En el marco del festival relojero virtual Watches & Wonders, realizado a principios de 2020, Piaget presentó el grueso de sus novedades para el año. Ancladas por el espectacular —y sin duda ya todo un histórico de la relojería contemporánea— Altiplano Ultimate Concept (con sus 2 mm, es el reloj mecánico más esbelto del universo conocido), la gama estuvo mayormente representada por el bello Limelight Gala y nuevas ejecuciones del deportivo Polo en acero.
La fecha para el debut de estas piezas en las boutiques de todo el mundo está aquí y los entusiastas de la maison relojera de La Côte-aux-Fées, no tan lejos de Neuchâtel, saben que se trata de una nueva promesa cumplida de belleza, ingenio y exclusividad.
Pero a estas referencias se suma un grupo de genuinos milagros de la relojería mecánica enjoyada, algunas de ellas obras limitadísimas que se colocan en la cúspide de la oferta de máximo lujo y exclusividad de Piaget. Hablamos de relojes pertenecientes a la reformada colección Polo (que ahora incluye los modelos Emperador) que se visten con piedras preciosas para acompañar altas complicaciones y mecánicas de excepción, naturalmente delgadas como es la norma en Piaget. Así, estas piezas enmarcadas bajo el nombre Polo Excepcional nos recuerdan el encanto que Piaget regala a quienes saben apreciar su esbelto arte relojero, nacido en 1957 con el primer Altiplano.
Polo Emperador Sapphire Skeleton Tourbillon
El elocuente nombre de esta pieza dice todo lo que hay que saber de esta ella, mientras la imagen nos conmueve con sus tonos, brillos y poder. Envuelto en una caja de oro blanco de 49 mm, la forma combinada del claustro redondo con alojamiento con contorno de cojín abre al paso de la luz a esta versión del legendario Emperador. Portador del calibre 1270D de manufactura, esta reloj automático presenta una masa oscilante reducida frontal que flanquea la carátula horaria y un tourbillon de 60 segundos en torno a la 1 en punto. Este prodigioso movimiento de 40 horas de autonomía mide apenas 6 mm de grosor y es un ejemplo más de la maestría en delgadez que gozan muchos relojes de Piaget.
Los ropajes de este reloj son magnificados por el profuso empleo de piedras preciosas que saturan cada una de las delicadas y finamente terminadas superficies de movimiento y caja. Los puentes y platina principal están rebosantes de diamantes, así como la jaula del tourbillon, el contorno de la masa oscilante y la corona. En total, hablamos de 741 diamantes y 44 zafiros en la caja más 623 diamantes y 9 zafiros en el movimiento. A ellos se añaden los ocho diamantes y un zafiro de la corona y los seis brillantes del broche de oro que acompaña la correa azul de cocodrilo. En total, hablamos de más de 25 quilates de piedras.
Desde luego que este apabullante Polo Emperador Sapphire Skeleton Tourbillon trata de una edición limitada y numerada de tres piezas en esta ejecución, aunque Piaget nos confirmó que es posible que un cliente solicite una variante única alterna con otras piedras.
Pero si el reloj previo no bastare para llamar su atención, existe una segunda ejecución de este Skeleton Tourbillon, pero esta sí les una pieza única. ¿La diferencia? El reloj añade un engastado completo en el brazalete de oro blanco. Entre las versiones hay pocas diferencias en el engastado de caja y movimiento, pero el puro brazalete añade 520 diamantes y 212 zafiros que esencialmente duplican el kilataje total del reloj. Creo que no queda duda que que en verdad Piaget siempre hace mucho más de lo que es necesario.
Polo Tourbillon Relatif
Una tercera pieza enjoyada presentada esta temporada es el interesante Piaget Polo Tourbillon Relatif, que destaca por su peculiar mecánica que integra un tourbillon volante orbital que se integra a un brazo extendido en todo el diámetro del movimiento que hace las veces de manecilla minutera. Así, el tourbillon de 60 segundos completa una órbita a la carátula en 60 minutos, en tanto un disco central decorado con una punta de flecha de oro se encarga de marcar la hora. El original calibre encargado de este juego mecánico es el 608P, de carga manual y excelentes 80 horas de reserva de marcha.
Como sus primos Emperador, esta pieza está enjoyada hasta el último rincón. Presentado en una generosa caja de oro blanco de 47 mm, el reloj presenta engaste en caja y bisel, brazalete y carátula. El pavé escarchado del dial de aventurina lleva 306 brillantes diminutos en corte brillante, en tanto el resto del reloj, incluido el brazalete de oro, suma otros 336 diamantes más el zafiro de la corona (más de 28 KT de piedras preciosas en total). El Piaget Tourbillon Relatif también es una pieza única.
Polo Emperador Skeleton Tourbillon
Piaget también versiones menos enjoyadas y no limitadas del magistral Polo Emperador Skeleton Tourbillon. Estas hacen uso del calibre automático 1270S (42 horas de reserva) de apenas 5.05 mm de grosor. En estas variantes en cajas de 46.5 mm en oro blanco o rosa, Piaget no perdió la oportunidad de maximizar los contrastes y lograr una estética más tradicional y depurada. Junto con las oquedades del movimiento esqueletizado —finamente acabado— los contrastes son provistos por los tonos de las cajas, las manecillas y el microrrotor, todos ellos vestidos en azul (en el reloj en oro rosa) o negro (en la magnífica versión de oro blanco) que adecuadamente se complementan con la correa de cocodrilo en colores coordinados. A pesar de la caja más pequeña y la apariencia más técnica de este Emperador esqueletizado, Piaget agregó juiciosamente al bisel 160 diamantes (1.39 KT) de corte brillante.
Son estos dos últimos relojes los que elocuentemente confirman la esencia de Piguet y su legado como maestro de la delgadez y patrón de los engastes. Pocos como Piaget para agregar candor y romanticismo a la relojería suiza tradicional.
