Blancpain es una casa relojera situada en Le Brassus, muy bien reconocida por sus afamados relojes de buceo como Fifty Fathoms y Bathyscaphe, pero, en realidad, sus complicaciones emblemáticas residen en los calendarios completos y fases lunares con los que debutó en los años 80.
De hecho, el triple calendario con fase lunar es uno de los más vendidos de la marca. Por ello, como parte de sus presentaciones Pre-Baseworld 2018, la maison retoma su esencia para rediseñar la complicación, en el nuevo Quantième Complet GMT. Pero regresemos un poco en el tiempo para entender la importancia de este lanzamiento.
Recordemos que desde 1983, cuando Jacques Piguet, hijo de Frédéric Piguet y director de la empresa de ese nombre, y el gran Jean-Claude Biver adquirieron la casa relojera, uno de los primeros desarrollos fue un reloj de calendario completo, con una fase lunar a las 6 en punto. Tiempo después, específicamente en el año 2002, el reloj tomó otro nivel en la industria cuando se le concedió un calendario completo GMT, es decir, la visualización de un segundo huso horario mediante una aguja adicional.
Durante los últimos años, Blancpain se ha enfocado en retomar el ADN de sus piezas emblemáticas, reviviendo colecciones como Fifty Fathoms y Villeret. Esta evolución y sus nuevas piezas reinterpretadas le han dado una mayor consistencia a la marca. Algo que, sin duda, podemos apreciar en el Quantième Complet GMT, en el que nos deleita con un nuevo calendario completo.
Disponible en caja de 40 mm de acero con dial blanco y en oro rojo con dial opalino, el Quantième Complet GMT cuenta con algunas innovaciones que la maison relojera ha trabajado desde su primer lanzamiento. Entre ellos está su movimiento in-house calibre 67A5, en el que integra un espiral de silicio. Pero probablemente lo que más destaca está en que los correctores no se sitúan en los costados de la caja, sino bajo las cuatro asas. Esta mejora le permite tener los flancos de la caja completamente lisos.
En el dial, el Quantième Complet GMT cuenta con agujas huecas en forma de hojas de salvia, índices que hacen juego con el color de la caja, y alberga la tradicional luneta double pomme de la colección Villeret. Cada modelo puede adquirirse con brazalete metálico o correa de piel de cocodrilo.
