Para Omega, ser la Cronometradora Oficial de los Juegos Olímpicos es una gran responsabilidad. Si se piensa en los grandes deportistas que entrenan toda su vida para obtener el mejor resultado, entonces, podemos entender lo importante que es medir tiempos con precisión.
Desde 1932, Omega ha brindado sus servicios a los atletas olímpicos, en más de 20 ocasiones. La primera vez, en los Juegos Olímpicos de 1932, en Los Ángeles, envió a un relojero a con 30 cronómetros para medir el tiempo de las competencias.
Posteriormente, en 1972, se fundó Swiss Timing — que lleva el cronometraje con todas las marcas del Grupo Swatch—, al combinar a Omega Timing y a Longines Timing, y dejando a Omega como el encargado de las olimpiadas.

En años anteriores ya habíamos visto algunas piezas en las que incorporaron elementos de los Juegos Olímpicos en algunos guardatiempos. Recordemos el Seamaster Bullhead Río 2016, el Speedmaster Mark II o el trío de cronómetros coaxiales olímpicos oficiales.



86 años después, Omega sigue siendo un socio importante gracias a su impecable cronometraje, informes y puntuación. Y para conmemorar su relación y honrar este magnífico legado, la marca presenta su nueva Colección Seamaster Olympic Games.
Este 2018, con la Colección Seamaster Olympic Games, Omega plasma los diferentes colores de los famosos aros olímpicos, en cinco relojes, negro, amarillo, verde, azul o rojo, e inspirados en sus cronómetros del pasado —especialmente los utilizados en los Juegos Olímpicos de Montreal e Innsbruck en 1976—.
Teniendo esto en mente, los relojes presentan un dial convexo blanco y negro, diseñado para una obtener una legibilidad clara y práctica, y además, cuentan con numerales gruesos sobre negro, que crean un fuerte contraste con la escala de minutos sobre la corona circular externa de color blanco.


Las agujas son completamente deportivas, por lo que resulta sencillo percibir el espíritu olímpico y atlético del reloj. Eso sin contar el dial rodeado por un pulsímetro con el color respectivo, y con tres intervalos de 20 segundos.
Estos relojes estarán disponibles en una caja de 39,5 mm, que en el fondo muestra un aro de aluminio anodizado que incluye las ciudades anfitrionas y fechas conocidas de la presencia de Omega, desde la competencia en Los Ángeles 1932 hasta Los Ángeles 2028, y sólo se fabricarán 2032 ejemplares de cada versión, en referencia al centenario Omega como la cronometradora de los Juegos Olímpicos.

Para conocer más sobre la marca visita su página oficial