Roger Dubuis: sello de originalidad

Excalibur, que más que un reloj es un laboratorio de experimentación, tiene ahora estas variantes, presentadas en Watches & Wonders por Roger Dubuis.

Continuamos nuestro recorrido virtual por los lanzamientos más significativos de la feria digital relojera Watches & Wonders 2020. Es el turno de Roger Dubuis que, de la mano de su más importante colección —Excalibur— nos lleva a su universo que funde alta factura relojera con innovación y un afán de reescribir las reglas de la relojería. Como bien nos informa Nicola Andreatta, CEO de la maison ginebrina, “en Roger Dubuis, todo o que hacemos tiene que ver con nuestra mentalidad; es acerca de la idea de ir más allá de lo que se considera ‘normal’; porque para Monsieur Roger [Dubuis], la alta relojería era su día a día, lo normal”.

Este 2020, Watches & Wonders nos regala un par de evoluciones (¿o revoluciones?) de esa intención, partes iguales artística, técnica e innovadora. Y lo hace con Excalibur que, más que un reloj o una colección, es un laboratorio de creatividad horológica.

Excalibur Twofold

roger dubuis

Roger Dubuis tiene desde hace mucho tiempo la tradición emplear materiales cada vez más impresionantes e inusuales. Ejemplo de ello es la utilización de Chrome Cobalt Micro-Melt para la caja del Excalibur Quatuor CarTech Micro-Melt BioDur CCM (2016), o el Excalibur Spider – Carbon³ flying tourbillon, que fue el primer reloj de Roger Dubuis fabricado totalmente en carbono.

Este 2020, la marca ha elegido debutar el Excalibur Twofold, que está hecho de otro material inusual, denominado Fibra Compuesta Mineral (MCF). Explico de qué se trata: en un reloj “convencional” de carbono, el punto de partida son delgadas láminas de carbono que se apilan, son comprimidas y moldeadas y luego trabajadas en su torno para darle forma. Para el Excalibur Twofold, el proceso es equivalente, pero en lugar de usar láminas de carbono, estas son de cuarzo y una resina epóxica que las une. Esa resina va cargada de un colorante blanco que es el que le da el color que, por cierto, es resistente a la degradación por UV así que nunca se tornará amarillento.

Otra gran innovación es la reasignación, aplicación y uso de la sustancia que todos conocemos como SuperLuminova. En condiciones de poca luz, se aprecia el expandido alcance de esta idea. Para el movimiento, Roger Dubuis aplicó el SuperLumiNova en los ángulos de los puentes. Normalmente para aplicar SuperLumiNova se necesita un alojamiento dentro del cual el material pueda ser sostenido cuando se aplica. En este caso, la delgadísima capa se aplica cual pintura que se autocontiene en su lugar gracias a un método que Roger Dubuis desarrolló junto con su proveedor.

Una tercera innovación es la incorporación de SuperLuminova en el material de la cinta que luego es moldeada para darle su forma definitiva. Todo esto ha sido posible y aún así el Twofold cumple sobradamente con los lineamientos que le conceden la exigente certificación Sello de Ginebra.

Excalibur Diabolus In Machina

roger dubuis

De entrada, este reloj tiene el mejor nombre en la historia. Y no se trata de un mero ardid para llamar la atención, sino que refleja un aspecto protagónico que emana de su incuestionable técnica.

El Excalibur Diabolus In Machina (diablo dentro de la máquina, en latín, que se opone al clásico vocablo ‘Deus ex Machina’, dios fuera de la máquina, acuñado en el teatro de la antigua Grecia como un mecanismo para resolver una situación insalvable “de la nada”) alude al inusual y alegadamente macabro repique de tonos de su repetidor de minutos.

Roger Dubuis ha decidido afinar su mecanismo en función del sonido ese tritono, el famoso acorde conocido como Diabolus in Musica que, reza la leyenda, estaba “prohibido” en la música religiosa medieval (se usaba poco, pero no estaba prohibido). El acorde “Diabolus in Musica” se caracteriza por su disonancia y sensación de parcialidad sonora. Esta disonancia primordial es también la clave secreta de toda armonía melódica inteligente y compleja. Afinada aquí en Do y Sol bemol, sus tonos son realzados por la nobleza de los materiales a través de los cuales resuenan, ofreciendo a los oyentes una experiencia sensorial diferente.

El RD107, un calibre automático de 558 componentes y con 60 horas de autonomía, es una fascinante mezcla de alta relojería. En la parte superior del calibre se muestran tres indicadores distintos (función, todo o nada y sonería). El RD107 funciona con dos microrrotores visibles en la parte posterior del calibre. El reloj lleva una caja de 45 mm y está hecha de CarTech Micro-Melt BioDur CCMTM, una aleación forjada no magnética de cobalto-cromo-molibdeno. La carátula combina estructura y caos en la forma de sus puentes estratificados que se suman a las texturas del movimiento e indicadores. Para el repetidor, en lo alto, a las 11 en punto, hay un disco que ha sido hábilmente mezclado con el número romano XI. Marcado con las palabras Horas, Cuartos y Minutos, el disco comienza a girar tan pronto como se activa el repetidor de minutos, ilustrando visualmente los intervalos de tiempo que se están tañendo. A pesar de la complejidad técnica y materiales extraños, este Diabolus también ostenta la certificación del Sello de Ginebra.

Este arrebato de creatividad relojero, aunada a la creatividad manifestada de sus lanzamientos,. lo explica la casa con una pregunta retórica que acompaña la comunicación de la firma en este W&W digital: “¿Quiénes diablos somos nosotros? Somos Roger Dubuis”. Son diabolicamente anticonformistas y geniales.

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