La elegancia de Ulysse Nardin parece no tener límites. Primero lo notamos con el lanzamiento de Jade Lionfish en oro rosa y Cloisonné, y ahora la casa relojera presenta un guardatiempos que hace compañía a la inspiración marina de ese guardatiempos: el Ulysse Nardin Jade Jellyish.
La colección Jade salió a relucir y dio de qué hablar durante 2013, cuando la marca anunció su primer movimiento —creado dentro de la manufactura—, diseñado especialmente para un reloj de mujer. El calibre UN-310 se volvió entonces una característica esencial de la línea.
La tradición de Ulysse Nardin por la colección Jade destacó con las cualidades del Lionfish, un reloj en el que intervinieron artesanos de Donzé Cadrans para la realización del dial. ¿Por qué es tan espectacular? Básicamente, porque es esmaltado, fundido a más de mil 200 grados Celsius y después pulido y cincelado hasta presentar una carátula que atrapa la mirada de cualquiera.
Si esto no bastaba, Ulysse Nardin Jellyfish alcanza el esplendor y saca lo mejor del esmaltado Cloisonné con una feminidad atemporal en oro blanco y un bisel engastado con 114 diamantes.
Muy aparte de la parte estética del Ulysse Nardin Jade Jellyfish, que no resulta cualquier cosa, cabe remarcar la funcionalidad de la pieza, pues el diseño de la corona, tal como sucedió desde 2013, no requiere tirar para enrollar el reloj, ajustar la hora o ajustar la fecha. ¡Basta de un simple giro!
Además, hay un indicador de posición de la corona en el dial, que permite ver cuál es el ajuste que se está realizando.
El reloj incorpora elementos de Sicilium para una mayor durabilidad y tiene una resistencia al agua de 30 metros. ¿No te encantaría tenerlo?
