Esta temporada, Omega vuelve a encumbrar el nombre Speedmaster por medio de la gama Speedmaster ’57, una fascinante evolución del célebre cronógrafo que combina la historia de aquellos legendarios relojes primordiales creados hace 65 años con todo el poderío y vanguardismo de la tecnología que hoy ofrece la firma establecida en Bienne.
El Speedmaster ’57 de Omega, presentado por primera vez en 2013, regresa este año con una certificación Master Chronometer y un diseño más delgado. La nueva colección viste cajas de 40.5 mm de diámetro y consta de ocho modelos de acero inoxidable (con brazalete o piel), todos ellos con un aspecto más elegante y equilibrado, con detalles icónicos de los modelos clásicos y nuevos colores de carátula.
En efecto, la actualización de Speedmaster ’57 manifiesta una exitosa combinación de conceptos que redefine al Speedmaster para esta era: por un lado, tenemos el legado histórico del modelo original lanzado en 1957 y que fue encumbrado por su historia espacial; y por el otro, encontramos innovación técnica y una depurada estética que acerca al cronógrafo a audiencias más contemporáneas.
Esta temporada, Omega vuelve a encumbrar el nombre Speedmaster por medio de la gama Speedmaster ’57, una fascinante evolución del célebre cronógrafo que combina la historia de aquellos legendarios relojes primordiales creados hace 65 años con todo el poderío y vanguardismo de la tecnología que hoy ofrece la firma establecida en Bienne.
El Speedmaster ’57, presentado por primera vez en 2013, regresa este año con una certificación Master Chronometer y un diseño más delgado. La nueva colección viste cajas de 40.5 mm de diámetro y consta de ocho modelos de acero inoxidable (con brazalete o piel), todos ellos con un aspecto más elegante y equilibrado, con detalles icónicos de los modelos clásicos y nuevos colores de carátula.
En efecto, la actualización de Speedmaster ’57 manifiesta una exitosa combinación de conceptos que redefine al Speedmaster para esta era: por un lado, tenemos el legado histórico del modelo original lanzado en 1957 y que fue encumbrado por su historia espacial; y por el otro, encontramos innovación técnica y una depurada estética que acerca al cronógrafo a audiencias más contemporáneas.
Omega aplica una renovación profunda
Desde luego que, a primera vista, la novedad más evidente en los Omega Speedmaster ’57 son las nuevas y coloridas carátulas, pero la renovación es mucho más profunda.
Comencemos con el corazón mecánico del reloj. Las nuevas referencias de Speedmaster ’57 se han actualizado con un movimiento Co-Axial Master Chronometer de cuerda manual. El nuevo calibre 9906 incluye un control de cronógrafo por medio de rueda de pilares, opera a 4 hercios (28,800 vibraciones por hora) y tiene una reserva de marcha de 60 horas. Su sistema de escape Co-Axial —primeramente desarrollado por el relojero inglés George Daniels en 1978 y empleado por Omega en exclusiva desde 1999— destaca por un diseño fricción reducida que requiere de menos lubricación y, por ende, logra intervalos entre servicios más extendidos. El movimiento 9906, de apenas 6.4 mm de grosor, tiene el grado Master Chronometer, sello de aprobación entregado por la entidad independiente suiza METAS. Detengámonos un momento para recordar el alcance del aval Master Chronometer de METAS que Omega debutó en 2015 y que paulatinamente ha ido encontrando camino hacia toda la relojería mecánica de Omega.
En lo general, ¿qué son las normas de Master Chronometer de METAS? Para empezar, hay que decir que cualquier marca puede presentar un reloj a METAS para su comprobación y certificación, pero el reloj en sí debe ser de fabricación suiza y también debe estar ya certificado por el Control Oficial Suizo de Cronometría (COSC).
