Norqain Adventure Sport Chrono

Con caja y brazalete de acero inoxidable, acabados cepillados y pulidos alternados, y detalles de oro rojo de 18 quilates 5n a lo largo del bisel y en otros lugares, este Norqain ofrece acción y elegancia a partes iguales.

¿Para qué sirve un reloj mecánico de lujo? Como muchos han señalado, en una época en la que abundan los dispositivos y los superordenadores en nuestros bolsillos, saber la hora de forma precisa e inmediata es una cuestión que, como mucho, requiere una atención pasiva. Es fácil de conseguir. Así pues, el reloj, tras haber sido completamente suplantado por el ritmo constante del progreso, debe trascender su simple propósito declarado. Este significado moderno varía de un reloj a otro y de un coleccionista a otro. Pero ya sea el estatus, la historia o el marcador de una ocasión, el factor subyacente parece ser que, por encima de todo, los relojes nos hacen soñar.

Lo más importante

Norqain es una marca que parece entender esto a la perfección. Aunque sólo existe desde hace unos pocos años, ha creado una marca cuya personalidad es tan clara como dinámica. Aunque no tenga la misma historia ni el mismo patrimonio, lo que sí tiene es la identidad de sus clientes: los Norqainers. Estos aventureros, inspirados e internacionales son una tripulación amplia y convincente: exploradores, atletas, activistas, miembros de la jet set. La vida de un Norqainer es apasionante. Con el lanzamiento de su último cronógrafo deportivo, el Adventure Sport Chrono Day/Date 41, Norqain ha añadido otro objeto de deseo para aquellos que aspiran a vivir una vida intrépida.

Con caja y brazalete de acero inoxidable, alternando acabados cepillados y pulidos, y detalles de oro rojo de 18 quilates 5n a lo largo del bisel y en otros lugares, el Adventure Sport Chrono Day/Date ofrece acción y elegancia a partes iguales. La carátula negra texturizada, con su patrón característico, que recuerda engañosamente a un tejido de fibra de carbono, proporciona una base visual para el resto de la pieza, comunicando su uso previsto. Los toques de oro rojo que marcan la esfera a través de las manecillas luminosas, los índices y el bisel transmiten una lujosa elegancia, para que el carácter deportivo no limite las posibilidades de uso del reloj, desde el traje de esquí hasta el de baño, desde el asfalto hasta el esmoquin.

Dentro de la caja de 41 mm, adornada con la característica placa grabable, late el calibre Norqain NN17, construido sobre la base del Sellita SW500a. Como breve apunte, siempre es reconfortante que una empresa proporcione este tipo de información para informar mejor a sus clientes de lo que están comprando. Demasiadas empresas siguen insistiendo en ocultar los movimientos base tras sus propias denominaciones. Ya sea por un sentimiento de vergüenza por no crear un movimiento propio, o por un intento de engañar, es una práctica innecesaria y anticuada. Norqain no tiene esa falta de confianza.

Yo opino

En una época en la que los relojes sirven como herramientas anacrónicas en el mejor de los casos y como fantochadas en el peor, las marcas se enfrentan al reto cada vez mayor de diferenciarse en un mercado furiosamente complementario y en gran medida implacable. Entre titanes singulares y conglomerados masivos, es un milagro que alguna nueva empresa relojera haya sido capaz de diferenciarse con éxito y encontrar el éxito ante semejante competencia.

Cuando nos presentan un reloj nuevo y reluciente, la primera impresión rara vez es analítica, sino emocional. Si nos impresiona el aspecto de un reloj, nos imaginamos inmediatamente, casi por reflejo, llevándolo. ¿Pero en qué entorno tiene lugar esta fantasía? No en la rutina ni en lo mundano. Pocos dirían que su primer pensamiento es imaginarse un reloj evocador, sujeto a su muñeca, colgando del pasamanos de un vagón de metro. Por el contrario, nos imaginamos a nosotros mismos en un entorno aventurero: en una pista de esquí azotada por el viento, saliendo de un elegante coche urbano o en la mesa durante una cena glamurosa.

Donde Norqain ha tenido especial éxito es en su capacidad para crear una clase diferenciada para sus consumidores. La persona que compra un Norqain no es un guerrero de fin de semana, ni un atleta, ni un aventurero, ni siquiera un jet set. No, la persona que compra un Norqain es un Norqainer. Gracias a sus iniciativas, asociaciones y marcas, así como a un buen montón de diseño distintivo y materiales futuristas, no han creado simplemente un reloj. Más bien, Norqain ha creado un estilo de vida al que pertenece ese reloj, y la muñeca en la que reside ese reloj pertenece a un Norqainer.