A Lange & Söhne debuta variantes de Odysseus y Zeitwerk

A Lange & Söhne da a conocer estos nuevos modelos en el marco digital de Watches & Wonders 2020, que se ubican en lados casi opuestos dentro de su rica relojería.

A. Lange & Söhne
A. Lange & Söhne le da la bienvenida al Odysseus, ahora en oro blanco con correa de goma integrada.

En el marco digital en el que se celebra este año la feria relojera Watches & Wonders, la consentida firma germana A. Lange & Söhne presenta dos grandes novedades que se ubican en lados casi opuestos dentro de su rica relojería.

Por un lado, llega una nueva variante del relativamente nuevo Odysseus, el reloj con el que Lange incursiona en el mundo de la deportividad contemporánea. Más arriba, hacia el centro de las colecciones, encontramos un nuevo repetidor de minutos del excelente e icónico Zeitwerk de despliegues digitales.

ODYSSEUS EN ORO BLANCO

A. Lange & Söhne

La colección Odysseus de A. Lange & Söhne, la emblemática casa de Glashütte que tan bien refleja los más altos valores de excelencia relojera —sin importar su origen—, fue presentada el 24 de octubre de 2019, el mismo día en que, 25 años antes, Walter Lange y Günter Blümlein, dieron la cara al mundo para presentar la primera colección de la nueva era de la firma fundada por Ferdinand Adolphe Lange en 1845.

La teoría reza que Lange creó el Odysseus para personas que desean llevar a pasear su reloj también en situaciones cotidianas en las que normalmente guardarían un gran reloj mecánico de precisión. Supongo que no mucha gente portará su, digamos, 1815 de calendario anual cuando va de compras o al cine. O tal vez sí lo haga (¡y lo celebramos!). El punto es que, de acuerdo con la compañía, Odysseus ofrece una alternativa de corte más moderno, hecha en acero —en su primera versión— y de aires más versátiles.

El concepto mecánico está envuelto en una caja de acero hecha de tres grandes componentes, rica en formas y terminados que decididamente luce moderna. Especialmente llamativa es la sección media esculpida y ligeramente en voladizo. Sus superficies están decoradas con un acabado de contorno satinado y los bordes están ensalzados con un chaflán. La combinación de superficies cepilladas y bordes biselados se repite en las asas y eslabones del masivo brazalete de acero inoxidable. La carátula azul oscuro presenta agujas y apliques de oro blanco. Las manecillas de las horas y los minutos, así como todos los marcadores de horas son luminosos. Como colofón del concepto «deportivo» detrás del reloj, la impermeabilidad de la caja tiene un notable índice de 120 metros.

Empero, uno de los temas más discutidos del primer Odysseus fue, precisamente, su brazalete. De impecable hechura, desde luego, esa contundente pieza de acero de multieslabones lucía demasiado «preciosa» para un reloj que se decía deportivo. Me queda claro que la primera intención de Lange fue la de demostrar que estaban listos para incursionar en el mundo de los relojes con brazalete metálico.

Volviendo al día de hoy, para el digitalizado Watches & Wonders 2020 Odysseus nos muestra un nuevo rostro. El segundo modelo de la serie combina ahora una caja de oro blanco de 40.5 milímetros con una carátula en color gris. La legibilidad del reloj acompaña una estética perfecta. Las cifras de la gran fecha y las letras de la gran indicación del día de la semana resaltan en blanco sobre el mismo tono gris que el cuadrante. Al igual que las manecillas de las horas y de los minutos, los índices de las horas son luminiscentes. El acabado situado bajo los apliques de las horas y la escala del pequeño segundero acentúan el contraste de texturas en la carátula de latón.

Los pulsadores para corregir la fecha y el día de la semana (situados sobre la corona y bajo esta) dan a la caja de oro blanco (compuesta por tres partes) su forma llamativa, integrada con el resto de la caja. Un juego de acabados lineales mates y biseles pulidos distingue el acabado de la caja y sus asas. La correa integrada se puede elegir en piel cosida a mano o en caucho negro. Gracias a unos canales de aire situados en la cara interna, esta última resulta especialmente cómoda de llevar, confirmando la intención ulterior que Lange definió para su Odysseus.

No hay cambios en el movimiento L155.1 Datomatic, por supuesto. El mecanismo de cuerda automática dispone de una masa oscilante de platino para darle al reloj su reserva máxima de 50 horas. De acuerdo con la filosofía de Lange, todas las piezas del calibre se montan dos veces y están amorosa y laboriosamente terminadas a mano. A través del fondo de zafiro se pueden apreciar los toques artesanales del reloj, como el acabado tipo bandas de Glashütte en la clásica platina de «tres cuartos» hecha de plata alemana (alpaca), el semipuente grabado del volante y el engaste de oro atornillado sobre la rueda de escape.

ZEITWERK MINUTE REPEATER

A. Lange & Söhne

En 2015, Lange debutó la primera referencia del repetidor de minutos en el Zeitwerk. En ese momento se convirtió en el el único reloj del mundo que combina una indicación mecánica de las horas y los minutos saltantes con una repetición decimal de los minutos. Este complicado reloj, en el que solamente para su montaje se invierten varios meses, estaba hasta hoy disponible exclusivamente en platino. Cinco años después de su presentación aparece ahora en una edición de oro blanco con carátula azul oscuro limitada a 30 ejemplares.

