El último trimestre de 2020 fue puesto en marcha por la celebración de un nuevo capítulo en la saga del Emwa Fest, el salón de joyería y alta relojería que Emwa realiza año con año.
La duodécima edición del evento relojero se llevó a cabo del 5 al 9 de octubre y tuvo como sede la casa matriz de Emwa en Monterrey. Desde ahí se ha desarrollado la historia de 71 años (y contando) que comenzó Emanuel Wapinski y que ha hecho de Emwa la joyería con la mayor presencia en el país.
El décimo segundo Emwa Fest nos recordó que este complicado año 2020 ya comienza a regalarnos motivos de celebración y uno de ellos, en su conjunto, son las reuniones eventos de alta relojería que tiñen con color y entusiasmo la comunidad horológica mexicana. El Emwa Fest 2020, de facto, fue el punto de partida de estos eventos que culminarán con el Salón Internacional de la Alta Relojería (SIAR).
Más de 20 prestigiosas casas relojeras presentaron sus más recientes lanzamientos y exclusivas colecciones en el Emwa Fest. Los salones recibieron a más de un centenar de entusiastas invitados especiales, bajo las más altas medidas de seguridad e higiene. Todos ellos apreciaron, una vez más, el arte relojero y las historias de cada firma.
El mensaje de perseverancia y calidad transmitido por el Ing. Mauricio Wapinski, Director General de Emwa, a todos los asistentes y a las marcas participantes sirvió como inspiración y fuente de optimismo para seguir construyendo un legado en la industria relojera. Porque si algo nos ha enseñado la multicentenaria historia de la relojería es que cada cosa lleva su tiempo y nos exige paciencia y dedicación. Así, celebraciones como el Emwa Fest 2020 y todos los protagonistas que le dan vida, son evidencia de esta apasionada labor de divulgación de la horología.
Como suele reiterar el ingeniero Wapisnki cuando conversamos sobre el tema, los buenos resultados y el éxito que de ellos se deriva es consecuencia del establecimiento —y fortalecimiento— de una relación de confianza con el cliente. Es mediante esa cercanía y cordialidad que es posible entender mejor sus gustos y necesidades para proveerle de las mejores opciones en materia de joyería y alta relojería. Con eso en mente, ante el entorno tan restrictivo que nos ha presentado este año, celebraciones como el Emwa Fest —y todo salón y feria de relojería en México— son fundamentales para que la confianza del mercado relojero siga en su trayectoria ascendente.
