En 1965, Seiko presentó su primer reloj de buceo, y el primero de Japón. Conocido por los aficionados como el 62MAS, incorporaba un calibre mecánico automático y ofrecía una resistencia al agua de 150 metros. Diseñado para ofrecer la máxima fiabilidad y legibilidad en las condiciones más duras, el 62MAS sentó las bases para el desarrollo de futuros relojes emblemáticos que se ganaron el favor de buceadores profesionales y aventureros por igual.
Ahora Seiko presenta una nueva reinterpretación de este célebre reloj de buceo de 1965, con una carátula cuyo diseño evoca la sinergia centenaria de la tecnología y la marinería.
Como parte de la misión de Prospex de contribuir a una mayor comprensión y preservación de los océanos del mundo, Seiko presta apoyo financiero y de otro tipo a determinadas organizaciones benéficas marinas.
Una de ellas es un proyecto de arqueología subacuática cuyo objetivo es explorar yacimientos históricos para proteger su patrimonio cultural para las generaciones futuras. Entre estos lugares se encuentra uno cercano a la isla griega de Fournoi, donde yacen muchos barcos que se hundieron en el siglo IV de nuestra era. Los investigadores los están inspeccionando y excavando para conocer mejor el sistema de comercio marítimo del Mediterráneo en aquella época.
El diseño de la carátula del nuevo reloj de buceo se inspira en el astrolabio, el antiguo instrumento de navegación que los marinos, entre los que quizá se encontraban algunos de los que se enfrentaron a las rocosas costas de Fournoi, utilizaban para determinar la latitud y la hora de su ubicación basándose en la posición de las estrellas y el sol, y así ayudarles en su navegación.
Aunque el diseño del reloj refleja su herencia, todos los aspectos de esta nueva creación están totalmente actualizados en cuanto a especificaciones y ejecución. El reloj funciona con el Calibre 8L35, desarrollado especialmente para relojes de buceo y ensamblado a mano por los artesanos más expertos de Seiko. La rigidez y precisión del movimiento garantizan los más altos niveles posibles de rendimiento en los entornos más exigentes, tanto en tierra como bajo el agua.
El bisel entre la parte superior de la caja y el lateral de la caja, así como la superficie alrededor de la pantalla del bisel, están pulidos en Zaratsu con un acabado de espejo sin distorsiones para conseguir una nitidez moderna.
Todos los marcadores de las doce horas tienen un generoso revestimiento de Lumibrite, al igual que las agujas, y el cristal es un zafiro de doble curvatura con revestimiento antirreflejos en la superficie interior para garantizar una gran legibilidad desde cualquier ángulo. La correa está fabricada en silicona para una mayor resistencia y comodidad.