Los relojes que se someten a las pruebas son verificados para asegurar que son capaces de cumplir con la súper estricta desviación máxima de cronometraje de METAS de -0/+5 segundos por día, además de la resistencia contra las siguientes fuerzas potencialmente dañinas y perturbadoras: magnetismo, tanto del movimiento todo como del reloj ensamblado, con una resistencia de más de 15,000 gauss; precisión imperturbable, aún en múltiples posiciones del reloj (simulación de uso intenso) y ante condiciones de magnetismo y temperaturas extremas para asegurar los márgenes de exactitud señalados; y reserva de marcha garantizada y hermeticidad de la caja como anuncia el fabricante.
Así pues, con el rendimiento técnico asegurado, el Omega Speedmaster ’57 puede continuar ofreciendo sus nuevas alternativas estéticas y funcionales a sus coleccionistas.
Estilo bello y equilibrado
Gracias al uso del esbelto calibre de cuerda manual 9906, la caja del Speedmaster ’57 es también más delgada, con 12.99 mm de altura. A ello se suma un bisel de nuevo perfil y también más estilizado que remata la depurada apariencia del reloj. Balanceando la fórmula, está su diámetro total de 40.5 mm, un bienvenido e interesante cambio con respecto a las referencias más clásicas de la gama, como el “Moon Watch” de 42 mm, o los otros Speedmaster Co-Axial de dos contadores —el diseño que comparten con el Speedmaster ’57— que se ofrecen en 43 y 44.25 mm. Así como aquellos otros Speedmaster de tallas más grandes, los cronógrafos de 40.5 mm también incluyen funciones de cronógrafo y una indicación de la fecha a las 6 horas.
El nuevo Speedmaster ‘57 de Omega resalta por la selección de colores para las carátulas que añaden un aire jovial y contemporáneo al marcatiempos, sin menoscabo de la utilidad herramental que debe caracterizar a todo cronógrafo. Las elecciones de color para los nuevos Speedmaster ’57 de cuerda manual incluyen azul, verde y rojo borgoña, todos acompañados de índices aplicados y manecillas con detalles en color blanco
Los cuadrantes en color se complementan por una fórmula más clásica que decididamente recuerda los Speedmaster primordiales lanzados de 1957. Se trata de una carátula en color negro que se combina con marcaciones en color beige de estilo vintage. Notablemente, el diseño del dial es de tipo sándwich, en donde los índices horarios se componen de finos recortes en la carátula que debajo albergan un capa de Super-LumiNova. El resultado es un efecto maximizado de profundidad en el dial que, además, optimiza la visibilidad de las indicaciones, en tanto confiere al reloj un una apariencia muy cercana a la de los Speedmaster más tradicionales.
La gran firma final del Omega Speedmaster ’57 en todas sus operaciones es la adición de las manecillas tipo Broad Arrow de estilo prominente que debutaron precisamente en 1957 con el primer Speedmaster. Es como poesía horológica, ¿no?
El complemento de cada una de las nuevas referencias del Omega Speedmaster ’57 son las correas y brazaletes que acompañan a cada reloj. El brazalete de acero tiene el diseño el uso que debutó en el Speedmaster Apollo 11 de 2019 y destaca por la adición de un sistema de desbloqueo para mejorar la comodidad el reloj cuando se lleva en la muñeca. Para gustos más desenfadados, los relojes también están disponibles con correas de piel con cierres de hebilla.
Con su caja refinada, nuevos colores de cuadrante y manecillas Broad Arrow, el Speedmaster ’57 en un homenaje al primer Speedmaster. Para esta actualización, la manufactura de Bienne ascendió el espíritu de la época a un nuevo estrato, con un estilo más depurado y elegante, colores vivos y formidables y una mecánica Co-Axial Master Chronometer que asegura la confiabilidad del reloj en ruta hacia el futuro. Como ya vemos de las campañas publicitarias de la casa para el Speedmaster ‘57, este cronógrafo ya es un compañero infaltable para las aventuras del genial y admirado George Clooney —embajador de Omega‚—, y encarna el aspecto original y legado intemporal de la línea Speedmaster.
