La aumentada colección Tonda para mujeres combina el arte relojero de los talleres de Fleurier con la finura de la verdadera orfebrería, una combinación que se manifiesta en varios diseños que incluyen materiales tan delicados como la aventurina, el encaje de oro y el nácar, a los que se añade la inevitable opulencia de los diamantes. Estos relojes de oro rosa tienen diámetros de 33 y 36 milímetros y van muy bien acompañados por calibres mecánicos.
En estas declinaciones del nuevo Parmigiani Tonda, bien diferenciadas por su artesanía en la carátula, los juegos luminosos que se reflejan en ellas tienen por objeto dar a cada pieza un carácter particular, de acuerdo con los valores de la joven empresa fundada por Michel Parmigiani en 1996. Sin embargo, al aspecto esencial de cada reloj se añade la más romántica de las complicaciones: la fase lunar (mostrada a las 12), que va acompañada de una ventana de fecha alargada a las 6, encajada en el registro de pequeños segundos. Los relojes que encabezan la expansión de la serie Tonda son el Tonda Métropolitaine Aventurine (también conocido como “Galaxy”) y el Tonda Sélène Mother of pearl.
Cielo nocturno
“Galaxy” de la Tonda Métropolitaine Aventurine presenta el movimiento automático PF318 con una masa oscilante de oro, y tiene una caja de 36 mm de diámetro con un bisel engastado con 46 diamantes IF (de inmaculada claridad interna) para un total de 1.8 ct. La carátula evoca el parpadeo de un cielo nocturno, con algunas inclusiones de cobre que añaden “calor” al rico resplandor de la luz de las estrellas. Las agujas esqueléticas tienen forma de hojas de salvia, y el pequeño registro de segundos se encuentra en la posición de las 6. Un cabujón de zafiro azul adorna la corona y hace juego con la correa de cuero de cocodrilo azul de Hermès.
Por su parte, la Tonda Sélène Nácar tiene la misma caja de oro de 36 mm, pero su dial es aún más luminoso debido a la concha marina y al encaje de oro que resalta centralmente el disco horario. Sélène también lleva el calibre PF318 (con una reserva de marcha de 50 horas) y está acabado con un cabujón de ópalo blanco. Una correa de becerro Hermès extiende de manera interesante su versatilidad estética.
Ahora, con el fin de mantener la estética un poco más discreta, tanto la “Galaxia” de Tonda Aventurine como la Madreperla de Sélène también están disponibles sin la complicación de la fase lunar. Aparte de esta evidente distinción, son prácticamente los mismos relojes, que ahora utilizan el movimiento PF318 con pequeños segundos de marcha a las 6 en punto. La reserva de energía se mantiene en 50 horas.
Versiones más pequeñas
Si por alguna razón las cajas de 36 mm de estas Tondas le parecen demasiado grandes, también puede optar por una de las “hermanas pequeñas”: las versiones de 33 mm, a tres manos, con o sin fase lunar. Tanto la Tonda Métropolitaine Nácar como la Tonda Sélène Aventurine “Galaxy” están disponibles en una caja de oro rosa de 33 mm con un bisel de 60 diamantes, que ahora suman 0.8 ct. Estas versiones más pequeñas de las nuevas Tondas para mujeres también vienen con los mismos movimientos automáticos: la PF318 con fase lunar y fecha y la PF310 sin ambas. Naturalmente, las correas de cuero Hermès siguen siendo parte de este espectáculo de artesanía y delicadeza.
