en laca y un triángulo referencial rellenado con SuperLuminova. El elemento permite establecer un tercer huso horario —que se suma a la hora local, marcada por la manecilla horaria principal, y la primera hora de referencia, señalada por la manecilla GMT con punta de flecha—, convirtiéndolo en una herramienta genuina para pilotos transcontinentales. La legibilidad general del reloj está rematada por las nítidas grafías e índices y manecillas de alto contraste impregnadas con SuperLuminova.
En fechas recientes, Spirit ha «jugado» con nuevas combinaciones de colores, donde destacamos la referencia con carátula verde. Ahora, el Spirit Zulu Time expande esta idea con tres combinaciones de colores: carátula antracita con acabado arenado y bisel verde; carátula azul con diseño de rayos solares y bisel azul; y esfera negro mate con bisel negro. A ello se suman las opciones del brazalete de acero inoxidable intercambiable y las correas de piel en colores marrón, azul y beige de cambio rápido y con cierre triple de ajuste fino.
Dentro de la caja en acero inoxidable de 42 mm de diámetro, 13.9 mm de altura y resistencia al agua a 100 metros de profundidad, encontramos un nuevo calibre automático exclusivo de Longines: el L844.4 —con espiral de volante hecha en silicio— que añade la manecilla GMT y lleva la fecha a las 6. Notablemente, la mecánica tiene una reserva de marcha de 72 horas, batiendo a la inusual frecuencia de 25,200 alternancias por hora (3.5 hercios).
Xavier Ligero, vice presidente de Ventas Internacionales de Longines, conversó con nosotros en exclusiva para presentarnos el Spirit Zulu Time y otras novedades que veremos en el futuro. Acerca del nuevo Zulu Time, él comenta: «Se trata de un reloj que enriquecerá el excepcional desempeño del que ha gozado la colección Spirit en todo el mundo. El reloj se presenta en un solo tamaño, 42 mm, con tres colores de esfera y de bisel de cerámica. En total, tendremos seis referencias con tres combinaciones específicas para las correas o en brazalete para los tres colores».
190 AÑOS Y LO QUE VIENE
Este año, Longines celebrará su cumpleaños 190, así que la fiesta ya está en marcha y será enmarcada con el lanzamiento de grandes novedades en los meses siguientes. «Habrá muchas actividades a lo largo del año —comenta Ligero— pero el gran evento de aniversario ocurrirá hacia la segunda mitad del año, en septiembre, y desde luego que presentaremos novedades sobresalientes».
Más allá de las festividades, la estrategia de la marca a futuro seguirá un camino de consolidación. Bajo el liderazgo de Matthias Breschan, CEO de la marca desde julio de 2020, Longines concentrará sus esfuerzos para ofrecer una colección variada y bien armada, con las referencias justas y propuestas de valor diferenciadas a las que está acostumbrada la clientela de la marca desde hace varios años.
Xavier Ligero nos comparte: «Tenemos cuatro objetivos principales sobre los cuales se desarrollará nuestra estrategia. El primero es seguir reduciendo la colección, el número de referencias. Llevamos dos años en esto, consolidando las familias y los mensajes y nos ha ido muy bien. Queremos seguir así para darles la mayor visibilidad posible a nuestros modelos más icónicos, como La Grande Classique de Longines, The Longines Master Collection y Longines Spirit».
«El segundo objetivo es incrementar el precio promedio de los relojes —comenta Ligero—. Desde luego que mantendremos nuestro rango, que comienza en los mil francos suizos y va hasta los cuatro mil. Esa es una gran fortaleza de la marca; nos hemos mantenido en ese rango y nuestros resultados han ido hacia arriba de la mano de más propuestas relojeras de mayor valor, nuevos relojes con mejor tecnología en movimientos y materiales, como los que apreciamos en el Spirit Zulu Time».
Longines es una marca muy arraigada en la tradición de sus relojes herramienta y deportivos. No obstante, también es una de las marcas más exitosas en materia de ventas de relojes para mujer. La firma quiere reforzar este aspecto, y es justo el tercer pilar de su estrategia para el futuro. «Continuaremos capitalizando en el área de los relojes para la mujer. Desde 1997, han sido una gran fuerza para la marca que nos ha llevado a tener un equilibrio de ventas a nivel mundial: 50 por ciento de relojes para hombre y 50 por ciento de relojes para dama. También estamos viendo un balance entre las colecciones Elegance y Sport. En el último año, Elegance obtuvo resultados mejorados gracias a nuestros esfuerzos de comunicación enfocados en colecciones como Longines DolceVita y Longines PrimaLuna, dirigidas a la mujer». Esto tiene que ver con un hecho nada menor que suele pasarse por alto: de acuerdo con Ligero, Longines virtualmente no tiene competencia en ese nivel de precios —debajo de dos mil francos— y con esa calidad en su propuesta de valor.
El cuarto objetivo, según Xavier Ligero, es «hablar más de heritage, de nuestra rica historia. En los últimos años, hemos dicho que Longines vendía relojes, no movimientos. Si queremos despertar mejores emociones, necesitamos hablar mejor de nuestro pasado. Lo hemos visto cada vez que alguien visita nuestro museo en la fábrica y descubre todas nuestras invenciones: el (cronógrafo) flyback en 1935, o que fuimos uno de los primeros en tener doble huso horario y biseles giratorios… Nos hemos dado cuenta de que estas historias son formas alternas para comunicar lo que somos y cómo hemos llegado a donde estamos hoy. Queremos ampliar ese puente entre pasado y nuestro presente. Dejaremos de ser tan tímidos para comunicar nuestra gran historia y legado».
