Una charla con Rick de la Croix

El fundador de Bomberg, Rick de la Croix, nos comparte las pasiones que soportan el mundo de esta casa relojera y los retos de comunicación y mercadeo que la industria vive.

Rick de la Croix

En el marco de la convención 2018 de Attila Group —uno de los grupos distribuidores de relojería más importantes de México— celebrada en la Hacienda de los Morales en la Ciudad de México, tuvimos la oportunidad de conversar nuevamente con Rick de la Croix, amigo de REVOLUTION, alto ejecutivo de la empresa y fundador de la divertida firma Bomberg.

Los tiempos actuales de revisión (y reinvención) de las estrategias de comercialización y mercadotecnia, así como la búsqueda de valor horológico por parte de los clientes, fueron los temas que marcaron el rumbo de nuestra charla.

Rick de la Croix Bomberg

La convención de Attila es de suma importancia para la empresa y para Rick, pues convocó a los numerosos puntos de venta y distribución de las marcas que representan, como Hublot, Zenith, Gucci y Klokers, entre otras además de Bomberg. “Viene toda la gente de las tiendas departamentales e independientes. ¿Para qué ir a Basilea cuando podemos hacer el esfuerzo acá para hablar con los soldados que hacen la diferencia?—comenta de la Croix—[La salida del Grupo Swatch de Baselworld] va a tener un efecto en las dos ferias, Basel y Ginebra.

Desde hace unos años nosotros participamos en Ginebra, al igual que muchas otras marcas que no son parte del SIHH (Salón Internacional de la Alta Relojería), pero que están presentes allí esa semana. Es un gran éxito, especialmente por la fecha, que es enero, que nos permite saber los resultados del año anterior y ver la planeación del siguiente. La gente tiene ánimo y ambición para trabajar. Y, bueno, también está el lado de la infraestructura, la ciudad, la comunicación, el aeropuerto; todo es mejor y más agradable en Ginebra [que en Basilea]”, señala correctamente Rick. “Lamentablemente, Baselworld ha abusado durante muchos años y con razón su oferta se ha desgastado; llega un momento en el que la gente se harta; la vida [de la feria de Basilea] va a cambiar a corto y mediano plazo”.

Hablando de cambios y maneras distintas —y mejores— de hacer las cosas, Bomberg ha hecho sumarte para transformar la manera en la cual se hace comunicación y desarrolla producto. “Las palabras ‘reloj’, ‘precisión’, ‘tiempo’… yo no creo mucho en ellas. Y especialmente si te refieres a la juventud, si le hablas de ‘tiempo’, ellos piensan diferente —afirma Rick—. Si yo le digo a mi hijo ‘¿quieres un reloj o quieres un iPhone X?’, él va a decirme que prefiere el iPhone. La tecnología es una prioridad para la juventud”.

 

“Entonces, ¿cómo se debe vender un reloj? Hoy en día, un reloj lo debes vender como un símbolo de estatus… el reloj en la muñeca debe tener una identidad e identificarse con el cliente, quien tiene que decir que lo quiere porque le dice o le representa algo, así como un Bomberg representa el mundo del motociclismo o un Hublot está alineado al mundo del fútbol. La industria está en dificultades; vender sin estrategia, sin mercadotecnia, sin crear una conexión con el cliente instantánea y fuerte es un problema, un riesgo.

El caso Bomberg es un excepcional ejemplo de una comunicación alternativa muy eficaz. Al preguntarle a Rick de la Croix cómo ha logrado el fortalecimiento de Bomberg, él responde: “La marca ha logrado identificarse en base a comunidades; empecé por comunidades y grupos que yo conocía, la de las motos y la de los tatuajes; me encantan, son mi pasión porque me identifico con ellas como individuo; permiten que me sienta libre, de estar ‘en la zona’. Así lo siente toda la gente de estas comunidades, pues disfruta de los momentos y de las experiencias que genera. A estos individuos les hablamos con Bomberg. El reloj se convierte en una emoción que establece un ‘link’ y que se puede compartir”.

Rick de la Croix Bomberg

“Cuando fundé Bomberg, sabía que lo tenía que hacer con los pies bien planteados. ‘Esto jamás va a ser un Hublot o un Rolex’, me dije. Y para ello, tuve que buscar el correcto enfoque en comunidades bien definidas para concentrarnos en ellas”, comparte Rick y continúa con ejemplos de sus ideas. “En Taiwán trabajo con Indian, como en Latinoamérica lo hago con Harley-Davidson. Y recientemente, fundamos en Asia la sala de tatuajes más grande de la región. La gente sigue lo que ocurre dentro de estas comunidades, lo que nos permite comunicar el mensaje de Bomberg”, dice Rick sobre sus esfuerzos actuales.

“Ahora en México estamos haciendo lo del Street Art con murales. Unas marcas hacen grandes letreros sobre el Periférico; nosotros hicimos algo diferente, cercano a la gente  y mucho más emocional. Creamos noticias con nuestras representaciones de Bolt (el genial bulldog mascota de Bomberg) o del arte Huichol y tocas a la gente, a la comunidad. La de Bomberg, es una estrategia diferente y efectiva, y la gente así lo entiende”, concluye Rick de la Croix.

Para más información visita www.bombergwatches.com

Te recomendamos: “BOLT-68 Skull Rider: El lado biker de Bomberg”.