La clave del concepto mecánico de este Zeitwerk Minute Repeater está en la manera en la que ofrece la hora de manera auditiva, reflejada por la palabrita “decimal”. La sonería de este marcatiempos reproduce los intervalos de diez minutos (en lugar de los cuartos de hora habituales) con tonos dobles y se suma como un complemento lógico de la representación “digital” de la hora.

En cuanto se acciona el pulsador de repetición situado a la altura de las 10 horas para activar la sonería se oye lo que se ve. Y se ve lo que se oye. A las 7:52, por ejemplo, el martillo izquierdo percute siete veces para dar el tono bajo de cada hora completada. A continuación, antes de que el martillo derecho marque los minutos percutiendo dos veces con un tono alto suenan cinco dobles tonos para los diez minutos completados. Los timbres pulidos y los martillos con pulido negro están sutilmente integrados en el diseño de la carátula, manteniendo el aire de recato y sobriedad que bien define la relojería sajona y especialmente a la de Lange.

En el desarrollo de la sonería, los relojeros de Lange utilizaron el principio básico del mecanismo de cifras saltantes en el que la hora se indica por medio de un anillo de las horas y dos discos de los minutos. En otras palabras, el reloj no necesita de un registro alterno para confirmar los cuartos de hora, sino que se rige directamente por las indicaciones digitales del reloj: las unidades de las horas, las decenas de los minutos y las unidades de los mismos. De esta forma, el diseño del mecanismo permite rastrear directamente en los escalones acoplados a la mecánica de las indicaciones visuales el número de tonos que tienen que sonar, separadamente para las horas, los diez minutos y los minutos.

El esquema no solo es germanamente lógico, sino que, además, el máximo número de repiques es menor al que encontramos en un repetidor convencional, por lo que es más eficiente en materia de energía. Nomás lea los números: en un repetidor convencional que marca los cuartos de hora, la hora 11:59 requiere de 11 repiques bajos para la horas, 3 dobles para los cuartos y 14 altos para los minutos, para un total de 28 notas. En un repetidor decimal como el del Zeitwerk, se usan 11, 5 y 9, para un total de 25. Parece un detalle menor, pero es un nuevo signo de la emblemática eficiencia alemana.

El Zeitwerk Minute Repeater posee una mecánica de pulsador única para activar la sonería. Las repeticiones de los minutos no precisan de la habitual corredera que tensa un timbre separado, puesto que es el barrilete el que aporta la fuerza a la sonería. Al prescindir del gran orificio lateral practicado en la caja se evita una fuente de distorsión acústica, lo que aumenta la calidad del sonido. Y como, a diferencia de la corredera, el pulsador se puede sellar, este sonoro Zeitwerk tiene una resistencia al agua de 30 metros, lo que lo protege de salpicaduras.

Para conseguir una calidad máxima del sonido, los desarrolladores de producto han adaptado minuciosamente entre sí todos los parámetros relevantes como caja, martillos, timbres y cons-trucción del mecanismo. Los timbres afinados a mano producen un tono diáfano y sostenido, en perfecta y mutua armonía, de acuerdo con la casa de Glashüte. La gran caja de oro blanco garantiza un sonido completo y cálido, lo que implica un importante cambio —y mejora conceptual—, desde la perspectiva de que el platino empleado en el Zeitwerk Minute Repeater Der 2015 no es el material idóneo para un reloj con sonería.

El complejo calibre L043.5 compuesto por 711 piezas se acaba a mano con excepcional cuidado y con enorme trabajo. Para procurar un desempeño confiable y prolongado, Lange estableció una serie de mecanismos de seguridad que protegen el reloj de manipulaciones incorrectas y de deficiencias energéticas.

A. Lange & Söhne

Como un proceso de avance durante la repetición podría dar lugar a conflictos mecánicos, los discos de las cifras no avanzan hasta que no termina el proceso de repetición que puede durar hasta 20 segundos. El retardo garantiza, además, la perfecta sincronización entre la hora indicada acústica y digitalmente. Este detalle es genial y 100% “Thought In Germany”.

Por la circunstancia previa, la corona no se puede sacar mientras está funcionando la sonería. Al accionar el pulsador de repetición el rodaje se desacopla del rochete que acciona el sistema musical. Así se evita que el rodaje de la cuerda gire con la corona durante el proceso de repetición, con la consecuente pérdida innecesaria de energía.

Por último, la sonería ya no se puede activar cuando hay una reserva de marcha inferior a doce horas. Así se asegura que el proceso de repetición sea completo y que el reloj no se quede parado de manera involuntaria mientras está sonando. El límite de 12 horas aparece marcado mediante un punto rojo en la escala de la indicación de la reserva de marcha.

El mecanismo de cifras saltantes patentado avanza minuto a minuto con un suave clic y de forma apenas perceptible para el ojo humano. Cuando se cumple una hora los tres discos de las cifras avanzan de manera exacta y simultáneamente. Para que sigan avanzando se requiere un resorte de cuerda muy fuerte. Igualmente importante es frenar de manera controlada los discos en movimiento acelerado para que el mecanismo no sufra ningún daño. Para ello una aleta de volante absorbe la energía que va quedando libre tras cada proceso de avance.

El nuevo Zeitwerk Minute Repeater se recreó en una caja de oro blanco de 44.2 milímetros. El contraste de la carátula azul oscuro de plata maciza con el puente hecho en plata alemana (alpaca) es muy vistoso y técnico. Una correa de piel azul cosida a mano completa la elegancia visual del reloj. La edición limitada a 30 ejemplares estará disponible exclusivamente en las 33 boutiques de A. Lange & Söhne.

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