Manufacture Royale rinde homenaje a Voltaire

Micromégas Royale Bespoke es el más reciente lanzamiento de Manufacture Royale, con un color que impacta tanto como su gran complicación.

Manufacture Royale

Tal vez 2019 sea más tarde recordado como el año de los guardatiempos con carátulas verdes, pero el más reciente lanzamiento de Manufacture Royale se aleja de los tonos broncíneos con los que últimamente algunas relojeras suizas adhirieron a esta moda.

Se trata del Micromégas Royale Bespoke, una nueva creación del taller Royal Bespoke, división de Manufacture Royale consagrada a crear relojes a medida. Así fue como este atelier de la maison independiente proyectó una pieza sin numerales ni indicadores en su esfera, que viene en un color esmeralda que enamora.

En este flamante modelo, Manufacture Royale reimagina su doble tourbillon, que vuela a dos velocidades: mientras la caja izquierda del tourbillon (hecho en titanio) realiza un vuelta completa en  seis segundos, la derecha gira diez veces más lento -60 segundos-, lo que resulta en un espectáculo visual de alto impacto.

Manufacture Royale

A su función de doble tourbillon volante con rueda de escape y áncora de silicio , se suma su indicación de horas y minutos. Su caja de oro rosa aloja un movimiento automático con reserva de marcha de 40 horas. Y si a eso se le agrega el verde de su carátula, laqueada y ornamentada con jaulas de tourbillon pintadas a mano, el reloj se convierte en una de las piezas más admirables de la  relojería actual.

El legado de Voltaire

Otro aspecto interesante de este tourbillon es que fue llamado Micromégas, en tributo al personaje de Voltaire de su cuento Micromégas, que sentaría las bases de la literatura de ciencia ficción. Esta referencia a Voltaire no es la única en la historia de Manufacture Royale. De hecho, el pensador iluminista fue un gran impulsor de la industria relojera, sobre todo en la ciudad francesa de Ferney, en la que se había afincado una comunidad de relojeros suizos.

De acuerdo a algunos trabajos historiográficos, bajo su ala protectora, la comuna de Ferney  vivió unos años de prosperidad económica.

Pero la pasión de Voltaire por la horología llegó al punto de inaugurar su propia manufactura, denominada “Manufacture Royale”, y con sede en Ferney. Desafortunadamente, con su fallecimiento,  en 1778, la firma cerró y cayó en el olvido. Hasta que en 2010, fue revivida por tres expertos en relojería, Alexis y David Gouten y Marc Guten. El sueño voltariano había renacido.