Diga lo que quiera de Hublot, pero la verdad es que la marca sabe cómo hacer una gran entrada. Y digo esto porque Hublot debutó en Watches & Wonders con un formidable reloj que, de alguna manera, consiguió reunir prácticamente todo aquello por lo que la marca es conocida: su icónica caja Big Bang; la innovación de materiales (con una alta especialidad en cajas de zafiro), un movimiento de alta complicación realmente notable y ahora también un brazalete integrado de zafiro.
Esta extraordinaria pieza de relojería es una edición limitada de 30 piezas y demuestra plenamente el concepto Art of Fusion de la marca. La destreza de Hublot en términos de desarrollo de materiales no puede ser subestimada, y este reloj puede ser uno de sus principales logros. Cuando Hublot lanzó su primer reloj con caja de zafiro en 2016, se convirtió en el líder de esta categoría. Desde ese momento, hemos visto referencia tras referencia destacando nuevos avances con cada llegada: más colores, mayores volúmenes de producción, formas caprichosas… es como si pudieran hacerlo todo. Y hay que decir que, gracias a Hublot, la fabricación de cajas en zafiro en la industria relojera ya no es un reto.
Conozca el Big Bang Integral Tourbillon, un reloj en el que tanto la intrincada caja como su brazalete de diseño integrado están hechos casi por completo de zafiro. Y, además, cuenta con un movimiento tourbillon. En efecto, Hublot ha recorrido un largo camino, y eso es digno de elogio. “Para una creación tan excepcional, optamos por el nuevo calibre tourbillon automático con puentes de zafiro, cuya transparencia nos ofrece un espectáculo increíble”, dice Ricardo Guadalupe, CEO de Hublot. “Crear una caja y un brazalete de zafiro integrados se consideraba imposible. Pero fuimos la primera marca en dominar el zafiro a la perfección y también en industrializarlo para su producción en serie. Nos llevó cinco años crear nuestras primeras cajas de zafiro y casi el mismo tiempo para el brazalete. Producir ambos con cristal de zafiro e integrar uno en el otro representa la máxima expresión del profundo trabajo realizado por todos los equipos de Hublot”.
La caja de 43 mm del Big Bang Integral Tourbillon Full Sapphire se desarrolló explícitamente para albergar el movimiento tourbillon automático HUB6035. Durante el proceso, la marca tenía objetivos específicos: eliminar prácticamente todos los tornillos visibles, reelaborar la geometría de la caja para añadir el brazalete de zafiro y rediseñar los puentes y las placas para que parecieran estar suspendidos en el espacio.
La fabricación de la nueva pulsera de cristal fue un gran reto, ya que incluía 165 componentes, 22 de los cuales son de zafiro. Para satisfacer las necesidades de estética y ergonomía, cada tipo de componente siguió un proceso de diseño y fabricación específico. Considérense las novedosas y pequeñas inserciones de titanio que acompañan a cada eslabón de zafiro y que han sido perfectamente integradas para que no sobresalgan de cada eslabón, dando como resultado una combinación limpia y suave.
En cuanto al movimiento, el calibre automático HUB6035 de desarrollo propio muestra una arquitectura mejorada y más eficiente. El movimiento presenta un buen equilibrio entre el microrrotor a las 12 horas y el tourbillon a las 6. También cuenta con tres puentes de zafiro transparentes exclusivos de este nuevo Big Bang Integral. Como se determinó durante la fase conceptual, los componentes parecen estar suspendidos en el espacio. La luz penetra en el Big Bang Integral Tourbillon Full Sapphire desde todas las direcciones y se difunde, refracta y refleja con cada ligero movimiento de las agujas.
Una vez más, Hublot nos ha demostrado que va en serio a la hora de desarrollar y manipular todo tipo de materiales. Ya sabíamos que eran muy competentes en el trabajo con el zafiro. En particular, me quité el sombrero cuando vi el Big Bang Tourbillon Automatic Orange Sapphire hace unas semanas durante la LVMH Watch Week. Disfruté mucho de ese reloj por su mezcla artística de diseño e ingeniería. No se me ocurrió que el siguiente paso lógico fuera ver el Big Bang Integral en algún atuendo transparente. Pues bien, Hublot sí pensó en ello y fue más allá con el desarrollo de un nuevo movimiento translúcido con tourbillon y arquitectura cristalina. Nada más.
