En 1959 Longines presentó al mundo su primer reloj de pulso mecánico, con un movimiento de alta frecuencia. Un par de años, después, en 1966, nació Ultra-Chron, un reloj con un grado de precisión superior al establecido por las más estrictas normas entonces vigentes. Y luego en 1968, nació el Ultra-Chron Diver, el primer reloj sumergible de alta frecuencia. Este 2022, la casa de Saint-Imier presenta una nueva interpretación de todos aquellos conceptos y logros en la forma del nuevo Ultra-Chron Diver.
El nuevo Ultra-Chron de Longines no solo recrea la magia de los calibres superprecisos que irrumpieron el mercado de los relojes de pulso hace más de 50 años —aunque los antecedentes de Longines en materia de relojes de alta frecuencia datan de 1914 y 1916, con sus relojes mecánicos capaces de medir décimas y centésimas de segundo, respectivamente—, sino que también nos recuerda su gran historia de innovación mecánica así como su indiscutido legado como cronometrador de eventos deportivos, historia que comenzó a mediados del siglo pasado.
El nuevo Longines Ultra-Chron es un tributo al primer reloj de buceo equipado con un calibre de alta frecuencia (5 hercios, o sea, 10 oscilaciones por segundo) y como sello de calidad se acompaña de la certificación del laboratorio independiente Timelab, basado en Ginebra. El calibre automático L836.6 —exclusivo de la casa— cuenta con una espiral de volante hecha en silicio y ofrece una reserva de marcha de alrededor de 52 horas.
Creado en 2008, Timelab tiene como principales actividades la certificación de relojes, abierta a los relojes ginebrinos más preciosos (los que merecen el codiciado Poinçon de Genève, donde solo seis casas lo han ostentado) y a los relojes suizos de mayor rendimiento (evaluados por el protocolo del Observatoire Chronométrique +). Para obtener la certificación de cronómetro Timelab, el Ultra-Chron es probado completo —movimiento dentro de la caja—durante un periodo de 15 días, durante el cual el reloj pasa por una serie de tests a tres temperaturas: 8ºC, 23ºC y 38ºC. Con esto se confirma su cumplimiento con los criterios estrictos de precisión (norma ISO 3159:2009).
La generosa caja del Ultra-Chron Diver tiene 43 de diámetro —en su eje horizontal— y 13.6 mm de altura y se presenta en forma de cojín con diversas superficies detalladas que ensalzan las proporciones y formas de la pieza. Especialmente notable es el atractivo bisel unidireccional y su inserto de zafiro con marcas minuteras en rojo y marcaciones 0-15-30-45 en SuperLuminova. Una corona y un fondo atornillados complementan el concepto herramental de este buceador de Longines. La firma de la onda de alta frecuencia del dial encuentra réplica en el fondo, acompañada de la leyenda “Ultrachronometer Officially Certified”. El Ultra-Chron ofrece un grado de hermeticidad de hasta 300 metros.
Por lo pronto, la carátula se ofrece en color negro con acabado granillado. Los índices facetados y pulidos —con SuperLuminova los de las 12, 3, 6 y 9— hacen juego con las firmas y las manecillas horaria y el segundero. El toque de distinción lo concede la aguja minutera, que se ofrece en rojo con un inserto luminiscente para una adecuada visibilidad en condiciones de poca luz.
El Longines Ultra-Chron está disponible con correa de cuero o brazalete de acero, y se presenta en una caja especial que incluye una correa negra adicional estilo NATO, fabricada con materiales reciclados.
