Vacheron Constantin abrió su nueva gran sede en Norteamérica, justo en el corazón de la ciudad de Nueva York, en el 28 de la calle 57 East. La flagship boutique (tienda insignia) rinde homenaje al fuerte nexo que la marca tiene con Estados Unidos, a la vez que fortalece su estrategia de atención y cercanía, primero, con la clientela de la urbe y, en segunda instancia, con la región entera.
Para tener más contexto e información sobre la boutique, conversamos con Alexander Schmiedt, presidente de Vacheron Constantin para América, quien nos obsequió con algunos conceptos que detallan lo que los visitantes encontrarán en la nueva casa de la marca en la Gran Manzana. “Es todo un hito para Vacheron Constantin. Es en verdad un genuino flagship (buque insignia). No le quiero llamar ‘boutique’ pues el principal objetivo del lugar no es la venta de relojes. Es más bien una extensión de la manufactura de Ginebra. Desde la arquitectura del lugar reflejamos el espíritu de Ginebra por medio del estilo, iluminado con luz natural —muy importante en la relojería desde siempre—, moderno, aireado, acogedor. No voy a decir que ahí sientes lo mismo que en Ginebra, pero es una experiencia equivalente. [En la flagship] queremos que comprar un reloj sea una consecuencia de experimentar el legado de la maison”.
La elección de Nueva York como sede del buque insignia de Vacheron Constantin en Norteamérica tiene un fuerte simbolismo. En 1831, Jacques Barthélémi Vacheron escribió una carta en la que manifestaba su intención de expandir sus negocios a los Estados Unidos, y en 1832 la empresa estableció su primer agente en Nueva York. Sobre esto, Schmiedt nos explica: “Sí, la flagship es una gran experiencia para ‘probar’ un poco el sabor de Vacheron Constantin en Ginebra, pero es también es algo específicamente anclado en Nueva York. Si bien la imagen que se respira en la casa es totalmente Vacheron, también sentirás que estás en Nueva York. Para la inauguración desplegamos una gran puesta artística en conjunto con la organización de Chris Burden, el controversial artista que creó la obra Metropolis, en Los Ángeles”. En efecto: inspirándose en la minúscula y elaborada ciudad Metropolis con coches en movimiento que creó Burden, Vacheron Constantin trabajó con el equipo que administra el patrimonio Chris Burden para construir una ciudad entera recortada en el atrio de la flagship, con algunos edificios de dos metros de altura. La ciudad tiene un sistema de vías y coches de color bronce/oro que se mueven cuando alguien se acerca a ellos.
Situado entre Madison y Park Avenue, la boutique de Vacheron Constantin ocupa unos 418 metros cuadrados distribuidos en dos niveles. Una distintiva fachada de cristal se abre directamente a la calle 57 y presenta un elegante diseño en tonos de latón con la forma del emblema de la maison, la Cruz de Malta. El cristal transparente invita a coleccionistas y visitantes a descubrir la historia y fina artesanía de la casa, en un entorno contemporáneo. Además de los espacios dedicados a la exhibición de los relojes y servicios relacionados, Vacheron Constantin procuró crear ambientes donde la historia, legado y tradición de la marca puedan ser conocidos y apreciados.
“Hay muchos elementos desplegados para hacerte sentir el savoire-faire de Vacheron Constantin y creamos un acceso social digital para hacer un recorrido por los tres siglos de la casa”, menciona. Y en efecto, para comenzar a envolver a los visitantes en el mundo de la marca, una pantalla ofrece un recorrido inmersivo por la historia de Vacheron Constantin en Estados Unidos a través de una exclusiva experiencia interactiva: el “Chronogram”, un sistema desarrollado en colaboración con la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL).
En el mismo primer nivel de la flagship boutique, se encuentra un espacio dedicado a la restauración y a la exposición rotativa de relojes históricos de la colección privada de Vacheron Constantin en Ginebra. Este ámbito es esencial para entender la riqueza de la marca. “Ahí tendremos una colección única de relojes que antes solo podían admirarse en Ginebra”, revela Schmiedt.
Entre los numerosos relojes, históricamente importantes, de Vacheron Constantin se hallan referencias especiales inspiradas en clientes estadounidenses históricos —desde James Ward Packard a Marlon Brando—, pero de manera muy relevante incluyen el American 1921 con forma de cojín, un diseño clásico y a la vez atrevido de carátula girada, creado para el mercado estadounidense. Justamente, con motivo del centésimo aniversario del reloj American 1921 y las ediciones especiales lanzadas este año, esta serie ocupa un lugar preponderante en la Flagship. En particular, fue creada una pieza única de un American 1921, una recreación en oro amarillo de aquel primer reloj de 1921. Esta pieza única es excepcional, ya que el reloj se fabricó principalmente con componentes específicos de la época encontrados en los talleres de la marca. Para los componentes inconseguibles, Vacheron Constantin fabricó, a mano, nuevos componentes utilizando técnicas centenarias en lugar de maquinaria moderna.
La segunda planta de la flagship se destina a fomentar la interacción entre marca y visitantes. Schmiedt detalla: “En la segunda planta, se trata de las experiencias reales de creación relojera. Ahí puedes participar en clases de relojería con un relojero experto y aprender de las distintas decoraciones de los movimientos. Y también puedes personalizar la nueva correa de tu reloj. Son elementos que permiten a los amantes de los relojes pasar horas —¡e incluso días!—en nuestra nueva casa”.
La nueva boutique alberga la colección completa de relojes Vacheron Constantin, desde los más sencillos hasta los de altas complicaciones, así como modelos exclusivos de boutique, la primera oferta permanente de relojes de época Les Collectionneurs y un surtido rotativo de Les Cabinotiers.
Curada por los especialistas del departamento de patrimonio de la maison, la colección Les Collectionneurs se trata de relojes de época del siglo XX que han sido restaurados y se ofrecen con la misma garantía que las colecciones contemporáneas.
Por otro lado, las series Les Cabinotiers y Metiers d’Arts muestran la riqueza del talento creativo y de ingeniería de la marca. Les Cabinotiers combina la excelencia y la dedicación de un grupo de maestros relojeros que utilizan sus amplios conocimientos científicos sobre los últimos avances técnicos y los oficios relojeros del siglo XVIII, mientras que Metiers d’Arts explora el lado más romántico y artístico de la casa por medio de creaciones donde la marcación del tiempo queda supeditada al arte.
