Esta temporada, Rado nos obsequia con una fresca renovación de sus colecciones, donde destacamos la deportiva línea Captain Cook, el legendario reloj de buceo de la casa, que se acompaña del clásico saber-hacer de la firma de Lengnau: el dominio de la cerámica. Las raíces del Captain Cook se remontan al periodo de 1962 a 1968 cuando Rado creó los primeros Captain Cook, llamados así en honor al explorador inglés del siglo XVIII, James Cook. El primer reloj era un auténtico buceador con una caja que ofrecía una resistencia al agua en torno a los 200 metros.
Entre las novedades a destacar primero tenemos el debut de la versión cronógrafo del Captain Cook. El reloj se presenta en un caja de 43 mm con proporciones actualizadas para acomodar las nuevas funciones en tanto mantiene su estilo vintage y correcta legibilidad. Rado ofrecerá tres interpretaciones, en consonancia con su gusto por combinar materiales y colores.
Asimismo, correas y brazaletes con el sistema EasyClip facilitarán la personalización de los cronógrafos. La caja, elaborada en acero pulido o bronce con cepillado circular, incorpora en el bisel un inserto de cerámica de color azul o negro. La carátula ofrece acabados en plata y azul con efecto degradado, plata y negro, también esfumados, y azul con patrón de rayos de sol. En las entrañas late el nuevo movimiento automático R801 con 59 horas de reserva de marcha. La resistencia al agua hasta 300 metros queda garantizada por la tapa trasera, la corona y los pulsadores atornillados.
Luego tenemos el Captain Cook High Tech Ceramic Diver. El nuevo modelo se ofrece en 43 mm e incorpora un movimiento automático con 80 horas de reserva, alojado en una caja de cerámica monobloque. Entre los guiños clásicos de la marca encontramos la fecha en blanco con números rojos y el cristal en forma de caja con revestimiento antirreflectante en ambas caras. Este nuevo High Tech Ceramic Diver es el primer buceador de Rado en ostentar el certificado ISO 6425 para relojes de buceo con margen hasta 300 metros de profundidad.
Finalmente, tenemos el Captain Cook Over-Pole, un reloj que combina rasgos clásicos y se acompaña de un estupendo calibre de cuerda manual. Para esta pieza, Rado tomó un modelo de los años sesenta y lo enriqueció con la citada mecánica. Los aspectos del diseño del «Over-Pole Worldtimer» original se han modernizado con la incrustación de cerámica añadida al bisel, el grabado en láser y un cristal de zafiro en forma de caja, mientras que todos los rasgos esenciales se han mantenido, como el inconfundible diámetro de 37 mm y su estilo en general.
El nuevo modelo Over-Pole se elaborará como una exclusiva serie de 1,962 unidades, con un mecanismo manual que proporciona 80 horas de reserva de marcha. El nuevo reloj se presenta en un estuche de color marrón con un segundo brazalete de acero inoxidable con diseño de «grano de arroz», que puede intercambiarse con rapidez.
