Vacheron Constantin: La revolución del calendario perpetuo

Revolution viajó a Miami para conocer de cerca la nueva —e innovadora— gran complicación de Vacheron Constantin: el sistema Twin Beat.

VACHERON CONSTANTIN

En el pasado Salón Internacional de la Alta Relojería (SIHH) 2019, Vacheron Constantin presentó una nueva y avanzada creación que enriquece el de por sí fascinante y abrumador palmarés horológico de la casa de la Cruz de Malta. Se trata del Traditionelle Perpetual Calendar Twin Beat. Hace unos días, viajamos con Vacheron Constantin a Miami para ver de cerca y analizar el exquisito reloj.

En breve, lo que hace al Twin Beat tan especial es su concepto, tan simple en el papel, pero hasta ahora jamás realizado.

Cuando se usa este marcatiempos, late a una alta frecuencia de 5 hercios o 36,000 alternancias por hora. A mayor frecuencia, mayor precisión, que se nota, uno, en la marcación del tiempo y, dos, en el suave deslizamiento de la aguja de los segundos (cuando la hay). Esta modalidad del Traditionelle Perpetual Calendar Twin Beat se identifica como “Active Mode” y en ella funciona el reloj de manera normal, incluidas la función del calendario perpetuo.

Pero cuando el reloj no se usa, el usuario puede activar un conmutador que reduce el latido del reloj para extender su reserva de marcha, de modo que pueda seguir funcionando hasta por tres meses (65 días, exactamente), evitando así la necesidad de ajustar el calendario perpetuo cada vez que su propietario quiera usarlo tras dejarlo “dormido” varias semanas. Esta función lleva por nombre “Stand-by Mode” (modalidad de espera) y hace que el corazón del reloj lata a apenas 1.2 hercios u 8,640 A/h.

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El genial calibre de cuerda manual 3610 QP del Twin Beat utiliza un sistema mecánico patentado, compuesto por dos sistemas, cada uno con su volante (el de 1.2 Hz más grande que el de 5) y tren de engranajes propio. Estos se vinculan por un sistema de cuatro diferenciales y se nutren del mismo barrilete.

La cifra “1.2” hercios del volante grande perteneciente a la modalidad de espera parece azarosa, más aún cuando se le compara con la frecuencia “normal” de 5 hercios del volante de operación nominal. No obstante, la intención del sistema y una profunda batería de pruebas condujo a la decisión de programar la frecuencia a 1.2 Hz, equivalentes a 8,640 alternancias por hora. Confróntese ese inusual número con la frecuencia “normal” de 36 mil alternancias horarias del otro volante.

Pero hay más: Christian Selmoni, Director de Legado y Diseño de Vacheron Constantin y uno de los anfitriones presentes durante el evento en Miami, explicó el porqué de las frecuencias. “Los relojeros encontraron que la reserva de marcha de la modalidad activa se veía severamente afectada por una frecuencia de 4 hercios (28,800 alternancias por hora). A 5 Hz, era posible alcanzar los cuatro días de autonomía”, dijo.

“Para la modalidad de espera, sabíamos que el volante tenía que ser grande, para tener un mayor momento de inercia que le permitiera oscilar con mayor amplitud y consistencia, factores esenciales para sacar el mejor aprovechamiento de la energía proveniente del barrilete”, continuó.

¿Y la frecuencia extraña?, se le preguntó. Selmoni dijo: “ese resultó el mejor compromiso de isocronismo y autonomía extendida”.

La mayoría de la gente seguramente le llamará a este reloj Twin Beat por toda la eternidad. Empero, el reloj pertenece a la colección Traditionelle y ello implica que el reloj debe someterse a ciertos códigos estéticos que apelen al lado más clásico de la relojería de Vacheron Constantin.

La firma fue capaz de contener las dimensiones del Twin Beat, dejando la caja en unos confortables 42 mm. En la muñeca, a pesar de la masa del platino, el reloj no se siente contundente, mas su apariencia es impactante, gracias a su elegante simetría y fuertes contrastes, enfatizados por el fino acabado. La carátula destaca por el acabado escarchado, guillochage radial y el tratamiento NAC, que le da el resistente y profundo color negro. El dial se contiene dentro de un anillo de zafiro que lo soporta dentro de la caja y que ancla los índices de oro.

Hace tanto sentido pensar que un calendario perpetuo agradecería poseer una reserva de marcha extendida para mantenerlo funcionando, que parece un locura que nunca nadie haya hecho algo así. “Sí, nadie hasta ahora, No sé por qué, pero ahora nosotros lo hicimos”, afirma orgulloso Selmoni.

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