Oris: Sensación vaquera

Oris se alía con la marca de mezclilla über-cool Momotaro. El reloj se alberga en una caja de acero inoxidable con bisel de bronce. Disponible en Revolution.

Oris

Texto original: Darren Ho

En enero de este año, cuando Oris llevó a varios miembros de la prensa a Taipei para mostrar sus futuros lanzamientos, el director regional de la empresa, Michael Meier, dio pistas de un proyecto por venir con una marca de ropa de calle japonesa que estaba «en desarrollo». Natural- mente, todo el grupo de prensa pasó los siguientes días tratando de exprimir más información de él, al extremo de mencionar nombres de marcas de ropa de calle japonesas solo para ver si podíamos pegarle al premio mayor. Nadie le atinó, pero ahora podemos revelar que la marca en cuestión es de hecho Momotaro, un fabricante de mezclilla basado en Kojima, que nos sorprendió a todos porque es una marca relativamente desconocida, salvo por la comunidad amante de la mezclilla.

La palabra «Momotaro» surge del folclor antiguo japonés y literalmente significa «Taro de durazno», o «niño melocotón». La historia original cuenta la leyenda de un niño que nace de una pareja de ancianos que encontraron un durazno gigante flotando en el río, lo comieron y recuperaron su juventud. Esta era una leyenda de rejuvenecimiento o «kaishun-gata», y ya que la marca tiene su origen en la región de Okayama, en donde surgió la mezclilla japonesa, Japan Blue Group —dueño de Momotaro— lo nombró así.

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El dueño y CEO del grupo, Hisao Manabe, dice: «Nuestro viaje empezó desde que revivimos el color Azul Japón—el antiguo azul japonés tradicional o índigo natural—. Investigamos y entendemos la belleza de la mezclilla. Nos interesa la alta calidad artesanal y usamos incluso métodos muy tradicionales, de ultra baja tecnología. Nuestros productos son considerados reales y genuinos, y [son] internacionalmente aclamados».

Momotaro usa métodos de fabricación muy específicos para sus  productos. Su mezclilla está hecha de algodón de Zimbabwe, uno de los más finos disponibles y pizcado a mano, por ende, se reduce el daño al algodón, el cual es blanco impecable y excelente para absorber el teñido.

Usando tinte índigo, por el que la mezclilla japonesa es famosa, y el tejido tradicional en telar de lanzadera para crear mezclilla de orillo, los artesanos de Momotaro cosen después la tela con máquinas de coser antiguas que datan de los días de antaño, cuando se elaboraba la mezclilla de trabajo, haciendo de este un producto verdaderamente hecho a mano.

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Una afinidad con Oris

En ese sentido, Momotaro comparte varias semejanzas con la relojería, aunque, como todas las marcas japonesas renovadas, lleva la idea de la tradición «hecho a mano» al extremo. Su toque se puede observar en el Oris Divers Sixty-Five Oris x Momotaro Edition, una edición limitada que sería presentada en el pospuesto Baselworld 2020.

El reloj se alberga en una caja de acero inoxidable con bisel de bronce y tiene una carátula degradada, verde tenue, con indicadores y manecillas vintage con recubrimiento luminiscente. La correa, como usted habrá podido adivinar, está elaborada en mezclilla de orillo por Momotaro con reverso de piel negra y franjas dobles —insignia de la marca— sobre la correa.

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El reloj viene en un pequeño bolso de mezclilla que sirve también como estuche de viaje, de nuevo con las franjas dobles de Momotaro en el frente y el logo de Oris impreso dentro de la correa, así como un tarjetero de mezclilla con el logo de la flor de durazno de la marca impreso en él.

En la muñeca, el reloj de 40 mm luce bien tanto con un traje como con una playera informal; la correa de mezclilla envejecerá junto con el bisel de bronce, lo cual lo hace un reloj sublime con larga vida que cambiará junto con la forma en la que usted se vista.

Está impulsado por el calibre 733 y, como otros modelos Divers Sixty-Five, es resistente al agua a 100 metros de profundidad.

Katsu Manabe, hijo de Hisao Ma- nabe, por medio de quien se desarrolló el proyecto, afirma: «La artesanía japo- nesa tiene el espíritu de la hospitalidad. Esto significa que nuestros artesanos consideran los detalles con el consumidor final en mente.

Ese es el secreto de la calidad de nuestra mezclilla. Esta no es sólo una colaboración de producto. Nuestro espíritu, nuestra cultura y artesanía realmente se sincronizaron. Yo amo el reloj, y ¡definitivamente lo quiero!». El caballero leyó nuestras mentes.

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