Este verano, dentro del marco de los festejos por los primeros 60 años de Grand Seiko, la firma inauguró su nuevo estudio de creación horológica de Shizukuishi, aledaño a las instalaciones Morioka Seiko Instruments que la firma opera al norte de la isla de Honshu.
Los relojes mecánicos de Grand Seiko nacen en aquellas instalaciones de la prefectura de Iwate, enclavadas en una región montañosa y boscosa al norte de Japón. Es este encantador ambiente el que también inspira la creación de las artísticas carátulas Iwate de los relojes, llamadas así por la montaña que vigila la zona.
Además de los diversos lanzamientos que Grand Seiko nos ha obsequiado este año de celebración, para la firma es de suma importancia la inauguración del nuevo estudio de Shizukuishi. Este lugar se convierte en la sede de los relojeros que ensamblan y ajustan los relojes mecánicos de Grand Seiko y, al tiempo, ofrecerá una mayor producción y más posibilidades creativas para los entusiastas de la marca. El estudio de Shizukuishi también albergará un espacio de exposición donde los visitantes podrán conocer las ideas, colecciones y personalidades que han dado forma y vida a Grand Seiko en las últimas seis décadas.
El nuevo estudio es un edificio independiente totalmente nuevo de 1,975 metros cuadrados y está rodeado de árboles, a través de los cuales se pueden ver las laderas del monte Iwate. En todo el estudio, es evidente la importancia del entorno natural de la instalación como inspiración para el Gran Seiko.
El estudio fue diseñado por el arquitecto Kengo Kuma, conocido mundialmente por diseñar edificios que respetan el mundo natural. En 2009, resumió su filosofía arquitectónica: “El lugar es un resultado de la naturaleza y el tiempo; creo que mi arquitectura es una especie de marco de la naturaleza. Con ella, podemos experimentar la naturaleza más profundamente y más íntimamente. La transparencia es una característica de la arquitectura japonesa; trato de usar la luz y los materiales naturales para obtener un nuevo tipo de transparencia”.
El estudio de Shizukuishi permitirá a los visitantes sentir la belleza de su entorno natural incluso desde el interior y está en elegante armonía con la filosofía de Grand Seiko: “la Naturaleza del Tiempo”.
