Superlativo, el nuevo Clase S de Mercedes-Benz

Cuando debuta una generación de Mercedes-Benz, como la del brillante W223, hay que poner atención y deleitarnos con uno de los mejores autos del mundo.

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El nuevMercedes-Benz Clase S.

Usualmente, los entusiastas del automovilismo nos perdemos en la magia, encanto y emoción que nos regalan los más grandes y exóticos hiperautos. A final de cuentas, representan lo mejor y último de la tecnología aplicada en aras de la consecución del máximo desempeño y velocidades de escándalo, sin hablar de las arrebatadoras estéticas que definen el rumbo del automovilismo deportivo. No obstante, hay una categoría de automóvil que es igual o más relevante a la hora de los debuts mundiales: hablamos de los grandes buques insignia de las marcas que, a diferencia de los coches deportivos, suelen integrar todas las tecnologías disponibles: eficiencia, lujo, seguridad, desempeño, sustentabilidad… lo que se le ocurra viene de serie en estos trasatlánticos de los caminos. Y si bien marcas como Rolls-Royce y Bentley suelen llamarse las máximas referencias en materia de lujo y exclusividad, son los sedanes alemanes de alta gama de Mercedes-Benz, BMW y Audi los verdaderos máximos exponentes del automovilismo. Por ello, cuando debuta una generación de ellos, como el brillante W223 —entiéndase, la nueva generación del Clase S de Mercedes— hay que poner la atención y deleitarnos pues, en pocas palabras, es uno de los mejores autos del mundo, punto. En efecto, con el nuevo S, Mercedes pretende asegurar que el auto y la marca se mantengan en el extremo superior de la jerarquía automovilística de tecnología, lujo e innovación.

El diseño

En materia de diseño, el auto se alinea bien a las gamas menores y en serio que no podemos evitar comparar la formas con el Clase A sedán en virtud de ciertos detalles que encontramos en esta nueva gran berlina. La parte delantera tiene una nueva interpretación de la tradicional parrilla de Mercedes-Benz, similar a la del siempre excelente y favorito Clase E pero predeciblemente más ostentosa. Los faros se ven delgados y ligeramente agresivos, el capó delantero es lo suficientemente largo como para albergar cualquier tren motor, y el techo y trazos laterales son tendidos y afilados. En la parte trasera, el nuevo Clase S tiene algunos pliegues rebuscados, pero delicados, y luces traseras de diseño horizontal —por primera vez en la serie, de acuerdo con M-B—, como todos los demás Mercedes nuevos (por ello mi osada comparación simple con el A sedán). El nuevo Clase S luce más regio y sobrio que sus contrapartes germanas. Cuestión de gustos y filosofías, como siempre.

El interior da un salto mucho mayor, sustituyendo las líneas redondas del predecesor por un estilo frío y avanzado, lleno de trazos rectos y formas geométricas, que se puede templar con opciones de color y adornos flexibles, para darle el candor y lujo propios de un sedan germano de alto lujo. Decididamente, el reformulado interior con su diabólicamente grande tableta central multifunciones luce mejor que la austeridad funcional y tecnificada (y marginalmente estilizada y terminada) que Tesla quiere diseminar. Si hay un contrapunto de algunos tradicionalistas con respecto a este nuevo ambiente del Clase S 2021 es que este nuevo tipo de gestión eliminó más de dos docenas de botones e interruptores mecánicos. El habitáculo va acentuado con una plétora de tecnología añadida o mejorada. Estas opciones pueden hacer que el nuevo Clase S se sienta como el Space X Crew Dragon Endeavour. El interior se puede especificar con hasta cinco pantallas, pantallas OLED y pantallas 3D con seguimiento ocular en tiempo real. La lista de opciones lujosas incluye un sistema estéreo Burmester con 22 altavoces y sonido “4D”, lo que significa que los asientos vibran para mejorar la experiencia auditiva. El sistema de iluminación ambiental cuenta con hasta 250 fuentes de luz LED. Hay asientos traseros reclinables opcionales, y la interfaz de usuario puede especificarse con diferentes tamaños de pantalla para las plazas traseras. A ello adicione, las opciones de acabados Designo para hacer único su Merc S.

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Las motorizaciones para cada mercado internacional quedarán definidas en los meses siguientes. Por ahora, podemos adelantarle las variantes más probables para nuestras regiones. El S500 4Matic vendrá con un motor 3.0 biturbo de seis cilindros en línea que genera 429 caballos de fuerza y 384 libras-pie de torque, mientras que el S580 4Matic tendrá un V-8 biturbo de 4.0 litros que genera 496 caballos de fuerza y 516 libras-pie. La potencia se canalizará a las ruedas a través de una transmisión automática de nueve velocidades. Más adelante podríamos ver un híbrido enchufable, basado en el modelo de gasolina de seis cilindros en línea, con más de 100 km de autonomía eléctrica. Los modelos AMG recibirán una versión de alto rendimiento del V-8 de 4.0 litros.

Como ve, el “todo” tecnológico que nos ofrece el nuevo Clase S de Mercedes-Benz es superior a lo que un superdeportivo de intención limitada nos podría ofrecer. Por eso, la llegada de un nuevo buque insignia alemán debería llenarnos de gozo y admiración por la evolución de la máxima experiencia automovilística.

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