El reloj Orbis Terrarum de Montblanc siempre ha sido uno de los relojes de múltiples zonas horarias más atractivos del mercado, en virtud a su minuciosa y explicativa carátula. En esta nueva iteración, además de la nueva caja, a la proyección del hemisferio norte, visto desde una ubicación de altura por encima del Polo Norte, se suman los nuevos y delicados trabajos de grabado y las claras grafías que sentencian la utilidad de este marcatiempos.
La primera versión del Star Legacy Orbis Terrarum nació en 2014 y este verano vive el cambio más significativo de su existencia. Todo comienza con el diseño de la caja de 43 mm de diámetro, que suma un toque de complejidad artística a sus líneas.
Por ejemplo, tenemos las nuevas asas escalonadas que hacen eso del biselado en la caja redondeada de cantos redondeados, como si se tratara de un guijarro. Una también nueva y prominente corona de “cebolla” añade un aire un tanto más clásico, que se contrapone al gran pulsador rectangular en el canto izquierdo.
La carátula ha sido refrescada con una textura bastante más moderna de apariencia. La proyección del mapa mercator transversal es ensalzada por el relieve, que reemplaza una impresión más convencional. Los indicadores están construidos en dos capas que giran con el mecanismo del movimiento. El disco giratorio superior está hecho de zafiro y es parcialmente transparente. Este disco lleva un recubrimiento metálico de rodio u oro rosa —dependiendo si s la versión de caja en acero o en oro rosa— aplicado directamente sobre él para que los continentes y meridianos se destaquen sobre los mares, proporcionando una estética resaltada. Alrededor, un anillo lleva impresos los nombres de 24 ciudades.
En la segunda “capa”, el disco de día y de noche gira debajo de este disco de zafiro. En los nuevos modelos, en la versión de acero, cambia de azul claro para el día a azul oscuro para la noche y de marrón claro a marrón oscuro en la versión de oro de 18 quilates. El centro del disco de día y noche ahora está decorado con olas utilizando la técnica de guilloché flinqué-froissé. Además, se agregó un triángulo rojo a las 12 en punto que apunta hacia el huso horario de residencia del usuario. Coronando el juego están las también nuevas manecillas de tipo hoja que han sigo generosamente rellenadas con SuperLuminova.
La complicación de este Orbis Terrarum es estupendamente sencilla de emplear, lo que suma todavía más a esta valiosa propuesta de Montblanc. Para explicarle la operación, partamos de la corona. En la posición “1” (la posición normal), la gran corona se usa para bobinar manualmente el barrilete del calibre MB 29.20 de manufactura de 42 horas de autonomía.
En la posición extraída “2”, la manecilla horaria puede ajustarse en incrementos de una hora para determinar la hora local. Una nueva extracción hasta la posición “3” permite el ajustes preciso de horas y minutos. A través del pulsador en el costado izquierdo de la carrura, el usuario hace girar el disco numérico con los 24 husos para establecer la hora de referencia, marcada por la flecha roja, en tanto que a la par la manecilla horaria hace saltos de una hora para definir la hora local. El Star Legacy Oris Terrarum es tan atractivo como eficaz.
La versión en acero inoxidable presenta una estética general en azul, en tanto que la oro rosa de 18K —limitada a 500 piezas— privilegia el color marrón. Los Orbis Terrarum se acompañan de correas de piel de lagarto en tonos “Sfumato”, procedentes de la peletería de Richemont en Florencia, Italia, y cuentan con triple cierre de seguridad.
