MB&F: por encima de todo

Lanzado en 2017 por MB&F, ese prodigio de la relojería llamado Legacy Machine Split Escapement se presenta este año con nuevos detalles.

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Legacy Machine No.1, cuyo volante suspendido es un prodigio de la ingeniería, vuelve a ser noticia, pues MB&F presenta una nueva edición compuesta por 33 unidades de titanio grado 5 y una carátula verde con tratamiento CVD (Deposición Química de Vapor, por sus siglas en inglés).

Creada por la casa suiza, e inspirada en las exposiciones universales de fines del siglo XIX y principios del XX, Legacy Machines es una colección que impacta por sus complicaciones. Su primer integrante fue Legacy Machine No.1, ganador al mejor reloj para hombres en el Premio de Relojería de Ginebra en 2012. Más tarde, la familia se agrandó con el LM Perpetual y, luego, con el Legacy Machine Split Escapement, presentado en cuatro versiones.

Gracias a un acabado “rayos de sol”, que capta la luz desde ángulos alternos, la carátula de este lanzamiento muta constantemente entre tonos azules y verdes. Pero eso no es todo: debajo del punto más alto del domo de cristal de zafiro, el volante parece oscilar por sí solo, sin ninguna fuente externa de energía. Las otras partes del escape que lo impulsan están disimuladas en el lado opuesto del movimiento. De allí el nombre «Split Escapement» o escape dividido.

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Genio relojero

Bajo el volante hay tres subesferas: en la de las 12, se muestra la hora, mientras que la  indicación de reserva se ubica a las cuatro y la fecha a las ocho. Otras características de este guardatiempos son fruto de la evolución de las Legacy Machines que le precedieron, como el puente del volante arqueado del LM Perpetual.

Por otro lado, el acabado «escarchado», usualmente asociado a los relojes de bolsillo de los siglos XVIII es una técnica tradicional aggiornada por MB&F y empleada por primera vez en las ediciones «Frost» del LM 101, hermano menor del LM 1.

Para lograr este acabado antiguamente se utilizaban baños de ácido, pero hoy se consigue bruñendo a mano la superficie de metal con un cepillo metálico.

Y habría que subrayar el efecto visual provocado por el volante suspendido, que parece flotar, literal y metafóricamente, por encima de todo. Al transportar la paleta de impulso, el áncora y la rueda de escape a la parte opuesta de la máquina, el genio relojero de Stephen McDonnell ocultó los mecanismos que dan vida a su última creación, una nueva configuración de regulador mecánico.

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