El Fifty Fathoms de Blancpain se ha convertido en una de las grandes piezas clásicas e icónicas de la marca. Tal ha sido su éxito que incluso, al día de hoy, la maison sigue presentando piezas que toman base en el reloj histórico que presentó en la década de 1950. Hagamos un recuento sobre su historia…
A finales de 1952 y hasta principios de 1953, se creó la primera unidad de submarinistas de la armada francesa, como resultado de la cooperación entre la Armada francesa y los Servicios secretos. La rama naval sería conocida como “Commando Hubert”, aunque la rama de Servicios Secretos no recibió un nombre específico, operando en cambio bajo los auspicios del SDECE (Service de Documentation Extérieure et de Contre-Espionnage, que más tarde, en 1982, se convertiría en la Direction Générale de la Sécurité Extérieure, responsable, al igual que el SDECE, de los servicios de inteligencia externa).
Inicialmente, solo había dos personas en esta unidad: el teniente Claude Riffaud de la Marina y el capitán Robert “Bob” Maloubier de la SDECE. Los dos hombres fueron puestos a cargo del desarrollo de esta unidad.
El equipo básico de buceo comprendía un medidor de profundidad, una brújula y un reloj. En ese momento no había nada adecuado para sus requisitos, por lo que Riffaud y Maloubier crearon un diseño para un reloj adecuado, que fue fabricado por Blancpain.
Blancpain era entonces una pequeña empresa con sede en Villeret, Suiza. Su CEO en ese momento, Jean-Jacques Fiechter, era un buzo aficionado, que recibió la solicitud de los dos oficiales con gran entusiasmo.
Primeros modelos, década de 1950: Fifty Fathoms
Los relojes fueron distribuidos por dos redes. El primero fue Spirotechnique, el proveedor naval francés oficial; en ese momento, era casi una tradición que el jefe de la rama militar de Spiro fuera un antiguo hombre-rana.
El primer modelo de Blancpain Fifty Fathoms se presentó en Basilea en 1954. Fifty Fathoms tenía dos características patentadas en el momento de su introducción: el primero era un sistema que evitaba cualquier rotación accidental del bisel, gracias a un sistema de muelles que impedía que girara a menos que se empujara hacia abajo; el segundo era un fondo de caja de dos piezas, que constaba de una copa externa y un casquillo que protegía el sello hermético de la fricción, evitando así que el sello se viera comprometido cuando se apretó la parte posterior del reloj.
Toda la serie de relojes Blancpain Fifty Fathoms de los años 50 (todos los cuales están representados en la exposición) fueron vendidos por Blancpain a través de Spirotechnique, y están marcados como Blancpain Fifty Fathoms.
En ese momento, la dirección de Blancpain estaba muy cerca del brillante Fred Lip, quien sugirió que su empresa distribuyera estos relojes, ya que Lip S. A. era una marca muy importante en Francia. Como Lip en ese momento no fabricaba relojes deportivos, los relojes Blancpain se distribuyeron como “Lip Blancpain” en la red de Lip (o, para ser precisos, en la Federación Nacional HBJO – Horlogers, Bijoutiers, Joailliers, Orfèvres), siendo Lip una marca consolidada. en Francia con HBJO).
Hubo muchos modelos diferentes de relojes Fifty Fathoms fabricados hasta la década de 1960. Uno de los más importantes fue el Milspec, que se fabricó tanto en versión civil como militar, la principal diferencia entre los dos es que algunos tienen un número de servicio para la armada estadounidense.
Entre estos modelos hay dos que fueron entregados a las fuerzas armadas de Pakistán, que fueron entrenados en la década de 1960 por las Fuerzas Especiales estadounidenses. Incluso había modelos comercializados por Abercrombie, que en ese momento vendían artículos para acampar y otros artículos para actividades al aire libre y deportivos; irónicamente, a diferencia de hoy, estos relojes no se consideraban en absoluto productos de lujo, sino más bien apreciados por su funcionalidad.
Resistente a la radiación, década de 1960
La tercera generación de relojes Fifty Fathoms llegó en la década de 1960. Durante la Guerra Fría, surgió una ansiedad comprensible sobre la energía nuclear y la radiación, en los Estados Unidos y en otros lugares; y, al mismo tiempo, había una conciencia general del uso del radio como material luminoso en los dilales de los relojes, lo que comenzó a causar preocupación.
Por lo tanto, Blancpain marcó visiblemente sobre el dial, de esta generación de relojes Fifty Fathoms, que no había utilizado radio y que no había peligro de radiación. En lugar de radio, se usó tritio, aún radioactivo, pero a niveles mucho más bajos y seguros. Decir, “Nuestros relojes no contienen ningún radio”, se volvió comercialmente deseable y, por lo tanto, se agregó una etiqueta de “Sin radiación” a los diales. En general, se fabricaron aproximadamente 50 mil relojes Fifty Fathoms de este tipo, un número no despreciable.
Buceo más profundo, década de 1970
En la década de 1970, la serie “Barracuda” se hizo para la Bundesmarine alemana. Este modelo tiene una corona atornillada y es resistente al agua hasta mil metros. En el dial está el símbolo “3H” para tritio.
A finales de la década de 1970, había algunos modelos con cajas exageradas en forma de cojín, que estaban de moda en el momento – estéticamente desafiante para los ojos modernos, pero de moda en ese momento.
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