Chopard desveló su más reciente reloj Mille Miglia Classic Chronograph French Limited Edition en el Salón del Automóvil Clásico de París, acompañado por sus embajadores, los legendarios pilotos Jacky Ickx y Romain Dumas.
Chopard es uno de los prestigiosos expositores del Salon Rétromobile, que se celebró a comienzos de año en Porte de Versailles (Francia) y es una cita ineludible para los amantes de los coches clásicos. La maison tiene una larga relación con el automovilismo y expuso un trío de coches excepcionales reunidos para la ocasión por su copresidente Karl-Friedrich Scheufele, piloto aficionado y gran conocedor de automóviles. Los tres participaron en la carrera original de las 1000 Miglia entre 1927 y 1957.
Acompañado por Ickx y Dumas, Karl-Friedrich Scheufele desveló una nueva edición especial de 100 piezas de la colección Mille Miglia. Paralelamente a la presentación de este modelo único, Chopard expuso una prestigiosa retrospectiva de todos los relojes Mille Miglia producidos desde 1988 en el marco de su colaboración con la carrera. La mayor carrera automovilística del mundo está indisolublemente ligada a Francia, y no sólo porque fue el éxito de la primera edición de las 24 Horas de Le Mans en 1923 lo que inspiró a los cuatro miembros fundadores de la 1000 Miglia de Brescia. En los 30 años de existencia de la carrera original, los coches de fabricación francesa han participado en más ediciones y ganado más títulos que los de cualquier otro país fuera de Italia. Un récord del que Francia puede estar orgullosa, y que merecía ser conmemorado por el Chopard Mille Miglia Classic Chronograph Edición Limitada Francia.
Preguntado por los vínculos entre Chopard y la industria automovilística, Jacky Ickx comentó muy entusiasmado: «En África, decimos: ‘tú tienes el tiempo, nosotros tenemos el tiempo’. Pero cuando se trata de coches y alta relojería, es una historia completamente diferente. Aparte de la pasión por los coches bonitos, el fuerte vínculo que une a Chopard con el automóvil y el automovilismo en particular es… ¡el cronómetro! La importancia de hacer un ‘buen tiempo’, la precisión milimétrica, la exactitud, la meticulosidad, la atención al detalle, porque cada milésima de segundo cuenta».
